3. En algunos países y culturas otros animales desempeñan el papel del hombre lobo. Así, en África aún se cree en
hombres hiena u hombres leopardo; en India se pensaba que los tigres enemigos de los hombres eran capaces de
convertirse en humanos para atraer a estos. Abundan hasta hoy en Latinoamérica las leyendas de los «hombres-
tigres», asociados con yaguaretés, jaguares, otorongos o pumasya que éstas son las fieras más temidas en ese
continente. Los dos mitos más importantes son: el runa uturuncu, «indio-tigre» u «hombre-puma» en el quichua del
noroeste argentino;1 2 b) el Yaguareté-Abáo «tigre-capiango» de las leyendas guaraníticas del noreste argentino
y Paraguay.3 4 Estas leyendas aparecen también en la obra póstuma del poeta Leopoldo Lugones.5 Sin
embargo, desde cierto punto de vista no sería apropiado llamar a todos los seres citados anteriormente como
licántropos ya que como se puede ver en la etimología de arriba, la palabra licántropo designa a un hombre lobo.
El mito de los hombres lobo parece (o es) originario de Europa, y estaba muy vinculado con otras supersticiones y
la magia negra. El mito es esencialmente masculino y, entre las causas de que un serhumano se convirtiera en
hombre lobo, las más frecuentes eran las siguientes:
Ingerir ciertas plantas vinculadas tradicionalmente con los lobos y la magia negra.
Beber en el mismo lugar donde lo hubiera hecho un lobo.
Cubrirse con la piel de un lobo.
Dormir desnudo a la luz de la luna llena.
Usar una prenda hecha de piel de lobo.
Adquirir la capacidad de transformarse en lobo mediante magia y sortilegios.
Ser mordido por otro Hombre Lobo (ésta última forma era la más común).
Tener relaciones sexuales con un hombre lobo.
Nacer después de mellizos o gemelos siendo hijo varón.
4. En todos los casos la explicación tradicional del mito parece solapar la violación de alguna norma
natural o social. Puede, como el más moderno y literario mito de El hombre y la bestia, resumir las
tendencias conscientes y sociales del hombre y sus tendencias pulsionales inconscientes, incluso más
que pulsionales: instintivas previas a la socialización del sujeto.
Según la tradición, la mayoría de los hombres lobo no se transforman en tales voluntariamente (sólo los
magos y los hombres lobos auténticos, es decir, no malditos, pueden hacerlo); son víctimas de una
maldición, y sufren enormemente a la hora de su metamorfosis. Lo que es peor, al transformarse
pierden completamente la conciencia humana y se vuelven peligrosos, incluso para sus seres queridos.
La única manera de librar a un hombre lobo de su maldición es dándole muerte, lo cual no es nada
fácil; debe hacerse con un instrumento de plata, ya sea un bastón, un cuchillo o una bala, aunque en
algunas zonas de la península Ibérica hay un ritual consistente en cortarle la cabeza y arrancarle el
corazón.
Un hombre lobo es un hombre completamente normal la mayor parte del tiempo, y se comporta de
manera natural, aunque un poco velludo, y con los sentidos más desarrollados (especialmente el
olfato), además de estar en buen estado de salud y forma física.
No es sino durante la noche de Luna Llena cuando se transforma, pues la luz de este astro es la que
controla sus transformaciones. Aunque varía según las versiones, el aspecto de un Hombre Lobo
transformado puede ir desde un Lobo auténtico aunque más grande de lo normal, hasta
un humanoide peludo y con colmillos que va en busca de carne humana
5. Las leyendas históricas describen una gran variedad de métodos para convertirse en hombre lobo. Una de las más
sencillas es la de desnudarse y usar un cinturón hecho de piel de lobo, probablemente un sustituto de asumir toda la
piel del animal que también es frecuentemente descrita para este proceso. En otros casos el cuerpo se frota con savia
mágica. Otras maneras también consideradas para lograr lametamorfosis son el beber agua que esté sobre la huella del
animal o beber de ciertas fuentes encantadas. 'Olaus Magnus u Olaus Vormius dijo que los hombres lobo
de Livonia fueron iniciados al drenar una copa de cerveza especialmente preparada mientras se repetía una fórmula.
Ralston, en sus Canciones sobre la gente rusa da una forma de encantamiento que aún es familiar en Rusia. También se
dice que cuando una mujer da luz a seis niñas, nacerá un séptimo varón y será un hombre lobo.
En el folclore gallego, portugués y el de Uruguay,Argentina y Brasil, es el séptimo de los hijos varones. Destaca que esta
creencia estuvo tan extendida en Uruguay, Argentina y Paraguay, donde el hombre lobo derivo o se fusiono en la
leyenda del ser llamado el lobizón o luisón, en que los séptimos hijos eran abandonados, cedidos en adopción o
asesinados. En 1907 el presidente de Argentina hizo el primer padrinazgo oficial, y en 1973 emitió un decreto para
legalizar esta costumbre. El Estado ahora les otorga una medalla de oro en su bautismo y una beca escolar hasta la edad
de 21 años. Esto logró finalizar con los abandonos de niños, y aún es tradicional que el presidente sea el padrino de los
séptimos hijos.
En otros casos la transformación se logra supuestamente mediante agentes satánicos a los que se somete
voluntariamente, y eso se hace con los fines más desagradables, en particular por la gratificación del anhelo de la carne
humana (la carne humana que el licántropo puede anhelar puede entenderse como tal —es
decir, una antropofagia relacionada con casos de psicosis— o, puede entenderse figuradamente como el deseo sexual
sin censura alguna). Richard Verstegan escribió:
«Los hombres-lobo, son ciertos hechiceros, que al untar sus cuerpos con un ungüento que ellos elaboran con el instinto
del diablo, y lo ponen en cierta faja encantada, no sólo a la vista de otros lucen como Lobos, sino que su propio
pensamiento tiene la forma y naturaleza de lobos, tan pronto como estos visten la faja mencionada. Y disponen de sí
mismos como Lobos, al mordisquear y matar, en especial a criaturas humanas»
Richard Verstegan Restitution of Decayed Intelligence, 1628