El documento debate la legalización de drogas en México. Presenta argumentos a favor y en contra. A favor, señala que la prohibición ha fracasado y fortalecido al crimen, mientras que la regulación podría controlar mejor la calidad y reducir la violencia y gastos. En contra, algunos argumentan que la legalización aumentaría el consumo y beneficios para los cárteles. El documento concluye que es tiempo de debatir el tema en el Congreso mexicano.
1. OPINIÓN: Es tiempo de debatir sobre la
legalización de drogas en México
Elevar la intensidad del combate policiaco contra las drogas las encarece e incrementa el
poder de fuego y corrupción de los criminales
El prohibicionismo para el consumo de drogas se encuentra a la defensiva y, en algunos
lugares, me parece, incluso va de salida.
Cada vez más voces en el mundo se alzan para buscar otra respuesta al problema de las
drogas, debido a los inmensos costos que ha significado enfrentar policiaca y militarmente a
un negocio muy rentable. Y es que en el mejor de los casos, se han obtenido resultados
magros.
La regulación de la marihuana, ya sea para uso medicinal o "recreativo", es la punta de lanza
de una discusión más profunda: ¿Cómo hacer frente con eficacia a las adicciones de
sustancias hoy ilegales sin fortalecer económicamente al crimen; sin llenar las cárceles de
productores, pequeños vendedores y consumidores; sin disparar la violencia de los cárteles;
sin aumentar exponencialmente el gasto público en seguridad; sin que el crimen infiltre y
corrompa a las instituciones que deben combatirlo; sin negar la mayoría de edad a los
ciudadanos para decidir sobre su organismo?
Me parece que nos encontramos en un círculo vicioso. Elevar la intensidad del combate
policiaco contra las drogas las encarece, aumenta su precio y, con ello, también las ganancias
de por sí inmensas del crimen organizado, las cuales utiliza para acrecentar su poder de fuego
y de corrupción.
Los capos muertos o detenidos son reemplazables. Otro suele ocupar el lugar dejado por el
fallecido o el encarcelado. Mientras, en Washington y Colorado esperan obtener beneficios
económicos y ahorros importantes por la "marihuana legal", en México, la cifra de muertos
vinculada al crimen organizado en el sexenio pasado, me parece que es propia de una guerra
civil. Además, las prisiones sufren sobrepoblación, en buena medida, por pequeños
productores, vendedores o consumidores que han sido detenidos.
La legalización de las drogas, lo reconozco, no es un tema cómodo para los políticos.
Considero que la censura moral suele estar presente y arraigada en amplios sectores sociales
cuando se habla de drogas; de ahí que los prejuicios representen un fuerte obstáculo para
enfrentar el problema como lo que es, un asunto de Estado. Pero, a pesar de ello, el
planteamiento ya se encuentra en la agenda continental y es obvio que las mentalidades están
cambiando.
La regulación de los 20 estados de Estados Unidos que han regulado la marihuana se ha
dado como resultado de procedimientos plebiscitarios. Y en América Latina, ya no solo
intelectuales y expresidentes, como César Gaviria, Fernando Henrique Cardozo, Ernesto
Zedillo y Vicente Fox —vaya, incluso Felipe Calderón abrió esa posibilidad en las postrimerías
de su gestión—, hablan de la necesidad de despenalizar o legalizar, sino también algunos de
los mandatarios que están en funciones, como Otto Pérez Molina de Guatemala, Juan Manuel
2. Santos, de Colombia y José Mujica, de Uruguay, quien incluso envió al Parlamento
una iniciativa para regular la marihuana, desde la producción hasta el consumo.
Al norte y al sur de México, el prohibicionismo, percibo, se tambalea.
El salto cualitativo de Washington y Colorado con la aprobación de la marihuana
"recreativa" reavivó el debate. Por ser frontera con el principal consumidor de drogas, México
ha pagado como nadie las consecuencias y no hay nada que indique que el crimen sea más
débil o que el consumo haya disminuido. Al contrario, según la Encuesta Nacional de
Adicciones éste se incrementó y, por lo mismo, las ganancias del narco. Si la crítica a la
'guerra contra las drogas' era su carácter fallido, ahora se ve incluso absurda: ¿Qué caso tiene
tratar de impedir militarmente —pienso que sin mucho éxito, por cierto— el paso de una
sustancia a un país que ya la tiene regulada en una parte considerable de su territorio?
El debate sobre el paradigma del combate a las drogas se ha vuelto ineludible y el Congreso
mexicano no puede estar ausente del mismo.
Por ello, además de una iniciativa para regular la marihuana (Gaceta Parlamentaria), presenté
un punto de acuerdo que establecía lo siguiente: "Se exhorta a la Junta de Coordinación
Política para que la Cámara de Diputados convoque a una Consulta Pública para abrir el
debate sobre el nuevo paradigma de combate al narcotráfico y la pertinencia de regular
sustancias prohibidas como la Cannabis e implementar programas para la prevención y
atención de las adicciones".
Éste se aprobó el 17 de diciembre del 2012, estableciendo como inicio el mes de mayo de
2013.
Las audiencias serán abiertas, plurales y de gran nivel. Una comisión de diputados de todos
los partidos cuidaremos que los diversos puntos de vista tengan cabida y sean expuestos por
expertos y personalidades reconocidas.
Se analizarán todos los ángulos: salud pública y atención de adicciones, seguridad y combate
al crimen, posibles ingresos fiscales y ahorros en los gastos de persecución del delito y
readaptación, experiencias internacionales, etc. Llegó el momento del debate en el Congreso
mexicano.
3. 10 razones para no legalizar las drogas
Una. La legalización no pondría fin a la actividad lucrativa del narcotráfico. Al quitarse las barreras
legales que prohíben su comercialización saldría a flote el submundo que hoy domina la criminal
actividad, haciendo florecer el mercado con ventas mayores y de los 400 mil millones de dólares
que se estima el actual comercio triplicaría su volumen, sumiendo al mundo en un mar de droga.
Dos. De ser posible la reducción del precio de las drogas por una mayor ilimitada oferta el daño
social por la extensión del veneno afectaría un universo inmensamente mayor al actual. El robo y la
prostitución para financiar su consumo cobrarían un mayor auge.
Tres. Legalizar la droga permitiría dicen los “liberalizadores” un control de calidad. Lo que equivale
a establecer una escala del efecto del veneno que de todos modos mata, aunque algún producto
demore mayor tiempo que el otro. El daño irreparable sería al menos tres veces mayor.
Cuatro. Si fuera evidente que los grandes narcotraficantes se benefician con el mayor control hoy
en vigencia, ¿por qué los cárteles y las mafias ejecutan tal propaganda por su legalización? Salta a
la vista que la “venta libre” sería motivo de su mayor enriquecimiento y empoderamiento. Si hay
nuevos operativos en Latinoamérica, los expertos lo interpretan como “algo planificado” porque
actúan así para reciclarse y “echar a la basura” las plantas ya obsoletas.
Cinco. Se suele generalizar cuando se asegura que en todos los niveles de gobierno una cantidad
de policías, de aduaneros, de jueces y otras autoridades son comprados, sobornados o
extorsionados por los narcotraficantes. Es evidente que en algunos países como México,
Colombia, Brasil, Perú y por supuesto Bolivia se han dado esos casos, en muchos otros, para bien
de la humanidad las autoridades son incorruptibles y tienen tras suyo, un efectivo control social
formado por padres de familia, por sindicatos, por gremios y políticos que garantizan las normas
restrictivas.
Sexta. Donde se equivocan los despenalizadores es interpretar que con su “medida salvadora”
cerrarán las cárceles y desaparecerán los asesinos, estafadores, violadores, ladrones, grupos
terroristas, que los gobiernos ahorrarán los presupuestos que hoy destinan a combatir el
narcotráfico, descongestionarán las prisiones donde permanecen “gentes cuyo único crimen fue el
consumo de sustancias prohibidas” lo cual es tremenda falsedad. En muchísimos países lo que
está penado es el narcotráfico, existe tolerancia con el consumo en muy pequeñas dosis. ¿Cuáles
son las autoridades que reconocen que sus esfuerzos por la penalización apenas llegan al 28%?
Séptima. La legalización terminará con el recorte de libertades, pinchazos telefónicos,
allanamientos, registro en listas negras, censura y control de armas que atentan “contra nuestra
libertad”. ¿Olvidan acaso que los delincuentes incursos en el narcotráfico son los criminales de la
peor especie, contra los que no cabe consideración alguna? El encarcelamiento colectivo no se
termina con el control de las drogas aseguran y cabe. La liberalización dará mayor libertad… ¿a
quienes?
Octava. Reconocen los liberalizadores que las guerrillas financiadas por el narcotráfico poseen
millones de dólares, armas, prensa, recursos humanos que son una bomba de tiempo en Bolivia,
Perú y Colombia y su próxima extensión a Venezuela, Brasil, Panamá lo que obliga a las potencias
4. a prevenir su expansión y la peligrosidad de su agresividad. Con el respaldo de la Ley los grupos
se consolidarían e intervendrían en los estados sin disimulo alguno.
Novena. De ser evidente que el consumo de drogas provoca violencia urbana, abuso policial, la
confiscación de bienes, allanamientos indebidos, etc., el consumo libre sin el freno legal
multiplicará por mil estos daños e incorporará a nuevos grupos hoy felizmente al margen del
consumo.
Décima. El debate sobre la legalización debe continuar, al mismo tiempo que el rigor de la política
restrictiva, cualquier señal en falso alentaría a los sabuesos que aguaitan cual aves de rapiña a la
espera de un error, como el que acaban de cometer en Argentina, explicable tan sólo entre otras
cosas por la influencia maligna de George Soros y su poderoso imperio, quién posee planes
monstruosos para “obtener ganancias de pescador” en el mar revuelto de confusión que seguirá a
la desafortunada medida. Debe continuar el uso de métodos y tecnología de punta la campaña
educativa desde la primera edad, para prevenir, denunciar y evitar el consumo de drogas con que
la criminalidad agrede a la sociedad actual.
Colombia abre debate sobre legalización
de drogas sintéticas
30 de enero de 2013
Un nuevo frente en el debate sobre la legalización del consumo de drogas
abrió este martes el gobierno de Colombia, al poner sobre la mesa la
posibilidad de que se legalice el porte de sustancias como el éxtasis.
Ya hace más de un año que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, generó polémica
internacional al pedir en una entrevista con un diario británico que los gobiernos del mundo se
sentaran a discutir la legalización de algunas drogas, entre ellas la cocaína.
Desde ese entonces el presidente -respaldado por otros mandatarios latinoamericanos como
el expresidente de México, Felipe Calderón- ha llamado la atención en varias cumbres
internacionales sobre la importancia de dicho debate, y no hace más de una semana lo volvió
a traer a colación en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en
Chile.
Ahora el gobierno colombiano parece querer pasar de la teoría a la práctica, y ha ordenado la
creación de la Comisión Asesora de Política de Drogas para plantear alternativas a la
prohibición en la llamada "guerra contra las drogas".
Entre esas alternativas, el gobierno habló de la despenalización del porte de drogas sintéticas,
cuya propuesta de ley fue anunciada el martes en la noche por la ministra de Justicia, Ruth
Stella Correa, en la inauguración de la Comisión.
Nuevo estatuto
¿Cuál es el plan?
5. Después de 26 años de ser creado, el gobierno quiere reformar el Estatuto de Estupefacientes
por un nuevo Estatuto Nacional de Drogas, código legal encargado de regular el consumo,
venta y producción de drogas.
"La propuesta en el nuevo estatuto parte de homologar la cantidad de droga (…) con una
cantidad del mismo equivalente en drogas sintéticas", dijo la ministra.
En efecto, en junio pasado la Corte Constitucional colombiana ratificó una ley de 1994 que
permite el porte de dosis mínima de marihuana y cocaína; 22 gramos en el caso de la primera
y un gramo, en la segunda.
Según el proyecto de ley, de acuerdo al diarioEl Tiempo, los colombianos tendrían permitido
portar "hasta 200 miligramos o tres comprimidos de derivados de las anfetaminas (excepto
metanfetaminas, cuyo uso sigue prohibido)".
¿Sintéticas?
Varios analistas en Colombia -entre ellos el médico y congresista Roy Barreras, en el
programa radial Hora 20- señalaron que el primer paso debe ser entender a qué se refiere el
gobierno con drogas sintéticas, pues todo lo que no es marihuana u opio es sintético,
incluyendo drogas legales como las utilizadas en la psiquiatría.
Y el porte de cocaína, que es sintética, ya está permitido con limitaciones en Colombia.
Pero entre los derivados de las mencionadas anfetaminas se encuentran drogas como el
MDMA, que es la base con la que se hace el éxtasis. Y ésa, según el columnista del El
Espectador Daniel Pacheco, sería la innovación de la ley.
La ministra, que habló en la cadena radial RCNen la mañana del miércoles, insistió en que el
anuncio habla de un anteproyecto para estudiar un problema de salud pública.
En el camino, dijo, el proyecto puede ser modificado.
Tipos de drogas:
Hay diferentes tipos de drogas y aunque sus efectos pueden variar, el daño integral siempre es el mismo.
Existen varios tipos de drogas y es necesario destacar entre el uso de sustancias químicas con fines
médicos y el abuso en su consumo, con fines adictivos.
Hay drogas legales y socialmente admitidas y promovidas y otras ilegales.
Entre las legales están el tabaco, el café, las bebidas alcohólicas, los solventes industriales y los fármacos.
Entre las ilegales están la mariguana, la cocaína, la heroína, las anfetaminas, etc.
Según los efectos en el organismo, las sustancias adictivas pueden ser estimulantes, depresivas, narcóticas
o alucinógenas.
Entre las principales drogas estimulantes están la: cocaína, las anfetaminas, las methilfenidas, la
fenometrazina y otras que, ya sean inhaladas, fumadas o inyectadas, producen incremento en la alerta,
excitación, euforia, aumento del pulso cardíaco y la presión sanguínea, insomnio e inapetencia.
Las sustancias depresivas, como los barbitúricos, las benzodiazepinas, el alcohol y las methaqualona,
provocan dificultad al hablar, desorientación, tambaleo al caminar y embriaguez.
6. Los narcóticos son utilizados en la medicina, entre ellos están el opio, la morfina, la codeína, la heroína, la
metadona y otros más y entre sus efectos, están la euforia, el mareo, la disminución del ritmo respiratorio y
las náuseas.
Los alucinógenos son sustancias que producen espejismos, alucinaciones, percepciones alteradas del
cuerpo y de la realidad y mucha excitación emocional. Entre los más utilizados están el LSD, los hongos, la
mezcalina, el peyote y otros más.
Otro tipo de sustancias adictivas son los cannabinoides, como la marihuana o el hashish, que ocasionan
euforia, desinhibición, incremento del apetito, deterioro de la memoria y de la atención.
Nombre de Droga: Alcohol
Tipo de Droga: Depresivo
Datos para los
Padres:
Veinticinco por ciento de los estudiantes en octavo grado admiten haberse intoxicado
por lo menos una vez.
Otros Nombres: Cerveza, vino, licor, booze
Forma de
Consumo:
Oral
Efectos: Adicción (alcoholismo), mareos, nausea, vómitos, resacas, dificultad de expresión,
sueño interrumpido, problemas motores, conducta agresiva, problemas al embarazo,
depresión respiratoria y muerte (en dosis altas).
Nombre de Droga: Anfetaminas
Tipo de Droga: Estimulante
Datos para los
Padres:
El uso crónico puede causar psicosis con síntomas de esquizofrenia.
Otros Nombres: Speed, uppers, ups, hearts, black beauties, pep pills, capilots, bumble bees,
Benzedrine, dexadrine, footballs, biphetamine
Forma de
Consumo:
Oral, inyectado, jalado o fumado.
Efectos: Adicción, irritabilidad, ansiedad, presión alta, paranoia, psicosis, depresión, agresión,
convulsiones, pupilas dilatadas, mareos, falta de sueño, falta de apetito, malnutrición,
altos riesgos al VIH, hepatitis y otras enfermedades contagiosas si es inyectado.
Nombre de Droga: Meta-anfetaminas
Tipo de Droga: Estimulante
Datos para los
Padres:
Algunos usuarios no duermen por 3 a 15 días.
Otros Nombres: Speed, meth, crank, crystal, ice, fire, croak, crypto, white cross, glass. "Ice" es el
nombre que se le conoce en las calles para el tipo que se fuma.
Forma de
Consumo:
Oral, inyectado, jalado o fumado.
Efectos: Adicción, irritabilidad, agresión, hipertermia, derrames cerebrales, paranoia, psicosis,
convulsiones, toxicidad en el corazón y los vasos sanguíneos, alucinaciones, arritmia,
formicación (la sensación de que insectos andan por debajo de la piel).
Nombre de Droga: Ecstasy
Tipo de Droga: Estimulante
Datos para los
Padres:
Es la droga más popular en fiestas nocturnas (llamadas raves) y es la más común de
las conocidas como "designerdrugs".
Otros Nombres: XTC, Adam, MDMA
Forma de
Consumo:
Oral
Efectos: Disturbios psiquiátricos como el pánico, la ansiedad, la depresión y la paranoia. Tensión
muscular, nausea, visión borrosa, transpiración, palpitaciones elevadas,
7. estremecimientos, alucinaciones, desmayos, escalofríos, problemas para dormir y falta
de apetito.
Nombre de Droga: Ritalin
Tipo de Droga: Estimulante
Datos para los
Padres:
Algunos niños la compran o se la roban a sus compañeros en la escuela.
Otros Nombres: Speed, westcoast
Forma de
Consumo:
La pastilla es reducida a polvo y es jalada o inyectada.
Efectos: Falta de apetito, calenturas, convulsiones y dolores de cabeza severos. Alto riesgo al
VIH, hepatitis y otras infecciones. Paranoia, alucinaciones, repetición de movimientos y
tareas sin sentido excesivos, estremecimientos, tics musculares.
Nombre de Droga: Herbal Ecstasy/Efredina
Tipo de Droga: Estimulante
Datos para los
Padres:
Ingredientes principales son la cafeína y la efredina.
Forma de
Consumo:
Oral
Efectos: Palpitaciones elevadas y presión alta. Ataques epilépticos, infartos, derrames
cerebrales y muerte.
Nombre de Droga: DesignerDrugs
Tipo de Droga: Estimulantes
Datos para los
Padres:
El cambio estructural de las moléculas de una droga para crear una sustancia nueva
resulta en lo que se conoce como "DesignerDrugs"
Otros Nombres: Syntheticheroin, goodfella
Forma de
Consumo:
Inyectado, jalado o fumado.
Efectos: Parálisis respiratoria instantánea. Alta posibilidad de sobredosis por su potencia.
Muchos de los mismos efectos de la heroína.
Nombre de Droga: Cocaína
Tipo de Droga: Estimulante
Datos para los
Padres:
Una droga muy adictiva. Uso frecuente puede producir la paranoia, alucinaciones,
agresión, insomnio y depresión.
Otros Nombres: Coke, snow, nose candy, flake, blow, big C, lady, white, snowbirds.
Forma de
Consumo:
Jalado o disuelto en agua e inyectado.
Efectos: Adicción, dilatación de las pupilas, presión y latidos del corazón elevados. Respiración
elevada, ataques epilépticos, infartos, insomnio, ansiedad, inquietud, irritabilidad,
temperatura elevada, muerte de una sobredosis
Nombre de Droga: Crack
Tipo de Droga: Estimulante
Datos para los
Padres:
Una forma barata de la cocaína que puede ser aún más adictiva.
Otros Nombres: Fumado.
Efectos: Igual que la cocaína.
8. Nombre de Droga: Heroína
Tipo de Droga: Opiáceos
Datos para los
Padres:
Los que usan la heroína rápidamente desarrollan una tolerancia a la droga en forma
que necesitan más y más para sentir los efectos o para sentirse bien.
Otros Nombres: Smack, horse, mud, brown, sugar, junk, black tar, big H, dope.
Efectos: Adicción. Vocalización poco clara, paso lento, pupilas contraidas, párpados perezosos,
problemas con la visión nocturna, adormecimiento, depresión respiratoria o falta de
respiración, resequedad de la piel, infecciones epidérmicas. Alto riesgo a VIH, hepatitis
y otras enfermedades contagiosas, si se inyecta.
Nombre de Droga: PCP
Tipo de Droga: Alucinógeno
Datos para los
Padres:
Los cigarrillos de marihuana pueden ser bañados en PCP sin que el fumador se entere.
Otros Nombres: Angel dust, ozone, rocket fuel, peace pill, elephant tranquilizer, dust.
Forma de
Consumo:
Jalado, fumado, oral o inyectado.
Efectos: Alucinaciones. Experiencias de desdoblamiento, problemas con la coordinación motriz,
inhabilidad de sentir dolor, ataque respiratorio, desorientación, temor, pánico, agresión,
alto riesgo al VIH, hepatitis y otras enfermedades contagiosas si se inyecta. Muerte.
Nombre de Droga: LSD (Lysergic Acid Diethyl amide)
Tipo de Droga: Alucinógeno
Datos para los
Padres:
El más común de los alucinógenos. Las pastillas normalmente son decoradas con
diseños coloridos o personajes animados.
Otros Nombres: Ácido, Acid, microdot, tabs, doses, trips, hits, sugar cubes
Forma de
Consumo:
Oral o como gelatina/ líquido puesto en los ojos.
Efectos: Temperatura y presión elevada, falta de apetito, falta de sueño, estremecimientos,
alucinaciones crónicas.
Nombre de Droga: Hongos
Tipo de Droga: Alucinógeno
Datos para los
Padres:
Muchos de los consumidores consiguen las esporas de los hongos por correo.
Otros Nombres: Shrooms, caps, magicmushrooms
Forma de
Consumo:
Masticados o hervidos y tomados como té.
Efectos: Presión elevada, transpiración, nausea, alucinaciones.
Nombre de Droga: Inhalantes
Datos para los
Padres:
Cientos de productos caseros son jalados o inhalados para drogarse. Todos pueden ser
tóxicos.
Forma de
Consumo:
Los vapores son inhalados.
Efectos: Dolor de cabeza, debilidad muscular, dolor en el abdomen, cambios drásticos en el
humor, agresión, nausea, sangra la nariz, daño al hígado, el riñón y los pulmones,
desequilibrios químicos peligrosos, falta de coordinación, fatiga, falta de apetito, se
disminuye la capacidad de oír y la respiración; hepatitis o neuropatía periférica por uso
constante.
9. Nombre de Droga: Marihuana
Tipo de Droga: En promedio, la primera vez que los adolescentes la prueban es a los 14 años.
Datos para los
Padres:
Weed, pot, reefer, grass, dope, ganja, Mary Jane, sinsemilla, herb, Aunt Mary, skunk,
boom, kif, gangster, chronic, 420.
Forma de
Consumo:
Fumada o consumida.
Efectos: Ojos rojos, boca seca, uso de razón limitado o afectado, razón del tiempo alterado,
habilidades que requieren concentración o coordinación son afectadas, como manejar
un auto; paranoia, ataques de ansiedad intensificados, percepción alterada, se dificulta
el asimilar información nueva, problemas con el aprendizaje, la memoria, la percepción
y el criterio, problemas con el habla, con escuchar, pensar, atención de información y
resolución de problemas.
Nombre de Droga: Esteroides
Tipo de Droga: Los que la usan están sujetos a más de un 70% de efectos secundarios dañinos.
Datos para los
Padres:
Rhoids, juice
Forma de
Consumo:
Oral o inyectado al músculo.
Efectos: Cáncer del hígado, esterilidad, rasgos masculinos en mujeres, y femeninos en
hombres, agresión, depresión, acné, cambios de humor.
Nombre de Droga: Tabaco
Datos para los
Padres:
De cada 5 estudiantes en el doceavo grado, uno fuma a diario.
Efectos: Adicción, problemas con el corazón, la laringe, el esófago, la vejiga, el páncreas, el
riñón y la boca, cáncer pulmonar,enfisema y bronquitis crónica, aborto espontáneo,
niños nacen pesando poco.
Dice la OMS: "Droga" es toda sustancia que, introducida en elorganismo por cualquier vía de
administración, produce unaalteración de algún modo, del natural funcionamiento del
sistemanervioso central del individuo y es, además, susceptible de creardependencia, ya sea
psicológica, física o ambas.
Sustancias. Las drogas son sustancias, lo que excluye de las "drogodependencias"
conductas tales como ludopatías, ver en exceso la televisión, videojuegos, etc. Estas
conductas de dependencia o adicciones no se establecen con una sustancia o droga.
PAISES EN DONDE LAS DROGAS SON LEGALES
HOLANDA:
Las calles en Amsterdam huelen a marihuana, se supone que está prohibido consumirla fuera de los coffee
shops, pero es muy común encontrar gente en los parques o calles fumando y la policía lo tolera. Este país
está mostrando al mundo que lo malo no es la droga, sino la responsabilidad social y la civilidad de quienes la
consumen.
10. Holanda en el año 1976, así como Bélgica y Suiza, son algunos de los países que
han legalizado la venta de marihuana. En nuestro continente, México sancionó
una ley que fija las cantidades de droga que una persona puede portar, pero fue
vetada por el Poder Ejecutivo.
El ejemplo de Holanda se siguió en varios países, principalmente de Europa; y
actualmente son varios los estados que permiten el consumo controlado de droga.
Inglaterra y Gales son los países que más consumen marihuana en condiciones
legales. Suecia, Suiza y Alemania también toleran el uso de drogas. Algunos
estados de los EEUU también han realizado una suerte de legalización,
permitiendo el uso de marihuana en tratamientos médicos. Otros países han
legalizado la producción de droga pero no su consumo. Por ejemplo Pakistán es el
primer productor mundial de hachís, y esta droga forma parte importante de su
economía.
LA GUERRA CONTRA EL NARCOTRAFICO Y SUS COSTOS
EN MEXICO
Se afirma que la guerra contra el narco sólo tendrá resonancia cuando
Aumente la violencia en Estados Unidos por este concepto. Pero lo cierto es que
la criminalidad de todo tipo se ha desplomado en todas las ciudades
Estadounidenses, entre todos los grupos de edad y en todos los segmentos
Étnicos. EU es hoy un país incomparablemente menos violento y más seguro que
hace diez o quince años.
La guerra contra el narcotráfico en México es el nombre que se ha dado al
conjunto de operativos del Estado mexicano dirigidos a eliminar el narcotráfico en
ese país norteamericano. Dichas acciones dieron inicio en diciembre de 2006 y
consistieron en uno de los primeros actos de Felipe Calderón Hinojosa en la
Presidencia de México.
El combate frontal, “pero en el marco de un esquema amplio de seguridad de
América del Norte y con un esquema de seguridad cuantitativa y cualitativamente
mayor por parte de Estados Unidos”. Hablan de tres facetas de una nueva
estrategia. Una primera sería el control de daños de los enfrentamientos entre las
bandas, del secuestro, el derecho de piso y la infiltración de las policías.
Durante el sexenio de Fox se capturaron casi 100 mil personas por delitos contra
la salud, pero según cifras de la PGR menos de 2% eran líderes o mandos medios
de las mafias”. Hay 100 mil tropas norteamericanas en Afganistán y esas tropas
han pactado con los productores de heroína en ese país. Es un pacto, además,
explícito
La Guerra contra el narcotráfico en Colombia también llamada época del
narcoterrorismo se inició oficialmente durante el gobierno de Belisario Betancur
tras el asesinato del ministro Rodrigo Lara Bonilla por órdenes de Los
Extraditables, una alianza entre carteles de la droga. El gobierno de Colombia se
alineó con la política anti-drogas de los Estados Unidos denominada Guerra contra
las drogas
11. GUERRA CONTRA EL NARCOTRAFICO Y SUS COSTOS EN MEXICO
Hace poco más de tres años, el presidente mexicano vistió una casaca militar y
declaró una guerra frontal de gran escala contra el narcotráfico, enviando al
Ejército a las calles, carreteras y pueblos de México. En aquel momento, Felipe
Calderón recibió un amplio respaldo, interno y externo, por una decisión vista
como valiente y necesaria. Se esperaban rápidamente resultados tangibles.
El Gobierno de Bush prometió respaldo estadounidense -la llamada Iniciativa de
Mérida, pactada en 2007-, Obama reiteró su apoyo en 2008, y las encuestas de
opinión pública demostraban que Calderón, de un golpe, había dejado atrás las
angustias de su estrecha y cuestionada victoria electoral, ganándose la confianza
del pueblo mexicano. Hoy, las cosas se miran de manera diferente. Por fin ha
surgido un debate nacional en México sobre la guerra contra el narco, que debió
haberse realizado mucho antes: en la campaña electoral de 2006, durante la cual
ninguno de los candidatos, y mucho menos Felipe Calderón, se la propusieron a la
sociedad mexicana.
Muchos -que votamos por Calderón y apoyamos con entusiasmo sus propuestas
de reforma política, por ejemplo- hemos sostenido desde el principio de su sexenio
que, al igual que la invasión de Irak, la guerra contra la droga en México fue
optativa: no debió haber sido declarada, no se puede ganar y le está causando un
daño enorme a México. Un creciente número de mexicanos comparte esta
opinión.
Los resultados brillan por su ausencia; la violencia en el país aumenta. En los
primeros ocho días del año, tuvieron lugar 223 ejecuciones, el doble del mismo
periodo del 2009, y tres veces más que en 2008 o 2007. Durante el año recién
transcurrido, se registraron más de 6.500 ejecuciones, superando el total del año
pasado, el doble de 2007. De las más de 220.000 personas arrestadas por
vínculos con el narcotráfico desde que Calderón asumió su cargo, las tres cuartas
partes han quedado en libertad y apenas 5% de las 60.000 restantes han sido
juzgadas y sentenciadas. Al concentrarse los esfuerzos en impedir el tráfico vía
México de cocaína colombiana a Estados Unidos, la superficie sembrada de
amapola y marihuana en el país ha crecido, según el Gobierno de Estados Unidos.
La producción potencial de heroína pasó de 13 toneladas en 2006 a 18 en 2008, la
de goma de opio de 110 toneladas a 149, y la de cannabis subió ligeramente,
alcanzando 15.800 toneladas. Pero las restricciones al transbordo de cocaína no
causaron mayor mella en los precios al menudeo en Estados Unidos, que se
dispararon en 2008 para luego estabilizarse en 2009en niveles inferiores a sus
picos históricos de los noventa. Por otra parte, Human RightsWatch, Amnistía
Internacional y la Revisión por Pares Universal del Consejo de Derechos Humanos
de la ONU han documentado, con mayor o menor precisión y evidencia, un
incremento de violaciones a los derechos humanos, y una ausencia notable de
responsables procesados por las mismas.
Desde comentaristas como el director editorial del diario Reforma, Rene Delgado,
hasta el líder del izquierdista PRD en el Senado, Carlos Navarrete, y el
gobernador priísta de Coahuila, en días recientes han aflorado más dudas que
nunca sobre los orígenes de la guerra, sus perspectivas y sus costos. Sus
12. justificaciones han resultado falsas (de acuerdo con las mismas cifras del
Gobierno, el consumo de estupefacientes en México no ha crecido en el último
decenio, y la violencia, medida por el número de homicidios por 100.000
habitantes, se había reducido desde 1992 hasta el 2007), o alarmistas (México se
hallaba al borde de la colombianización).
Cobra cada día más fuerza la idea de que la única explicación satisfactoria,
aunque no demostrada, de declaración de guerra consistió en el deseo de
Calderón de legitimarse, en vista de las dudas en torno a su elección en 2006,
dudas que sus seguidores nunca compartimos. Lo logró: sus índices de
popularidad subieron y se han mantenido a niveles comparables a los de sus
predecesores.
Frente a este escepticismo, el Gobierno de Felipe Calderón ha procurado mejorar
su defensa. La más inteligente e ilustrada se halla en un artículo publicado en la
revista Nexos por Joaquín Villalobos, el ex comandante guerrillero salvadoreño,
quien fue contratado como asesor por el Gobierno mexicano desde 2005, primero
por la Secretaría de Seguridad Pública y posteriormente por la Procuraduría, para
la cual trabaja desde 2006. Al tratar de refutar Doce mitos sobre la guerra contra el
narco, Villalobos, que siempre fue considerado como el más brillante de los
militares revolucionarios de su país, aprovecha la distancia de una mirada externa
y deja de lado algunas críticas al Gobierno, acepta otras, y se concentra en una
tesis.
Comparte una postura de muchos críticos: la violencia en México es mucho menor
que en buena parte del resto de América Latina, y México no es Colombia (Mito #
2); tampoco rebate la afirmación de que dicha violencia iba en descenso hasta
2006. Acepta que la legalización de la mariguana es una alternativa parcial, pero,
como subrayan muchos, sólo de la mano de Estados Unidos (Mito # 10): "Sin la
participación de Estados Unidos y Europa una estrategia de este tipo (la
legalización), aplicada en México o Colombia, por ejemplo, sería un suicidio para
la seguridad de estos países". Insiste como muchos, en las diferencias entre
México y Colombia.
Pero concentra su esfuerzo en una cierta interpretación de las dudas dirigidas al
Gobierno al que aconseja: "No se debió confrontar al crimen organizado". (Mito #
1) Y explica, de manera un poco contradictoria, cómo, en una guerra, si no se
gana se pierde, cómo el Estado mexicano, sin correr el peligro de
colombianizarse, sí podía haber sido capturado por el crimen organizado, que
habría pasado de algunos Estados a la misma capital de la República: "No hacer
nada podría haber llevado a México a una situación similar a la que enfrentó
Colombia a finales de los ochenta... El nivel de violencia actual en México deja
bien claro que el monstruo era real, fuerte y peligroso".
El problema para muchos mexicanos críticos de la embestida gubernamental yace
en la relatividad de estos temores. A diferencia de muchos de sus colegas del
FMLN, Villalobos no pasó largos ratos en México durante la guerra salvadoreña, ni
vivió en México después de la firma de la paz en 1992. Lo cual tal vez le impida
ubicar el dilema mexicano en su pleno contexto histórico, al afirmar que: "En el
pasado los narcos eran un problema policial de segundo orden y para lidiar con
13. ellos se requería una lógica operacional local y no una estrategia de Estado.
Durante muchos años no fueron un tema central ni para México ni para nadie".
Cualquier mexicano que recuerde los episodios de la guerra del narco en Sinaloa,
Chihuahua y Guadalajara en aquellos años; la grave crisis con Estados Unidos
que implicó la ejecución del agente de la DEA Enrique Camarena; la captura de la
Dirección Federal de Seguridad entera por el crimen organizado, al grado que fue
disuelta por el presidente Miguel de la Madrid; la violencia de capos como Caro
Quintero, Félix Gallardo, García Abrego, Carrillo Fuentes, los Arellano Félix y
otros; o el bochorno que le causó al presidente Ernesto Zedillo en 1998 que su zar
antidrogas, un general del ejército, resultara narco, podría discrepar de Villalobos.
Por supuesto que se trataba entonces y ahora de un tema central para México. Lo
era -con mayúsculas- en la política interna, en las relaciones internacionales del
país, y en la economía regional de zonas que entonces, como ahora, vivían del
narco.
Quizás la necesidad de contar con un consejero y defensor externo creíble, revela
la complejidad del reto que enfrenta Felipe Calderón. Se ve obligado a recurrir a
apoyos como el de Villalobos -al grado de solicitarle que presentara la estrategia
gubernamental ante los embajadores y cónsules de México durante su reunión
anual hace unos días- porque son los mejores y los únicos. Pero argumentos
construidos a la distancia, por lúcidos que parezcan, difícilmente podrán
convencer a una sociedad mexicana que cada día se cansa más de una guerra
fallida y sin fin.
ORGANISMOS QUE PROMUEVEN SU LEGALIZACION
El tema de las drogas será analizado por vez primera en la Cámara de Diputados,
que estudiará recomendaciones de autorizar en la ley la posesión de mariguana
para consumo personal, como un cambio a problema de salud pública, la actual
"guerra perdida" contra el crimen organizado.
El ex presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, representará a la
Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, en el debate que inicia
este lunes en San Lázaro, convocado por la Junta de Coordinación Política de la
Cámara de Diputados.
Dicho grupo, en el que participa el ex presidente de México, Ernesto Zedillo,
señala que la política prohibicionista basada en la represión, "no ha producido los
resultados esperados", y en sus conclusiones propuso "descriminalizar la tenencia
de mariguana como consumo personal".
Las discusiones que rompen el tabú sobre las drogas en el escenario legislativo,
sin embargo, se llevan a cabo casi al cierre del periodo de sesiones, por lo cual las
conclusiones del debate quedarán "enlatadas" para la próxima legislatura, que no
tendrá obligación de atenderlas.
La diputada Marina Arvizu, coordinadora del Partido Alternativa, propuso
inicialmente la realización del foro en el Palacio Legislativo, como un paso para
romper el tabú de las drogas y revisar la relación costo beneficio de la actual
prohibición de la mariguana; los más pobres, por cultivar la planta para comer, son
tratados como criminales, dijo.
14. Además, las sustancias químicas del fármaco no son utilizadas en la elaboración
de medicamentos, que México compra al extranjero.
Han sido invitados, como señala el acuerdo de la Junta de Coordinación Política
de la Cámara de Diputados, expertos, académicos, intelectuales, artistas, líderes
sociales, organizaciones de la sociedad civil, representantes e investigadores de
instituciones educativas, instituciones de impartición de justicia.
Al foro han sido invitados también funcionarios de las secretarías de Salud,
Seguridad Pública, de la Defensa Nacional, Educación, Economía, Hacienda,
Relaciones Exteriores y la Procuraduría General de la República.
Los problemas que representa para México despenalizar la mariguana será el
primer tema que será abordado, el lunes, en un debate en el que se espera la
participación del ministro José Ramón Cossío, representantes de las secretarías
de Defensa Nacional, de Seguridad Pública, así como especialistas en adicciones.
El martes 14, será analizado el efecto que tendría en la salud pública, la economía
y la seguridad pública la regulación de la mariguana para fines terapéuticos,
industriales y "recreativos" o lúdicos, con la participación de 19 invitados.
La sesión de debate del miércoles 15, que recibirá la aportación del ex presidente
de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, conocerá las tendencias actuales en
materia de mariguana en el mundo; las experiencias de países que han regulado
el fármaco, así como la ley en México y los tratados internacionales.
El Informe Sobre Drogas y Democracia en América Latina lamenta "el elevadísimo
costo humano y amenazas a las instituciones democráticas", que derivan de las
políticas actuales sobre el tráfico de estupefacientes.
Señala un diagnostico del problema que se expresa en la región con violencia y
crimen organizado asociado al tráfico de drogas ilícitas, que ha estado presente en
las últimas décadas en la región.
Hay un aumento del crimen organizado, por el tráfico internacional, como por el
control de los mercados domésticos y de territorios, por parte de grupos
criminales.
Se registra un crecimiento a niveles inaceptables de la violencia que afecta al
conjunto de la sociedad y, en particular, a los pobres y jóvenes.
Ocurre la criminalización de la política y la politización del crimen, señala el
documento, que previene de "la proliferación de vínculos", entre crimen y política,
"que se refleja en la infiltración del crimen organizado en las instituciones
democráticas".
Advierte de otro saldo del narcotráfico: "La corrupción de los funcionarios públicos
del sistema judicial, de los gobiernos, del sistema político y de las policías".
México debe, en consecuencia, transitar hacia una política que entienda el tema
de las drogas como de salud pública y no de seguridad pública únicamente. Esto
implica dejar poco a poco de usar el derecho penal y comenzar a invertir nuestros
recursos humanos, económicos y logísticos en dos tareas fundamentales:
prevención del consumo y apoyo para las personas que ya sean adictas.
Las estadísticas disponibles demuestran que el consumo de drogas en México ha
aumentado en los años recientes, pero que todavía es menor al que presentan
15. otros países con un nivel de ingresos semejante al nuestro, y desde luego, es
mucho menor al que tienen en Estados Unidos. Esto significa que estamos frente
a una situación de consumo de drogas que hay que atender porque es
preocupante, pero que no representa, hoy en día, un problema inmanejable.
Por otro lado, lo cierto es que el mercado ilícito de las drogas ha potenciado en los
años recientes el crecimiento de otros delitos, ya que el enorme poder económico
y corruptor de los cárteles les ha permitido expandirse hacia terrenos como
secuestro, extorsión, cobro del “derecho de piso”, robo de coches, tráfico de
personas, administración de giros negros, etcétera.
La legalización permitiría ir minando las bases financieras tan poderosas que
nutren a la criminalidad organizada, ya que al ser sustancias lícitas, las drogas
bajarían de precio y, a la vez, se integrarían, mediante una regulación adecuada,
en la economía formal del país.
Los mayores enemigos de la legalización están del lado de quienes se han
enriquecido con un negocio que rebasa, según datos de la DEA, los 25 mil
millones de dólares anuales, por lo que respecta, solamente, a las ganancias de
los cárteles mexicanos. Quienes controlan hoy en día ese gran negocio no quieren
verlo evaporarse y harán todo lo que puedan para impedirlo. Por eso es que el
Estado mexicano debe actuar de una forma inteligente, valorando todas las
alternativas que existen.
Hay que señalar, desde luego, que la despenalización no resolvería todos los
problemas. Las armas que tienen los cárteles seguirán estando ahí, listas para
matar a policías y ciudadanos. La capacidad de chantaje y de secuestro tampoco
se verá mermada por la legalización. La tendencia a operar y controlar mercados
clandestinos de bienes y personas será una tentación permanente para la
criminalidad organizada. Todo esto hay que saberlo y hay que asumirlo, porque de
otra manera no estaríamos mintiendo al pensar que la legalización es un paso de
alguna manera mágico y todopoderoso para terminar con muchos problemas. No
es así: la legalización acaba con ciertos problemas, pero deja intocados otros,
naturalmente.
Pero lo que indudablemente ganaremos a través de la legalización es enfocar todo
nuestro esfuerzo no en perseguir lo que ya sabemos que no podemos perseguir
con eficacia, sino en informar a nuestros jóvenes del peligro de consumir drogas,
en tratar a las personas adictas, en cobrar impuestos por esas sustancias,
etcétera.
Todo el personal civil y militar que pone en riesgo su vida y la de sus familias en
perseguir a los narcos, podrá dedicarse a protegernos a todos de los delitos que
afectan de manera grave a la mayor parte de la población: homicidio, secuestro,
robo, extorsión, contrabando, etcétera. Eso es, precisamente, lo que necesitamos
que haga el Estado mexicano. Y necesitamos además que lo haga sin demora.