Para el Presidente Santos, paz equivale a acciones de seguridad, que buscan preservar ciertos valores apropiados por el gobierno y las autodefensas. Por esta razón, el Presidente invita a los colombianos a llevar la “lucha contra la delincuencia y a favor de la seguridad”: “todos los colombianos tenemos que sentirnos policías. Tenemos que sentirnos ciudadanos responsables por la seguridad”.
La comunidad que viene en Colombia: plan de choque de seguridad ciudadana
1. La comunidad que viene en Colombia: plan de choque de
seguridad ciudadana
Fuente de la imagen: www.elcolombiano.com
Viernes, 30 Enero 2015. Edición 50, Jessica Fajardo Carrillo, Palabras
al Margen
Para el Presidente Santos, paz equivale a acciones de seguridad, que
buscan preservar ciertos valores apropiados por el gobierno y las
autodefensas. Por esta razón, el Presidente invita a los colombianos a
llevar la “lucha contra la delincuencia y a favor de la seguridad”:
“todos los colombianos tenemos que sentirnos policías. Tenemos que
sentirnos ciudadanos responsables por la seguridad”.
- ¡Ay de ti, matricida! Los amigos de Nerón, al oír aquella mortal
injuria dirigida al señor del mundo delante de todo su pueblo, no se
atrevían ni a respirar. El Cesar se estremeció y dejó caer la
esmeralda. En medio de un silencio de muerte, Crispo esforzando
más la voz y llenando con ella el anfiteatro, continuó: - ¡Ay de ti,
verdugo de tu mujer y de tu hermano! ¡Ay de ti, Anticristo! ¡El
abismo se abre ya bajo tus pies! ¡Pronto te hundirás con tus crímenes
en la tumba! ¡Ay de ti, cadáver viviente, que morirás de terror y
serás condenado por toda la eternidad Trabajaba Crispo inútilmente
por desclavar su mano, como si quisiera maldecir con ella a Nerón. El
aspecto de aquél esqueleto vivo no podía ser más imponente;
inexorable como el destino, agitaba su blanca barba sobre el pódium
imperial y sembraba en él los pétalos que se le desprendían de la
corona que llevaba en la cabeza. Y seguía clamando con acento
tremebundo: - ¡Ay de ti, asesino! ¡haz colmado la medida y la ira del
cielo va a estallar sobre tu cabeza! Con un esfuerzo más violento
parecía que iba a desclavar su diestra y dirigirla amenazadora sobre
2. Nerón; pero enseguida aquellos brazos descarnados se alargaron, el
cuerpo desfalleció y Crispo, doblando la cabeza sobre el pecho, dejó
de existir”
Enrique Sienkiewicz (Quo Vadis).
Estamos en el umbral de un proyecto político que hace de la
comunidad un ser viviente, cuyos anticuerpos buscan combatir una
enfermedad. Con esto encontramos un síndrome común en las
formas políticas contemporáneas; estos anticuerpos ya comen de su
propia carne, y esta es una conducta que busca convertirse en
natural y necesaria para nuestras formas de defensa. En nuestro país
ya se rezan los versos de aquella anhelada “Paz”: “El tema de la
seguridad en el posconflicto es crucial. El país tiene que entender que
uno de los grandes dividendos de la paz va a ser más seguridad. Y
cómo canalizar eso, y cómo garantizar eso está en manos de todos”.
Esta es una de las declaraciones del presidente Juan Manuel Santos
durante la presentación del balance del “Plan de Choque de
Seguridad Ciudadana”, que se ha llevado a cabo durante los últimos
90 días en 12 ciudades del país. Y la pregunta es ¿Quiénes son los
encargados de la seguridad? ¿Cuando se habla de “seguridad
ciudadana” se está refiriendo a un agente a proteger o a un agente
que lleva y canaliza la seguridad? El presidente Santos anuncia el
síndrome de un país que combate sus propios órganos, pues si
hacemos precisión en el nombre de esta política de defensa, la
ciudadanía que constituye el “Plan de Choque de Seguridad” no es un
agente de protección.
Durante la segunda mitad del siglo XX, fenómenos como éste se han
convertido en foco de reflexión filosófica, literaria y de demás
expresiones estéticas. Encontramos la preocupación de Hannah
Arendt sobre aquellas ”banalidades” que sostienen los totalitarismos,
la fijación de Michel Foucault sobre el “hacer vivir y dejar morir” de
nuestros Estados modernos y que sirvió de impulso para la teoría
“Inmunitas” de Roberto Esposito; este plan de “Choque”, también nos
recuerda la inquebrantable violencia de los versos de las ovejas de la
Granja de Orwell, y que llevó a la creación del Animals de Pink Floyd,
incluso, del estante aparece una remota novela de Sienkiewicz de
finales del siglo XIX que narra las atrocidades que hizo el pueblo
romano con los cristianos, ante una declaración de Nerón.
3. Y es que volver a la comunidad agentes activos de seguridad, ha
constituido una de las formas de violencia propias de la política
occidental; no sólo los grandes escritores de letras reflexionan sobre
este asunto, la cultura popular nos lo muestra con la huida de los
Simpsons de la furia de los habitantes de Springfield al verlos como
una amenaza ambiental, y de la misma forma huyen de un pueblo
Martín de Francisco y Santiago Moure al ser acusados de “maricas”
(¿lo recuerdan?). Esta ha sido y será la forma de garantizar la paz,
cuando cada uno de nosotros es convertido en agente de seguridad, y
los “vencidos” se convierten en espasmos a mitigar.
De esta forma, las prácticas violentas de seguridad pasan a manos de
la ciudadanía y alcanzan lo que los límites jurídicos no permiten.
Recordemos que en 1962, el gobierno colombiano formó
agrupaciones civiles para la “lucha anticomunista”; a través de la ley
48 de 1962, el ejército dotó de armamento a la población inmersa en
la violencia y formó organizaciones de “defensa nacional y civil” con
el fin de apoyar a los grupos oficiales en la lucha contrainsurgente.
Ahora el presidente Juan Manuel Santos llama a la “ciudadanía” a
defender la paz por medio de la seguridad; en este periodo de
“postconflicto”, la comunidad continúa siendo agente de violencia en
tiempos de “paz”: “estamos diseñando esos programas para
aprovechar esos mayores recursos que nos van a permitir conectar
esfuerzos en la seguridad ciudadana, que es donde hoy la ciudadanía
se siente con mayor preocupación”. El presidente Santos anuncia los
campos “silenciosos” de batalla durante de postconflicto: la seguridad
ciudadana. Si los grupos insurgentes se enfrentaban en territorios de
guerra, en tiempos de “paz”, y siendo ciudadanos, se enfrentarán a la
seguridad ciudadana.
Estamos a puertas de una nueva forma de violencia y de guerra, que
se han cultivado con las organizaciones de “autodefensas”, quienes
se han apropiado de valores de la comunidad como versa en el “Plan
de Choque de Seguridad Ciudadana”: “Por eso la ciudadanía debe ser
consciente que la paz nos va a aumentar nuestra seguridad, nuestro
entorno, la seguridad de las familias, de nuestros hijos, en una forma
muy importante”. Para el Presidente Santos, paz equivale a acciones
de seguridad, que buscan preservar ciertos valores apropiados por el
gobierno y las autodefensas. Por esta razón, el Presidente invita a los
colombianos a llevar la “lucha contra la delincuencia y a favor de la
seguridad”: “todos los colombianos tenemos que sentirnos policías.
Tenemos que sentirnos ciudadanos responsables por la seguridad”.
4. Con la paz, la guerra no va a finalizar, pues me pregunto ¿Qué
podemos esperar de los tiempos de postconflicto, si el gobierno
nacional nos llama a “sentirnos policías”? Nerón, entre las cenizas de
Roma, insolentemente llama a los romanos a eliminar a los cristianos,
quienes son señalados como culpables del incendio, y es Nerón el
único culpable, que por la vanidad del poeta, decide inundar a la
ciudad en el fuego. Nuestra Roma, permanece en el fuego y esto se
va a mantener por aquellos que buscan que Colombia permanezca
sumida en su propia miseria (y así siga estando por encima de
muchos). No en vano se llama a la ciudadanía a combatir consigo
misma, observemos el siguiente comentario ciudadano sobre el “Plan
de Choque de Seguridad Ciudadana”: “Claro señor Juan Manuel
Santos, muchas de las víctimas del conflicto armado en este país
estarían esperando a sus victimarios con las calles adornadas de
flores. Todo en agradecimiento por sus buenas obras en pro de sus
familias. Pedazo de gueva, ¿acaso cree que no duele ver como los
terroristas salen oriundos a las calles y las familias llorando sus hijos
en los cementerios? Solo Ud. será el que los va esperar con los
brazos abiertos porque de acuerdo a como se vayan dando las cosas
cientos de nuevos grupos saldrán a la palestra a engrosar las filas de
vengadores de sus hijos (…)”.
La seguridad postconflicto, enuncia una nueva forma de guerra… mis
estimados lectores, elaboren su propia conclusión sobre mis puntos
de discusión y sobre este comentario.
Bibliografía
- La seguridad será factor crucial en el posconflicto. (2015, enero).
En: El Espectador. Disponible
en:http://www.elespectador.com/noticias/politica/seguridad-sera-
factor-crucial-el-posconflicto-santos-articulo-538274 -
- Enrique Sienkiewicz (1961). Quo Vadis. Editorial Difusión. Buenos
Aires.