El documento describe cómo la familia ha cambiado en las sociedades occidentales modernas, con los roles tradicionales entre hombres y mujeres ya no siendo exclusivos y ambos compartiendo ahora las responsabilidades del hogar y la crianza de los hijos. La experiencia de los mayores enriquece la educación de los más jóvenes en la familia, mientras que la felicidad de los niños depende del amor y atención de los mayores.