La estudiante confirmó a través de una clase de introducción a la investigación que la Biblia contiene información científica que se ha descubierto recientemente, lo que demuestra que Dios inspiró a los profetas a escribir sobre estos temas hace mucho tiempo. La estudiante eligió un texto bíblico, buscó literatura científica sobre el tema y concluyó que lo que la ciencia descubre hoy ya estaba escrito en la Biblia. Esto fortaleció su fe en que la Biblia sigue siendo vigente hoy