El maíz transgenico, un peligro para las semillas nativas
1. Benemérita Universidad Autónoma De
Puebla
Facultad de Economía
Licenciatura en Economía
Materia: DHTIC
Facilitador: José Alfredo Ávila De La Rosa
Alumno: Edgar Quiroz Hernández
Matricula: 201545623
2. El maíz transgénico, un peligro para el maíz nativo mexicano.
por Edgar Quiroz Hernández
Al comienzo del milenio podemos observar que, las nuevas propuestas tecnológicas
en las ciencias biológicas son sorprendentes.
Los avances han mostrado tanto desarrollo que hoy el ser humano puede modificar la vida y
crear seres nuevos.
Es por eso que es importante, como mexicanos, conocer qué está pasando con los avances
de la biotecnología en Nuestro país, qué son los organismos genéticamente modificados
(OGM´s), qué objetivos buscan las empresas transnacionales al entrar en territorio mexicano,
como es que el maíz criollo está en riesgo de ser aniquilado y ser suplantado por un maíz
transgénico que no es saludable para la población mexicana. Por otro lado, qué
consecuencias negativas tienen los organismos genéticamente modificados sobre la
biodiversidad.
Eso y otros temas más se analizarán en este ensayo, todo con objetivo de demostrar la
peligrosidad de las semillas transgénicas en México.
Un transgénico es un ser vivo creado artificialmente con una técnica que permite
insertar a una planta o a un animal genes de virus, bacterias, vegetales, animales e incluso
de humanos. Esto con el fin de producir una sustancia insecticida; o, bien, insertar un gen
para darle resistencia a herbicidas .Esta técnica permite a los biotecnólogos saltarse la
selección natural al intercambiar genes entre especies e incluso reinos que naturalmente no
podrían cruzarse. El objetivo de la biotecnología aplicada a la agricultura es controlar la
producción de alimentos, las principales empresas que monopolizan la producción de los
transgénicos en el mundo son: Monsanto, Bayer, Syngenta, Pioneer y Dow Agroscience, que
al desarrollar estos organismos tratan de controlar los granos básicos que alimentan a la
humanidad como maíz, soya, canola, algodón, sorgo, arroz y trigo. Los organismos
genéticamente modificados (OGM´s) no son algo del todo nuevo. En México fue hasta marzo
del 2005 que el presidente Vicente Fox publicó en el Diario Oficial de la federación el decreto
de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, también llamada por
los opositores a esta Ley como la Ley Monsanto, ya que esta transnacional es la principal
beneficiada en la exportación de maíz a México. En esta ley es decretado: “La presente Ley
es de orden público y de interés social, y tiene por objeto regular las actividades de utilización
confinada, liberación experimental, liberación en programa piloto, liberación comercial,
comercialización, importación y exportación de organismos genéticamente modificados, con
el fin de prevenir, evitar o reducir los posibles riesgos que estas actividades pudieran
ocasionar a la salud humana o al medio ambiente y a la diversidad biológica o a la sanidad
animal, vegetal y acuícola”(Quesada, 2005). Esto quiere decir que en México no está del todo
3. permitido el comercio y el uso de semillas transgénicas, sin embargo en territorio nacional se
han sembrado de forma experimental desde el año de 2009, siendo aprobadas 146
solicitudes para 121.6 hectáreas en los estados del norte del país: Sinaloa, Sonora,
Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango e incluso Nayarit. Años después,
Tamaulipas fue el primer estado en el que el gobierno mexicano autorizó la siembra piloto de
maíz transgénico de Monsanto, en marzo del 2011, esto es el segundo paso para autorizar la
comercialización de los transgénicos en el país. Los maíces transgénicos se dividen en dos
grandes grupos: Resistentes al herbicida glifosato Ht (conteniendo cantidades de uno de los
pesticidas más potentes del mercado) y Tolerantes a insectos Bt (Desarrollan características
genéticas insecticidas).
De acuerdo con cifras de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de
México, para este año se espera que el gobierno autorice importar 10 millones de toneladas
de maíz de grano amarillo proveniente de Estados Unidos. La importación de dicha cantidad
de maíz representa un negocio de 32 mil millones de pesos para productores extranjeros;
de los cuales alrededor de 30 mil mdp son por granos genéticamente modificados.
Una de las peores consecuencias que tendrán las semillas transgénicas en México serán las
repercusiones económicas a los agentes microeconómicos, las familias, los pequeños
productores de maíz y a la sociedad. Puesto que en comparación con las semillas de los
cultivos convencionales, las semillas transgénicas son más caras. Según las corporaciones
fabricantes, estas semillas tienen características que reportan beneficios a los agricultores
como la resistencia contra las malas hierbas o las plagas, que compensan el aumento de sus
precios; es una total mentira que trae beneficios económicos a pequeños productores. Por el
contrario, compañías como Monsanto ofrecen préstamos a campesinos pobres para que
compren sus caras semillas transgénicas. Al final los campesinos terminan con deudas y se
ven forzados a adquirir más préstamos. Ya sea por comprar semillas o por contaminación
"accidental". Cientos de productores estadounidenses se han visto forzados a pagar millones
de dólares. Y dado que las semillas transgénica no tienen los altos rendimientos que
prometían, lo único que hacen es enganchar a los productores a paquetes tecnológicos más
caros y dañinos para la biodiversidad.
El maíz transgénico no es seguro para el medio ambiente. Gran parte del maíz transgénico es
del tipo Bt que fue manipulado para producir un insecticida que ataca al gusano barrenador
europeo, pero también perjudica a otros insectos que ayudan a controlar plagas, entre ellos la
mariposa monarca. Esta toxina se acumula en los suelos de cultivo y por lo mismo podría
afectar su fertilidad a largo plazo. Tampoco es seguro su consumo para los humanos. La
industria biotecnológica se ha negado a hacer pública la información vital que demuestra los
problemas para la salud humana por el consumo de alimentos transgénicos que contienen el
herbicida glifosato. Científicos han revelado que Monsanto omitió reportar efectos negativos
serios, como los signos de toxicidad en los órganos internos de las ratas.
Monsanto asegura que las semillas transgénicas ayudarán a reducir el hambre, esto es un
mito. El hambre es un problema de distribución y de falta de recursos. Son demasiadas las
personas que no pueden tener acceso a los alimentos básicos, no porque haya escasez de
éstos, sino porque no tienen suficientes ingresos para ello. Las semillas transgénicas no
están diseñadas para resolver el hambre del mundo sino para producir ganancias para las
corporaciones. También, las empresas productoras de este tipo de maíz, argumentan que es
posible la coexistencia de maíz nativo con maíces transgénicos. Esto es falso puesto que los
cultivos transgénicos contaminan a las semillas nativas , los alimentos y la miel. Cuando se
autorice la siembra para fines comerciales será imposible parar el curso de las abejas, la
4. mariposa monarca, de la polinización o las corrientes de aire. Por ello la contaminación se
expande de manera natural e inevitable. Si el maíz transgénico contamina las plantas nativas
de maíz, estamos en peligro de perder estas plantas madre que son el origen de todas las
variedades de este grano, lo que sería un desastre.
No cabe duda que la biotecnología está al servicio del hombre, o de empresas millonarias,
con objetivo de mejorar las condiciones de vida y ayudar a combatir los problemas que día
con día enfrenta la humanidad, pero si se pone al servicio de corporaciones y personas con
ambiciones capitalistas y no muy humanísticas, la biotecnología provoca problemas a la
sociedad, a la naturaleza, a la salud, etc.
Como mexicanos, es latente la necesidad de defender nuestro maíz frente a las ambiciones
de corporaciones transnacionales que todo lo que buscan es generar ganancias abusando de
los pequeños productores de granos y someterlos a sus leyes que son excesivamente
abusivas. El maíz no solo es un alimento para los mexicanos, es una forma de vida, es una
cultura, representa tradiciones y costumbres, tenemos que defenderlo, porque es nuestro, es
de todos. Sin maíz no hay país.
Biografía.
Larrazabal, Olga; (2013) ¿Qué son los Transgénicos? ¿Cómo dañan a los Seres Humanos?
http://www.ecoportal.net/Temas-
Especiales/Transgenicos/Que_son_los_Transgenicos_Como_danan_a_los_Seres_Humanos
[consultado el 26 de octubre de 2015]
Castro Soto, Gustavo; (2005) El Maíz Transgénico en México
http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Transgenicos/El_Maiz_Transgenico_en_Mexico
[consultado el 20 de octubre de 2015]
Fox Quesada, Vicente; (2005) Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente
Modificados.
http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/compi/ley180305.html [consultado el 26 de
octubre de 2015]
Galvan, Monserrat; (2015), Crece el cultivo transgénico en México
http://www.capitalmexico.com.mx/index.php/reportajes-detalle/80143-crece-el-cultivo-
transgenico-en-mexico [recuperado el 25 de octubre de 2015]