Los grandes corporativos biotecnológicos están creando constantemente innovaciones técnicas y estratégicas que se aplican internacionalmente para imponer su estrategia de bio-desposesión. En esta ponencia retomamos algunas de las estrategias son la creación de círculos informativos exclusivos para las élites económicas, la conformación de comités científicos con carácter de “inapelables”, el fomento de incentivos especiales para los grupos productivos, y la utilización de “discursos altruistas” por parte de los biotecnólogos favorables a los OGM.
Ante este contexto tan asimétrico en términos de poder ¿Cuál es el papel del estado en torno a la bio-desposesión? y ¿Qué podemos hacer como ciudadanos?
Declaracion jurada de la ex vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner
Estrategias de las corporaciones para la bio-desposesión y el papel del Estado Mexicano
1. Estrategias de las corporaciones para la bio-desposesión y el
papel del Estado Mexicano
Fuente: Biodiversidad América Latina y el Caribe, 25 de agosto 2014
Los grandes corporativos biotecnológicos están creando
constantemente innovaciones técnicas y estratégicas que se aplican
internacionalmente para imponer su estrategia de bio-desposesión.
En esta ponencia retomamos algunas de las estrategias son la
creación de círculos informativos exclusivos para las élites
económicas, la conformación de comités científicos con carácter de
“inapelables”, el fomento de incentivos especiales para los grupos
productivos, y la utilización de “discursos altruistas” por parte de los
biotecnólogos favorables a los OGM.
Ante este contexto tan asimétrico en términos de poder ¿Cuál es el
papel del estado en torno a la bio-desposesión? y ¿Qué podemos
hacer como ciudadanos?
El circulo informativo exclusivo para las élites económicas
Entre las más llamativas de las estrategias está la conformación de
círculos informativos exclusivos para las élites económicas. Estos
comenzaron cuando los ricos de diferentes países comenzaron a
cuestionar su alimentación a partir de la ansiedad que les despertó la
repercusión del artículo de Seralini a nivel mundial[1]. El círculo
informativo para la élite, comenzó a utilizarse en Francia. Estos
funcionan como reuniones informales que se realizan dentro de
espacios exclusivos en los que interactúan ciertos grupos sociales
(clubes de golf, clubes sociales, casinos). Se organiza un “coctel” o
2. “aperó” en el que un facilitador con credenciales de experto, da una
charla especializada con todo y su Power Point. El facilitador defiende
la inocuidad, los grandes avances medicinales y la potencial para
encontrar fórmulas de la “juventud” que traerán los transgénicos, y
los grandes avances sociales que han implicado estas tecnologías
para paliar el hambre del mundo y mejorar la nutrición como en el
caso del arroz dorado. El auditorio, generalmente conformado de
mujeres adineradas y hombres de negocios retirados, sale convencido
de las ventajas de los transgénicos[2].
En México estas reuniones se realizan por la invitación de cofradías
que realizan sus encuentros en lugares exclusivos como el Club de
Industriales del Distrito Federal, pero seguramente están sucediendo
constantemente bajo el mismo formato en otros espacios de estas
redes sociales. Es curioso que mientras se refuerzan estas reuniones
en Estados Unidos, país referencia para mucho de estos grupos
sociales y principal productor de transgénicos, se están fortaleciendo
las cadenas alimentarias que recurren a la comida orgánica, local y
certificada sin OGM[3]. Quizás este sea el futuro de la alimentación
en México, un acceso exclusivo a lo inocuo para aquellos políticos,
biotecnólogos, legisladores y funcionarios públicos de alto nivel
quienes apoyan la siembra de OGM pero paradójicamente prefieren
alimentarse con productos orgánicos.
La creación de comités inapelables.
Otra estrategia en la misma sintonía es la creación de bloques
científicos a favor de los transgénicos tiene una repercusión
importante en la opinión pública y en la construcción de un
argumento que permita la disolución del principio de precaución[4].
Dentro de esta estrategia está la de presentar argumentos
inapelables como es el caso del fraudulento meta-análisis realizado
por unos científicos italianos para defender la siembra transgénica[5].
Este artículo realizado en 2013, ha sido utilizado en la misma semana
dos de los principales científicos pro-transgénicos del país, y también
en otros países como en Costa Rica, por Pedro Rocha, coordinador de
Bioseguridad y Biotecnología del Instituto Interamericano de
Cooperación para la Agricultura (IICA). Evidentemente la camorra
científica actualmente conformada por Ortiz, los Soberón, Bolívar
Zapata, Xoconxtle y Herrera Estrella (más los que vayan sumándose)
seguirán citando este tipo de fuentes con la esperanza de cumplir la
máxima goebbeliana de repetir una mentira mil veces hasta que se
haga verdad[6].
Los comités como estrategia no son nada nuevo. La Ley de
Bioseguridad que ha sido aprobada en muchos países (actualmente
se discute en Guatemala) y concibe la creación de consejos
consultivos de científicos quienes deberían aconsejar a quienes
administran como un bien privado la biodiversidad. En México, la
3. CIBIOGEM es la encargada por Ley de regular la co-existencia entre
cultivos nativos y genéticamente modificados. Su función hasta ahora
se basa en otorgar todos los permisos de siembra (ya sean pilotos,
experimentales o comerciales) o sin respetar siquiera sus propios
reglamentos de funcionamiento. Esta situación ha desembocado en la
renuncia de los científicos en desacuerdo y en múltiples denuncias de
las organizaciones de la sociedad civil: La más reciente, la denuncia
por inhabilitación para la función pública de Alfonso Flores Ramírez,
actual titular de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental
(DGIRA) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat) por su evidente colusión ante la asignación de permisos
de siembra de soya transgénica[7]. En EUA, el panorama no es muy
diferente, la Academia Nacional de Ciencias (NSA por sus siglas en
inglés) ha creado un comité de especialistas ampliamente
cuestionado por científicos independientes dadas las inequidades y
conflictos de intereses en la conformación de este comité. Esto ha
llevado a la publicación de una carta abierta[8]. En India, igualmente
el gran movimiento civil en contra los transgénicos cuestiona la
objetividad del Comité de Aprobación para la Ingeniería Genética
(GEAC por sus siglas en inglés) dadas las aprobaciones de cultivos
genéticos en todos los rangos, ignorando los desastres sociales que
han generado la amplia comercialización del del algodón Bt[9].
La estrategia detrás de la conformación de estos comités faltos de
ética, es poder justificar un discurso totalitarista que refute todas las
evidencias en contra de los OGM y de paso desestructurar
ideológicamente el principio de precaución[10]. Asimismo se limita la
discusión dentro del ámbito de un sistema de saberes científico,
biologicista, fragmentado e instrumental para evitar que la ecología,
las ciencias sociales, la economía (ciencia que incluso ha demostrado
la ineficacia lucrativa de los OGM a largo plazo[11]), los actores
campesinos (con sus variedades nativas y sistemas cognitivos
ancestrales), y de la sociedad civil en su conjunto puedan aportar
alguna opinión considerada como válida o justificable.
Esta fragmentación del conocimiento o “ruptura dualista” -como la
denominó Honborg[12]- implica que el régimen biotécnico que se
está creando conlleva toda una jerarquía basada en la construcción
un supuesto consenso social que se sostiene en discursos engañosos.
Las ciencias ecológicas sugieren que las modificaciones genéticas no
pueden seguir siendo presentadas como “la solución” a los nuevos y
acumulados problemas agrícolas”[13].
Incentivos inmediatistas para los sectores productivos
Los transgénicos no están diseñados para la agricultura tradicional
campesina, sino para un modelo de agricultura industrial dirigido por
los agrobussinesman. Este tipo de agricultor se destaca por tomar sus
decisiones basado en una lógica de maximización económica sin
4. ningún tipo de sensibilidad ecológica (lo que ha hecho fracasar los
esquemas de conservación de la biodiversidad en Estados
Unidos[14]). A pesar de los que los transgénicos no son sustentables
económicamente, muchos de los grandes productores (ubicados en
México en las zonas norte) deciden sembrarlos por ser
aparentemente más rentables gracias al contexto y a los subsidios
gubernamentales. La estrategia aunque cara hasta el momento se
enfoca en reforzar los vínculos con los sectores productivos mediante
las concesiones a mediano plazo (facilidades en la adquisición de
créditos, insumos a precios preferenciales, y subsidios
gubernamentales sobre cualquier otro tipo de productores[15]).
Dentro de esta misma estrategia con los grandes productores está la
“demostración pública” de que las empresas trasnacionales juegan
bajo las reglas del juego. Esta trampa es una de las más peligrosas,
ya que se crea la ilusión entre los agricultores están protegidos
legalmente para ganarle demandar una compensación millonarias a la
trasnacionales y que estas respetan las sanciones. Este mito, es parte
fundamental del funcionamiento de la cultura capitalista de Estados
Unidos, y puede funcionar bien en países como EUA, Canadá e incluso
Brasil –este último principal cliente de Monsanto- que pueden dirimir
sus diferencias sus diferencias en una arena común (la OMC) dados
los altos intereses económicos que comparten. En el caso de México,
y con nuestra experiencia histórica de patio trasero, se puede esperar
que algunos agricultores latifundistas norteños puedan ganar alguna
demanda, pero una vez concedida la tierra, es de esperar que la
voracidad biotecnológica no garantice ningún tipo de equidad a largo
plazo (al menos no con las leyes actuales, ni con el apoyo que reciben
empresas como Monsanto por parte del gobierno
norteamericano[16].
El discurso altruista de los biotecnólogos
Personalmente yo creo que la mayoría de los biólogos moleculares,
los genetistas, nano-tecnólogos, los encargados y desarrolladores de
la ciencia genética en general comienzan sus formaciones
profesionales con expectativas humanitarias. Quizás en México la
mayoría de estos científicos pro-transgénicos comenzaron sus
investigaciones con aspiraciones creyendo que contribuirían a salvar a
la humanidad del hambre. El discurso “a la Borlaug” quedó superado
hace tiempo, con la tesis de Marcel Mazoyer y Roudart, en la que
demuestran que a partir de las revoluciones tecnológicas en
diferentes momentos históricos del mundo se han acelerado el
despojo de la tierra y las asimetrías sociales en cuanto al acceso a los
recursos y los mercados. Según estos agrónomos franceses, son
precisamente los pequeños campesinos del globo desplazados por la
agricultura industrial quienes padecen hambre a causa de su
supuesto combate[17]. La revolución verde no sirvió para alimentar
del mundo, sino por el contrario para excluir a los pequeños
5. productores y desestructuras los sistemas agroalimentarios locales de
los que dependen[18].
Por nuestra parte, no es que uno esté necesariamente en contra del
desarrollo del conocimiento biotecnológico, el problema es que este
conocimiento está basado en una filosofía arrogante que pretende
mostrarse como perfecto, hermético e inocuo cuando no lo es. Por el
contrario existen muchísimos más riesgos en todos los sentidos que
beneficios[19]. Pero quizás el problema más significativo (además del
tema de salud pública) es que esta tecnología implica la apropiación
privada del conocimiento y el despojo por apropiación de la
biodiversidad para que “lo vivo” funcione como un bien exclusivo del
capital privado. Es decir que ni siquiera la biotecnología funciona para
fomentar una ciencia humanitaria que sea utilizada para el beneficio
de la sociedad como se apresuran a cacarear quienes la defienden
desde una posición aparentemente neutral, altruista y
desinteresada[20]
¿Hacia dónde ir y Qué hacer como ciudadanía?
Ante la existencia de una profunda polémica derivada de años de
colusión y conflictos de intereses de una parte del sector científico y
biotecnológico nacional, es urgente que se realice un debate público,
real, abierto y plural. La función de la ciencia debería la que propone
en su reciente artículo[21] el profesor Shiv Visvanathan de la Escuela
Jindal de Política Pública en la India: “cuando la ciencia pierde su
espíritu crítico en torno al beneficio que conlleva a la sociedad en
general, pierde también su sentido democrático”.
Las democracias tienen que reclamar sus derechos de soberanía por
encima de los corporativos. En este sentido se ha reportado el
lanzamiento del “Tratado de los Pueblos”, como una propuesta de un
grupo de organizaciones no gubernamentales internacionales que
durante los meses a venir, recopilarán los casos de afectaciones por
parte de las empresas trasnacionales a los derechos humano[22].
Esta consulta busca darle cuerpo al tratado vinculante contra las
empresas trasnacionales recientemente aprobado en el seno del
Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas[23].
La ciencia dice Visvanathan, debe ser la mediadora entre la sociedad
y el Estado “Un nuevo contrato social es necesario en donde la
naturaleza y la tecnología puedan replantearse constitucionalmente.
Las democracias (o aquellas que se jactan de serlo)[24] deben de
aceptar la existencia de diferentes ideas de hacer y entender la
agricultura, diferentes grados de responsabilidad, de ética y de
rendimiento de cuentas. Dejar a los OGM como “la solución” es una
de las peores decisiones que un gobierno puede tomar. Los gobiernos
en su urgencia de complacer a las corporaciones trasnacionales no
pueden ignorar las necesidades de los campesinos, ni el futuro e
ideales de la civilización”.
6. Esta conclusión exige desde mi punto de vista, un Estado que
funcione como una institución rectora de la democracia, que
garantice un debate plural, público y en equidad, y que permita
mediar las diferentes posiciones científicas y sociales e informar a la
sociedad para que se puedan tomar las mejores decisiones para el
país. Desafortunadamente, lo que es evidente desde hace años en
México, es que el Estado desde su lógica de desarrollo del capitalismo
neoliberal, evade precisamente a la democracia como instrumento de
gobierno. Su planteamiento neo-porfirista, es autoritario y obtuso
tanto de forma general como en el ámbito científico. Prueba de ello,
es la incapacidad de concertación e imparcialidad en la toma de
decisiones sobre el futuro de la biodiversidad y salud de los
mexicanos en riesgo con la apertura actual a los transgénicos.
Es fundamental empujar desde la ciudadanía para que las
organizaciones de científicos independientes sean los interlocutores
entre la sociedad y el Estado. Es fundamental que un comité de
científicos sin ningún tipo de conflicto de intereses y con alto valor
moral (y no un solo representante ligado al desarrollo de organismos
genéticamente modificados) quienes den los resolutivos que
determinen la posición de la sociedad mexicana ante los permisos y la
siembra comercial de transgénicos. La propuesta de terna debe de
ser respaldada y concertada con todas las organizaciones sociales,
campesinas y ecologistas que participan activamente en la defensa de
la biodiversidad nativa del país.
Por Renzo D’Alessandro
NOTAS
[1] Ver Seralini et al (2014) “Republished study: long-term toxicity of
a Roundup herbicide and a Roundup-tolerant genetically modified
maize” Environmental Sciences Europe 2014, 26:14 (24 June
2014), aquí http://www.enveurope.com/content/26/1/14
[2] Puedo proveer evidencia de una de estas reuniones realizada en
el restaurante-club social “Les Coulondrines” del conjunto residencial
exclusivo en Saint-Gély-du-Fesc, Montpellier, Francia. La reunión
realizada el jueves 26 de septiembre de 2013, partició Philippe
Joudrier, ex director de investigación del Instituto Nacional de la
Investigación Agronómica de Francia, como facilitador y defensor de
los transgénicos.
[3] Moskin, J. (2014) Hold the Regret? Fast Food Seeks Virtuous
Side, en el periódico New York Times, tomado el 25 de Julio de
2014: aquí.
http://www.nytimes.com/2014/07/26/nyregion/26fastfood.html?_r=
2
[4] “Bloque-mediático-científico” para inhabilitar principio de
precaución ante cultivos transgénicos” publicado en Agencia
7. Latinoamericana de Información el 21 de julio de 2014, ver aquí.
http://alainet.org/active/75551&lang=es
[5] Nicolia A., A. Mazo, F. Vernessi, and D. Rosellini (2014) “An
overview of the last 10 years of genetically engineered crop safety
research”. Critical Review in Biotechnology. 34(1): 77-88.
[6] “La camorra científica y sus mentiras repetidas mil 873
veces” Publicada el 30 de julio de 2014 en Agencia Latinoamericana
de Información, aquí. http://alainet.org/active/75802&lang=es
[7] Ver el Boletín informativo de Julio 2014 de
Greenpeace: aquí http://www.greenpeace.org/mexico/es/Prensa1/20
14/Julio/Al-banquillo-funcionario-de-Semarnat-por-aprobar-siembras-
de-transgenicos-en-2012/ y D’Alessandro, R. (2012) “La metástasis
corruptiva: lo público y lo transgénico” publicado el 31 de julio de
2012 enwww.maízyaccion.blogspot.com
[8] La carta pueden consultarla en el blog de Maíz y
Acción: http://maizyaccion.blogspot.mx/ y anexar su firma
en https://www.surveymonkey.com/s/NDZDLNH
[9] On July 18, the Genetic Engineering and Evaluation Committee
gave a green signal for field trials of a whole range of genetically
modified crops. This assembly line of crops included rice, mustard,
cotton, chickpeas and brinjal. Periódico The Hindu del 18 de Julio de
2014. Ver aqu. http://www.thehindu.com/ í
[10] “Bloque-mediático-científico” para inhabilitar principio de
precaución ante cultivos transgénicos” publicado en Agencia
Latinoamericana de Información el 21 de julio de 2014, ver aquí.
http://alainet.org/active/75551&lang=es
[11] Fulton, D. (2014) “Brazil Farmers Say GMO Corn No Longer
Resistant to Bugs. Farm lobby group calls on Monsanto and other
biotech companies to reimburse for additional pesticide treatments”,
tomado del diario digital Commons Dreams del 29 de Julio de 2014.
Ver aquí. http://www.commondreams.org/news/2014/07/29/brazil-
farmers-say-gmo-corn-no-longer-resistant-bugs
[12] Honborg, Alf (2001) “La ecología como semiótica. Esbozo de un
paradigma contextualista para la ecología humana”, en Descola, P. y
G. Pálsson (2001) Naturaleza y Sociedad, perspectivas
antropológicas. Ed. Siglo XXI.
[13] “Panarchy like hierarchy is sensitive to levels but while a
reductive hierarchic solution goes right down, panarchy argues that
different levels of a problem require different solutions. Ecological
science seems to suggest that genetic modification can no longer be
touted as a single solution to agricultural problems”, en Visvanathan
Shiv (2014) Harvest of Controversy. Tomado del periodico The Hindu,
del 29 de julio de 2014. Ver aquí.
8. http://www.thehindu.com/opinion/lead/harvest-of-
controversy/article6258680.ece
[14] “Un modelo de conservación coherente para la significación de la
mariposa monarca” publicado en Agencia Latinoamericana de
Información el 05 de junio de 2014, ver aquí.
http://alainet.org/active/75319&lang=es
[15]
Fox, J. y L. Haight (2010) Subsidios para la desigualdad. Las
políticas públicas del maíz en México a partir del libre comercio. Ed.
Woodrow Wilson International Center for Scholars, Centro de
Investigación y Docencia Económicas y la Universidad de California,
Santa Cruz. México.
[16] Food and Water Watch (2013) Biotech Ambassadors: How the
U.S. State Department Promotes the Seed Industry’s Global
Agenda. Documento PDF disponible aquí.
http://documents.foodandwaterwatch.org/doc/Biotech_Report_US.pd
f%20-%20_ga=1.44996260.1616341919.1405736642
[17] Mazoyer, Marcel y Laurence Roudart (2002) Histoire des
agricultures du monde. Du néolitique a la crise contemporaine. Ed.
Points, Paris, Francia.
[18] Rastoin J.L., Ghersi G., 2010, Le système alimentaire mondial,
Concepts et méthodes, analyses et dynamiques, Editions Quae, Paris
: 581 p. Préface d’Olivier de Schutter, Rapporteur spécial des
Nations-Unies sur le Droit à l’alimentation.
[19] Ver IndiaGMinfo (2013) Segunda compilación de impactos
adversos de los organismos genéticamente modificados. (Aquí).
http://indiagminfo.org/?p=657
[20] Un ejemplo es la cita de la Dra. Xoconostle que denunciamos en
el irrelevante artículo publicado por la revista Nature: "El CIMESTAV
está creando una variedad transgénica para salvar muchas de
nuestras variedades locales”. Ver en La Revista de Biodiversidad de
América Latina y el caribe (ver aquí)
http://www.biodiversidadla.org/Autores/Renzo_D_Alessandro
[21] Visvanathan Shiv (2014) Harvest of Controversy. Tomado del
periodico The Hindu, del 29 de julio de 2014. Ver aquí.
http://www.thehindu.com/opinion/lead/harvest-of-
controversy/article6258680.ece
[22] Ver D’Alessandro, R. (2014) “Sobre la mesa de Naciones
Unidas el tema de la impunidad de las trasnacionales”
publicado en Agencia Latinoamericana de Información el 11 de julio
de 2014, ver aquí “http://alainet.org/active/75319&lang=es
[23] Lamentablemente no se puede apostar exclusivamente en estos
mecanismos jurídicos, ya que organismos como Naciones Unidas
9. están puestos más que nunca en duda dadas las atrocidades contra
los derechos humanos y ambientales que suceden no solo por parte
de los corporativos y de los gobiernos en los ámbitos de los derechos
ambientales sino en los más básicos como el derecho a vivir. No
podemos dejar de subrayar la inoperante actuación de Naciones
Unidas ante la política de terrorismo militar y magnicidio que aplica
Israel actualmente contra la población civil de la Franja de Gaza.
[24] Las cursivas con mías, al igual que la traducción.