El relato describe un evento en una feria rural donde un tullido pide limosna. En la corrida de toros, uno de los toros escapa del corral y ataca a varias personas, incluyendo al tullido. Sin embargo, cuando el toro embiste al tullido, sorprendentemente este abandona sus muletas y corre a gran velocidad para escapar, perdiéndose de vista.
2. LEE ATENTAMENTE EL
SIGUIENTE RELATO
Jorge estaba de visita, por primera vez, en la
casa de una mujer que había conocido unos
cuantos meses atrás, llamada Camila.
Después de tomar un café con galletas y de
haber charlado un rato, entró a la casa una
mujer que él no había visto más que en una
foto de Camila en un estante de la sala en la
que se encontraba.
-¿Qué te pasa? preguntó Camila la mujer que
acaba de llegar.
-Acaba de terminar con el novio apuntó Jorge,
a lo cual la recién llegada, asombrada,
respondió:
-¿Y usted cómo sabe eso? ¿Lo conoce?
Jorge sonrió y dijo:
-No se asuste. Es fácil saberlo. En primer
lugar la foto del estante en el cual aparece
usted, es reciente, pues Camila tiene una
camisa que compró en mi compañía hace un
par de semanas; en ella aparece usted sin
argolla matrimonial en el dedo, por lo que
puede verse que no esta usted casada, y con
el cabello mucho mas largo que hoy, lo que
significa que se lo corto hace poco. Cuando
usted entró, hace un minuto, no pude dejar
de notar el contraste de su vestido elegante
y maquillaje perfecto con la bolsa plástica
con que se cubría la cabeza de la lluvia,
seguramente para evitar despeinarse y que
se perdiera el trabajo hecho sobre su
cabello,
3. por lo que podía inferir que acababa de salir de la peluquería. Sus
zapatos mojados, mas no el extremo de su pantalón, me dicen que
caminó solo un poco – de la calle a la casa- por el piso mojado por
la lluvia; por ello puedo barruntar que vino usted en taxi y no
caminando ni en bus; tampoco en carro particular, pues no se
hubiera cubierto con una bolsa – que seguramente le facilitó el
taxista-sino con un paraguas, y traería las llaves en la mano, pues
por la premura que implica la lluvia, la ausencia del bolso y su
pantalón sin bolsillos, no hubiera tenido tiempo ni lugar donde
guardarlas.
4. Una mujer tan bella y bien dispuesta, que se baja
sola en un taxi en casa de su amiga a esta hora de
la tarde y con rostro ajeno de felicidad que se le
nota en la foto, en vez de la cual hay tristeza, es
porque tiene alguna pena, como lo notó Camila al
entrar. Hoy es lunes, así que no hay ninguna
fiesta, y las bolsas en sus ojos indican que ha
llorado mucho y que ha dormido poco.
5. Para que una mujer cambie de aspecto en esa forma tan
abrupta se requiere, generalmente, una perdida familiar o
una ruptura sentimental causada por la ausencia de otra
persona. El hecho de que la foto este en la sala significa
que usted y Camila son muy cercanas, tal vez familiares,
por lo que si la perdida fuera familiar, Camila ya lo sabría y
también tendría el mismo aspecto en el rostro, yo no
estaría aquí y usted no estaría buscando consuelo en el
hombro de esta mujer,
6. además, disculpe mi indolencia, fue él
quien terminó la relación, pues, de
haber sido usted, en su rostro habría
rabia, rememorando el motivo que él
le daría para dejarlo, y no tristeza
causada por la incomprensión de su
decisión.
7. Mi nombre es Jorge mucho gusto, y déjeme decirle que
lamento mucho su perdida.
Jorge se despidió amablemente de Camila y dejó sola a las
dos mujeres, como conviene en estos casos, en los que un
corazón femenino requiere de otro igual para que, más que
entenderla, la comprenda y la acompañe.
Relato Escrito
por Luis Felipe Burgo Castaño
Estudiante de Lengua y Cultura
Segundo semestre del 2008
8. LEA ATENTAMENTE EL SIGUIENTE TEXTO Y ENCUENTRE
POSIBLES RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS QUE SE LE
FORMULARÁN
EL TULLIDO ?
9. Cuentan los viejos y la historia tiene fama de ser verdad que
en unas fiestas llegó a la aldea un tullido, de esos que andan
de pueblo en pueblo pidiendo limosna.
Principió la feria, y cada uno de los ricos de los alrededores,
que no eran más de tres, sacó a vender y exhibir sus
ganados, por lo general unos bichos muertos de hambre. El
alcalde, que por aquel entonces era Don Jonás Ramírez, salió
montado en una “mula de quinientos”, como las llamaban
por allí por ser artículo de lujo y casi exótico. Tras él los
policías,
10.
Los promeseros llegaron desde las primeras horas de la tarde; y como en el
pueblo sólo había una pensión en donde las pulgas se morían de hambre y de
aburrimiento, resolvieron hacer cama franca en la plaza, bajo la sombra de los
pinos. Por fortuna aquella noche no llovió, y los promeseros pudieron dormir
después de haber ingerido cada uno por lo menos diez botellas de chicha,
famosa como el alcalde de diez leguas a la redonda, por ser la más brava y
cumplidora.
Al día siguiente, se celebraba la cancelación de la feria, y los campesinos
fueron levantados antes de las cinco de la mañana, a fin de que desocuparan
la plaza, en donde bramaban diez minutos después los mismos bichos del día
anterior, sólo que un poco más pesados y hambrientos, lo cual es mucho
decir.
11. Don Jonás Ramírez, que estaba de presidente de la fiesta ese día, volvió a
montar en su mula de quinientos y recorrió el semipotrero que formaba la
plaza del pueblo, entre aclamaciones y pólvora, llevando de la mano una
botella de brandy traída especialmente de la vecina ciudad, y de la cual
obsequiaba a veces un trago a las damas encopetadas: su esposa, la juez
municipal y la hermana del cura.
A Las doce en punto, don Jonás entregó la “medalla oro” (fabricada de latas
y papeles dorados por el herrero de la vecindad) a don Gabriel Rincón, por
haber presentado a la feria los mejores ejemplares de reses normandas. El
acto se solemnizó con el Himno Nacional tocado por la banda, que no sabía
sino esa “pieza” y un pasillo en que inevitablemente tocarían por la tarde en
el toreo.
12.
Y luego todos al almuerzo, y el tullido a dar la vuelta a la plaza, andando sobre
las piernas inútiles y las manos resguardadas con guantes de cuero crudo.
En la alcaldía, una casucha de un piso, con paredes blanqueadas con cal y
suelos protegidos por esteras viejas, se dio el “banquete en honor de las
altas autoridades civiles y eclesiásticas de la localidad”. Asistió el cura, con
su sotana raída y cenicienta; las inseparable hermana, doña Cleofás, una vieja
menuda a quien más bien debían haber bautizado doña Caifás, como algunos
lo llamaban en el pueblo por su mal genio; el juez municipal, joven recién
salido de la universidad, a quien habían mandado a envejecer en esa aldea
perdida entre los frailejones de la montaña;
13. su esposa; una chica medio alocada que andaba
formando bailes todos los domingos; el alcalde con su
barriga prominente como su brutalidad y su ignorancia;
su esposa, pequeñita enclenque, que desaparecía como
eclipsada por la enorme mole de su marido. Y así otro
poco de gentes acaudaladas, entre las cuales no faltaba
don Gabriel Rincón y su hija Chepita, que acababa de
cumplir treinta y cinco años y estaba desesperada ya de
encontrar a tales horas de la vida un “ príncipe azul “, o
aun cuando fuera un “ paje colorado”
14. Y Siempre tullido metiéndose en todas partes,
arrastrándose, levantando en el ánimo la compasión. Don
Jonás le arrojo una moneda de veinte centavos; el cura una
de cinco, para no dejarse “echar tierra” de los otros. El
Tullido se retiró satisfecho de la alcaldía y continuó
haciendo la ronda por las “camadas” de promeseros.
Se trajeron los toros bravos a eso de las tres de la tarde.
Anunciando su llegado iba don Jonás en su mula, haciendo
ruido con un silbato a fin de que lo promeseros se retiraran
del camino de las bestias para evitar un atropello.
15. Luego se abrió la puerta del corral y entraron allí cuatro toros
llaneros, llenos de nuches, que más parecían espectros que
verdaderos animales. Sin embargo, en los programas
repartidos en toda la provincia don Jonás anunciaba que se
lidiarían a muerte cuatro bravos toros, de una de las
ganaderías más acreditadas de la sabana de Bogotá.
Y Arrímense todos a la barrera para presenciar el espectáculo
central de la feria, Jonás dio una orden y sacaron el primer
toro, que caminó lentamente por el cercado…
17. Los promeseros disgustados por la pasividad del animal,
empezaron a silbarlo y a arrojarle botellas desocupadas, ante lo
cual protestó el dueño, quien estuvo a punto de correr la misma
suerte que el toro si no interviene un policía municipal, (…)
esgrimiendo su garrote “ en defensa de la sociedad y en Pro de la
justicia y la libertad individual “ .
Los borrachos se bajaron de la barrera y entraron al pequeño
circo, arriesgados y valientes, ante la admiración de los
congregados, luego se quitaron las ruanas y se acercaron al toro,
poco a poco, dispuestos a emprender carrera si la bestia los
miraba mal. Pero como no les hiciera caso continuaron
acercándose, lentamente…
19. hasta que el animal curioso volvió la cabeza hacia ese lado, ni
que hubieran sonado las trompetas del Apocalipsis, porque toda
la plaza quedó desocupada en un momento.
Don Julio Romero – No de Torres -Contratista del ganado bravo,
ordenó a sus peones que enceraran ese ejemplar que lo había
desacreditado en todo el departamento. Y hablando aparte con
uno de ellos, le dio instrucciones misteriosas.
20. ¿ CUÁLES FUERON LAS INSTRUCCIONES
MISTERIOSAS?
21. Confiados en la mansedumbre del ganado, los campesinos borrachos se
bajaron al circo y se sentaron sobre el pasto. Los que no estaban ebrios
acabaron también bajándose y así la plaza estaba prácticamente llena
cuando se abrió la puerta del corral y salió un toro “barcino, el más bravo de
la manada y uno de los más bravos animales del llano”.
Para mayor rendimiento del semoviente, uno de los peones de don Julio
Romero le clavó en el lomo, al salir, una banderilla con truenos, los que no
tardaron en estrellar sobre la guapa del animal volviéndolo verdaderamente
loco de furor. Como pudo se desprendió de la banderilla y emprendió tal
carrera contra los congregados en el circo, que muy pronto la plaza quedo
completamente desocupada. Sin embargo, En sus embestidas, el toro logró
…
23. blanco en un viejo campesino. Rompiéndole la ruana y practicándole
una profunda herida en el abdomen. Luego se abalanzó contra una vieja
promesera, la que la hizo una brillante manoletina con su deshilachado
pañolón. Con cuidado entraron los tres policías municipales y sacaron
al herido para llevarlo a la cantina del cojo y echarle aguardiente en la
herida. El viejo se quejaba y maldecía de su suerte, pero aquello había
sido el éxito de la tarde y posiblemente de todas las festividades.
El toro continuó más furioso que antes, como si la ausencia de victimas
propicias le encendiera la sangre. Y Fue así como arremetió contra una
parte de la barrera que mal armada, cedió dándole paso. El animal pisó
a tres o cuatro personas, golpeó a un chiquillo en la cabeza, dejándolo
herido sobre el pasto de la plaza, y emprendió veloz carrera hacia los
potreros guiado por el instinto.
24. Pero ocurrió lo inesperado, lo imprevisto, lo inolvidable. El pobre tullido
venía arrastrándose por la calle principal en dirección a la plaza, sin duda
recién almorzado para contemplar el toreo por debajo de los palos de la
barrera. Y El toro embocó directamente por el lado de donde venia el
infeliz. Nadie pudo gritar, porque la voz se ahogó en las gargantas y allí
quedó definitivamente sepultada. Todos miraban con indecible miedo, con
terror, con lastima al tullido. Algunas mujeres se volvieron la cabeza o
cerraron los ojos, para no ver su trágico final. El animal llegó a las esquina
y tomó la calle precisamente aquella por donde el desgraciado venía
arrastrándose.
Pero lo que sucedió los dejó aún más impresionados que todo lo anterior:
…
25. ¿QUÉ PASÓ CUANDO EL TULLIDO
SE ENFRENTÓ AL TORO?
26. el tullido viendo venir al toro en su contra
abandonó los guantes con que se
resguardaba las manos, estiró sus piernas
y echó a correr como una liebre, calle
abajo, hasta que se perdió de vista y
nunca más volvió por el pueblo.
FERNANDO SOTO APARICIO ( COLOMBIANO)
27. LA ABDUCCIÓN
Consiste
en
buscar
y
encontrar
posibles
descripciones de los acontecimientos que dieron
como resultado un hecho tangible y real, mediante
lectura de signos y evidencias que se encuentren en
el
escenario
de
referencia,
apuntando
sustancialmente en conocimientos previos y estudios
detallados, rigurosos y sistemáticos de aquello que
es necesario saber para entender el fenómeno
descrito.
28. En la abducción se debe proceder hacia el descubrimiento,
es decir, sabiendo que siempre habrá signos que pueden
ser susceptibles de interpretación, que nuevos signos
pueden llevar a nuevas hipótesis y que nuestro propio
conocimiento puede llevarnos a interpretaciones erróneas.
Se parte de la observación y de la formulación de unas
hipótesis.
Se puede llegar a concluir que dichas hipótesis estaban
erradas o no y hallar explicación imprevista
29. Las hipótesis abductivas no están basadas
necesariamente en las cosas, sino también
en las características de las cosas que son
comunes entre ellas, por esta razón se
procede de forma analógica, poniendo en
diálogo los signos, incluso cuando
aparezcan dispares o lejanas.
30. El objetivo de la abducción es Centrarse en la lectura e interpretar
signos cotidianos y comunes de forma diferente, extrayendo
nuevos sentidos y significados, susceptibles de reconocimiento
por la dinámica propia del lenguaje humano.
El todo es más importante que la sumas de sus partes, para la
comprensión de un fenómeno y la reconstrucción de un hecho, se
requiere reunir el mayor número de signos y lanzar hipótesis
precisas y pertinentes para lo estudiado y ponerlos en diálogo.