La familia y la escuela son los dos principales agentes socializadores responsables de la educación de los niños. La familia es el primer y más importante agente de socialización, mientras que la escuela desempeña un papel importante en el desarrollo de habilidades y relaciones de los niños a través de un ambiente seguro. Ambas instituciones deben establecer una relación de colaboración que enriquezca el proceso educativo de los niños y les enseñe la responsabilidad y autonomía.