1. Toda gran revolución política es una gran revolución moral. Toda gran revolución moral supone
una gran revolución política.
Enrique Tierno Galván
Dos miradas de la revolución.
Enamorada (1946).
Una producción de: Panamerican Films, S. A.
Género: Melodrama romántico
Duración: 93 min.
Dirección: Emilio Fernández
Producción: Benito Alazraki; gerente de producción: Antonio de Salazar; jefe de
producción: Armando Espinosa; auxiliar de producción: Gilberto Rodríguez
Guión: Íñigo de Martino, Emilio Fernández y Benito Alazraki (sin crédito)
Fotografía: Gabriel Figueroa
Música: Eduardo Hernández Moncada; canciones: "La malagueña" de Pedro Galindo y
"Ave María" de Franz Schubert
Reparto:
María Félix .... Beatriz Peñafiel
Pedro Armendáriz .... general José Juan Reyes
Fernando Fernández .... padre Rafael Sierra
José Morcillo .... don Carlos Peñafiel
La generala (1971)
Una producción de: Clasa Films Mundiales (technicolor)
Género: Drama
Duración: 110 min.
2. Dirección: Juan Ibáñez
Guión: Juan Ibáñez
Fotografía: Gabriel Figueroa
Música: Antoni Díaz Conde
Reparto: María Félix, Carlos Bracho, Ignacio López Tarso, Eric del Castillo, Evangelina
Elizondo, Sergio Jiménez, Ernesto Gómez Cruz, Oscar Chávez, Santanón.
Enamorada, una película del cine de
oro mexicano, ambientada en tiempos
de la Revolución con los zapatistas en
Cholula Puebla, nos muestra un
México convulso por una lucha de
algunos que arrastra a la mayoría y
que cambia la vida de todos los que en
algún momento se involucran en ella.
Los dos personajes protagonistas son
la representación del significado que
se quiere dar a la revolución: un
movimiento justo y capaz de dejar
todo para conseguir los ideales por los
que se luchan. Beatriz (María Félix) es
la hija del rico del pueblo y es una
mujer fuerte y diferente a las demás
de la época, nos presenta a las
mujeres que surgieron de la
Revolución y las que fueron parte de
ella. Por su parte el general José Juan
Reyes (Armendáriz) es el general revolucionario fuerte, comprometido con la causa y justo ante
cualquier cosa.
Los ricos del pueblo están en contra de este movimiento que está destruyendo el comercio y el
país, pero pronto se deja ver que este saqueo que se hace en nombre de la revolución favorece a
los pobres y a la causa del movimiento que es la justicia y la igualdad. La moralidad que se deja ver
en el general es la muestra de estos ideales y la búsqueda de una mejora en la condición social. A
pesar de que son muchos los que pelean y luchan en esta guerra, ningún ideal es mejor que otro y
los que no tienen un bando definido son los verdaderos traidores del país. El revolucionario fuerte,
borracho, fumador pero justo, con conciencia moral y comprometido con el pueblos es lo que se
nos muestra en la película en la figura del general Reyes.
3. Con estos elementos podemos encontrar una idealización de la revolución y los revolucionarios
que será una constante a lo largo de toda la película. Otra de las idealizaciones es la de la figura de
las soldaderas que según el general Reyes son mujeres humildes abnegadas y fieles a sus hombres
y sus ideales y esto lo encontramos en la escena final cuando Beatriz sigue a su general y además
tiene que ir a pie. Esto nos muestra el papel de la mujer según la moralidad de la época, una mujer
que a pesar de tener un carácter fuerte y de salir fortalecida después de la revolución debía seguir
bajo los mandatos del hombre. Otra de las figuras interesantes es la del extranjero, que parece
que entiende y apoya el movimiento revolucionario a diferencia de los antiguos porfiristas, que
están preocupados por sus riquezas y tierras.
La iglesia que es uno de los lugares importantes en la película se nos presenta como el lugar donde
todos son iguales y donde los pobres tienen refugio. La majestuosidad de la que se presenta es la
idea de lo celestial y lo que espera después de la muerte y el sufrimiento terrenal. Aunque al
mismo tiempo hay un crítica a estas ideas religiosas del sufrimiento en vida y la recompensa
después de la muerte por parte de los revolucionarios que son los que pretenden lograr una
mejora en la vida terrenal.
La escena donde se ve como se rompe el collar de perlas de Beatriz es muy significativa, pues
parece ser la ruptura con el compromiso con el extranjero, pero al mismo tiempo demuestra la
ruptura con un pasado en el país, es decir, el porfiriato, y con una forma de vida que ella tenía
para unirse al movimiento revolucionario y a los ideales del general Reyes, interpretados en un
cuadro de Nicolás Rodríguez Juárez. Todos estos elementos que encontramos en la película de
Enamorada y como lo mencioné anteriormente, es una idealización de la revolución y sus
participantes, tanto hombres como mujeres. Esta película se realiza en 1946, momento en que la
revolución ya es parte del Estado y del partido al mando, por lo tanto es necesario dar esta imagen
del movimiento que legitima el poder actual para hacer de este hecho histórico algo que beneficia
a la mayoría y que buscó y busca la igualdad y la mejora social, aunque sabemos muy bien que
esto no se cumplió y en realidad los hombres que hicieron la revolución no tenían estos fines y
estos ideales, lo único que el movimiento nos heredo fueron las instituciones que no le hacen
justicia más que a los poderosos y una profunda crisis después de la guerra.
Por su parte La generala, que se ubica en el final
del movimiento armado. Huerta ha llegado al
poder y necesita pacificar el país y para eso
necesita a sus oficiales y terminar con los pocos
levantados, en el caso de la película, zapatistas,
que siguen peleando su guerra por la tierra. En
este contexto, Mariana Sampedro (María Félix) se
une a la lucha armada como generala tras el
asesinato de Manuel Sampedro (Carlos Bracho)
por parte de un coronel huertista corrupto,
Feliciano López (Eric del Castillo). Esta mujer es
despojada de sus tierras y sus propiedades y la
desilusión la llevan a buscar la venganza y se une
al movimiento disidente de Rosauro Márquez
(Ignacio López Tarso) y de sus hombres.
Esta película, además de estar situada en un
momento diferente en la historia interna, es decir,
4. se ubica al final del movimiento armado, en su historia externa también está en un contexto
completamente diferente, se produce en los años 70´s durante una crisis del cine mexicano. Esto
es importante pues esta obra, a diferencia de enamorada, nos va a mostrar la cara poco amable de
la lucha: el desencanto del movimiento armado. El fracaso que surgió de esta revolución, ya que al
final no se regresaron las tierras y los muertos fueron muchos. Los ideales que se perseguían se
olvidaron una vez que los dirigentes tomaron el poder y el país quedó sumido en la pobreza, el
caos y una desolación que se deja sentir en la película.
Esa revolución idealizada de la primera película, ese revolucionario justo y educado se pierde en
esta historia de corrupción, muerte y desolación. Si bien si hay un personaje con estas
características, que en este caso es Manuel Sampedro, es pronto eliminado por la clase de
hombres que quedaron en el poder y que crearon las instituciones mexicanas. Además de estos
detalles en la historia que se narra en la obra, también las formas en que están realizadas son
distintas. Esta película la vemos a color y con la presentación de un surrealismo que en momentos
hace desconcertante la película. La historia es desoladora en todo momento, las muertes son
muchas y el final no deja esperanza alguna. Esto es resultado, desde mi punto de vista, no sólo de
la crisis cinematográfica, sino una crisis de las instituciones mexicanas, que después del
movimiento de 1968 habían perdido credibilidad.
Pero hay una constante en las dos películas y es que la revolución en el cine mexicano se hizo
mujer con María Félix. En ambas producciones es la figura fuerte, la mujer que da las órdenes y
que está al filo del agua en todo momento. Estas obras de la cinematografía no hubieran sido
iguales sin su participación, que quedó para la historia, por eso es considerada la diva del cine
mexicano y es un referente en las películas con temas revolucionarios, un personaje identificado
por toda la gente y que es el prototipo de mujer mexicana valiente y fuerte frente a los problemas.