Casos clínicos TRASTORNO DE PÁNICO, ANSIEDAD y FOBIA SOCIAL
Caso lucía
1. Después de la universidad obtuvo un puesto en el departamento de personal en una cadena de
almacenes. Ascendió poco a poco hasta ser vicepresidente encargada de personal. Durante los 3
años que estuvo ocupando ese cargo, se emborrachó ocasionalmente y experimentó “apagones”
de memoria, en fines de semana y tardes. En la mayor parte, podía realizar su trabajo bien
durante el día. Sin embargo, informó que en los seis meses últimos su rendimiento se había
deteriorado lentamente.
Con anterioridad, Lucía había acudido a un terapeuta que prescribió un medicamento. Se
abstuvo de beber durante 6 semanas aproximadamente, pero interrumpió la medicación y
comenzó a beber más y más. Se unió entonces a AA y dejó de beber, e inició una relación con
otro miembro del grupo. Cuando éste le terminó de forma muy brusca (tras encontrar otra
mujer), Lucía quedó muy trastornada y comenzó a beber de nuevo y a tener “lagunas”. A veces se
despertaba en casa en la cama y descubría después que algunos amigos la habían llevado allí.
2. Lucía era una mujer de 33 años, sin hijos y divorciada desde hace 10. En el momento de su
primera visita, era jefe de personal de una gran cadena de almacenes. Cuando Lucía tenía 15
años sus padres se divorciaron. Como resultado hubo muchos problemas con respecto a
cuestiones económicas y a su custodia. Según ella, su padre era un próspero hombre de
negocios que tratada de dominar e intimidar a todos. Murió de un ataque al corazón un mes
después que Lucía ingresara a la universidad. Ante esto, no sintió mucha pena porque nunca se
había sentido próxima a él. En el momento del tratamiento, la madre todavía vivía, pero se
visitaban con muy poca frecuencia.
La cliente afirmaba que estaba deprimida desde que podía recordar. Comenzó a beber en la
universidad para superar el estrés de los exámenes y hacerlo bien. Estando en la universidad
contrajo matrimonio, pero califica su relación como “un desastre”. Lucía afirma que comenzó a
beber más y más en esa época debido a la presión creciente de su matrimonio y los exámenes.
En su matrimonio había discusiones constantes, gritos y cierto abuso físico, pero el marido fue
quien finalmente decidió partir.