2. Había una vez un zorro que vivía en el
desierto... Su nombre era Gastón, joven y
muy enojón.
3. Junto a él, vivía Renzo, el único amigo zorro que hasta
ahora lo había soportado.
4. Un día, Renzo decidió
partir de aquel lugar y
abandonar a Gastón,
porque estaba aburrido
de tanta pelea y de
vivir en un ambiente de
discordia.
Con mucha pena
esperó que se quedara
dormido y se fue.
5. Al llegar al otro lado del
desierto, se encontró con una
comunidad de jirafas que juntas
compartían un árbol para comer,
conversaban y se divertían.
6. Se sentó a pensar y se preguntó:
¿Qué será de mi amigo Gastón?
7. También se encontró con una manada de
conejos que se divertían y compartían su
hábitat en paz.
8. También encontró a un grupo de pandas, que se reían y
jugaban sobre los árboles sin pelear y discutir...
9. Y se preguntó:
¿Por qué a Gastón le
gustaba pelear tanto
conmigo, si lo único que
siempre he querido
es vivir en paz?
Triste por haberlo dejado
solo, decidió regresar por él.
10. Cuando regresó fue muy feliz. Lentamente se acercó a él y lo abrazó.
Le pidió que nunca más pelearan, pero lo invitó a vivir en comunidad
junto a otros animales que vivían en paz, a pesar de ser de distinta
especie.
11. Y juntos, llegaron al otro lado del desierto; prometiéndose
vivir siempre en paz y nunca más enemistados.