2. Un hijo es la más bella de las profecías.
Un hijo es lo más maravilloso que la Esencia Divina nos
puede otorgar.
Un hijo es un manantial donde podemos saciar la sed de amor.
Un hijo es la perpetuidad de nuestro Ser en sí mismo.
Un hijo es la boca abierta ante el asombro.
Un hijo es la fe actuando de prisa.
Un hijo es asegurarnos la felicidad todos los días.
3. Los hijos como regalo de Dios, deben entenderse y
asumirse como el más grande de los retos que todo
ser humano debe emprender.
Al asumir el gran reto debemos tener muy claro si los
aceptamos como una MISIÓN o en su defecto los
consideramos una POSESIÓN.
Padres Buenos o Buenos Padres
4. Si Los Hijos Son
Posesión
Conlleva a
padres
Condescendientes
Materialistas
Utilitarios
Proveedores
Permisivos
Autoritarios
Interesados
PADRES BUENOS
5. Si Los Hijos Son
Posesión
Conlleva a
hijos
Pasivos
Mascotas
Caprichosos
Autómatas
Malcriados
Dependientes
Inestables
emocionalmente
6. Si nuestros hijos son
misión debemos tener
muy claro que …
“Se necesitan dos para
engendrar un hijo. También
se necesitan dos para su
desarrollo”.
Algunas pautas para
hacer de nuestros hijos
una gran MISIÓN, se
determinan en el
decálogo de un BUEN
PADRE.
7. 1. Demuestra a tu Hijo lo mucho
que le quieres
Los padres que no escatiman besos
y caricias tienen hijos más felices
que se muestran cariñosos con los
demás y son más pacientes con sus
compañeros.
“Sólo quien recibe amor es capaz
de transmitirlo”
8. 2. Mantén buen clima familiar
Evitar discusiones en
presencia de los hijos.
Si presencian frecuentes
disputas, pueden asumir
que la violencia es una
fórmula válida para
resolver las discrepancias.
9. 3. Edúcalos en la confianza y el diálogo
Para que se sientan queridos
y respetados, es
imprescindible fomentar el
diálogo.
Una explicación adecuada
con actitud abierta y
conciliadora hace milagros.
No prometa nada que luego
no puede cumplir; se
sentirían engañados y su
confianza en nosotros
seriamente afectada.
10. 4. Predica con el ejemplo
Nuestros hijos
observan y “toman
nota”.
Imitan los
comportamientos de
los mayores (positivos
y negativos).
11. 5. Comparte el máximo de
tiempo
Hablar con ellos, contestar
sus preguntas, enseñarles
cosas nuevas, contarles
cuentos, compartir sus
juegos; es una excelente
manera de acercarse y de
ayudarles a desarrollar
sus capacidades.
Resérvales un tiempito
diario, exclusivamente
dedicado a ellos; les da
seguridad saber que
siempre pueden contar
con nosotros.
12. 6. Acepta a tu Hijo tal y como es.
Los hijos deben ser
aceptados y queridos tal
y como son, sin tratar
de cambiar sus
aptitudes.
Nuestros deseos no
tienen por qué coincidir
con sus preferencias.
13. 7. Enséñale a valorar y
respetar lo que le rodea.
Si se le enseña a
respetar las pequeñas
cosas, irá aprendiendo
a respetar su entorno y
a las personas que le
rodean.
Tantos juguetes hacen
que finalmente no
valoren ninguno.
14. 8. Aplique correctivos asertivos.
Si se convierten en
técnica educativa
habitual, nuestros hijos
pueden volverse
increíblemente
imaginativos.
Disfrazarán sus actos
negativos y tratarán de
ocultarlos.
15. 9. Prohíbele menos, elógiale
más.
Reconocer y alabar es mucho
mejor que regañar.
Generalmente mencionamos
sus pequeñas trastadas de
cada día. ¿Por qué no hacer
lo contrario?
Con un gesto cariñoso o un
momento de atención
resaltemos todo lo positivo
que hayan realizado, y
obtendremos mejores
resultados.
16. 10. No pierdas nunca la paciencia.
Difícil, pero no imposible.
Decirles: "No te aguanto";
"Qué tonto eres"; "Por qué
no habrás salido como tu
hermano“, afectan
terriblemente su
autoestima.
17. 1. Demostrar lo mucho que los queremos.
2. Mantener buen clima familiar.
3. Educarlos en la confianza y el diálogo.
4. Predicar con el ejemplo.
5. Compartir el máximo de tiempo.
6. Aceptarlos tal y como son.
7. Enseñarle a valorar y respetar lo que le rodea.
8. Aplicar correctivos asertivos.
9. Prohibirle menos, elogiarle más.
10. No perder nunca la paciencia.