1. García Macedonio José Eduardo. 3155 Facultad de Medicina - UNAM
Adriana:
Adriana es delgada, mide 1.55, pesa 49 kilos, de tez blanca, físicamente atractiva y con buen
aliño. A la entrevista con la psiquiatra es bastante amable y cooperadora, pese a eso se aprieta las
manos de manera constante y las esconde debajo de la bolsa donde trae una bata, se nota
indecisa al contestar ciertas preguntas pero suele responder de manera complaciente a estas
dandole la razón a la terapeuta y añadiendo un “lo debo hacer porque es lo correcto”, estudio la
carrera técnica de gastronomía al no aprobar el examen de ingreso a la universidad, pero a sus 33
años no la ejerce, pues menciona que no le agrada estar preparando comida, “pensé que me
ayudaría” cita brevemente.
Su internamiento en esta ocasión fue algo voluntario, refiere su madre, “es la segunda vez que
esta aquí, pero la cuenta que lleva ya es larga…” haciendo alusión a los múltiples internamientos
que había tenido con anterioridad en distintos recintos psiquiátricos, el primero, relata, fue a la
edad de los 16 años debido a episodios constantes de atracones de comida seguidos de vómitos
auto provocados y un decremento en su peso de manera llamativa, no se percataron de ello y
suponían la perdida de peso se debía a la edad, fueron alertados por una de sus sobrinas la cual
la escucho en repetidas ocasiones, decidiendo solicitar la ayuda profesional cuando cayo en un
cuadro severo de anemia que la incapacito por varias semanas, recibiendo el tratamiento medico
pertinente y el pase para los servicios psiquiátricos. Adriana relata que tiene un sentimiento
constante de sentirse poco atractiva para los demás, confiesa, que tuvo episodios de abuso
sexual por parte de un tío paterno a la edad de 5 años y a un episodio de “incesto” a los 8 con su
hermano menor al cual le lleva 3 años. Se dice heterosexual, pero tuvo un encuentro de caricias y
besos con otra chica a la edad de 15. Académicamente era exitosa, menciona que siempre había
tenido algo de sobrepeso aunque nunca le había traído mayor complicación hasta a finales de la
secundaria donde empezó a ser burla por parte de sus compañeras debido a ello y el hecho de no
tener novio, inicio probando dietas de diferentes tipos con poco éxito relativo y refugiandose aún
mas en la comida. Fue en segundo de preparatoria cuando tuvo su primer noviazgo siendo
abandonada por el novio por una chica “mas delgada”, detonando sentimientos de ira y frustración
e iniciando los episodios de atracones para después empezar con el vomito auto inducido y una
baja constante en su aprovechamiento escolar. A partir de ese punto empezó a bajar de peso
constantemente y empezó una vida sentimental numerosa en parejas pero de duración efímera,
“no me sentía lo suficientemente bonita para los demás” cita, nos refiere que le cuesta mucho
decir no a las personas y que suele ser muy complaciente para ser aceptada pese a no estar de
acuerdo en muchas cosas.
Su vida gira en torno a dos pensamientos constantes: el como bajar de peso para ser mas
agradable a las personas y así ser querida y aceptada: “Si bajo de peso le voy a gustar mas a las
personas, y van a aceptarme mejor, si soy gorda no me siento segura” afirma constantemente.
Sus relaciones interpersonales eran poco duraderas pese a ser descrita como una persona muy
sociable y agradable, encantadora hasta cierto punto. Tenia periodos muy productivos donde todo
funcionaba bien y que correspondían a los periodos en los que tenia pareja estable, pero cuando
estas terminaban decaía en episodios agudos de vomito y atracones, encerrandose en su
habitación para llorar hasta por semanas, pensando en como bajar de peso y ser mas agradable a
los demás, saliendo de esta solo para abastecerse de comida, insumos y cigarros llegando a
consumir hasta una cajetilla diaria de estos últimos en dichos lapsos, este comportamiento fue
motivo de múltiples internamientos en su vida, unos voluntarios, otros a la fuerza, con ciertas
complicaciones medicas como anemias, perdida de piezas dentarías por abrasión con HCl, colitis
nerviosa y problemas dispepticos de preocupación, es tratada con fluoxetina y sertralina, pero con
un apego al tratamiento poco satisfactorio. Tuvo un gran numero de empleos de muy diferentes
tipos desde chef, edecán hasta recepcionista de laboratorio pero al igual que sus relaciones estos
duraban poco, razón por la cual tenia periodos sin suministro de fármacos “lo que me interesaba
era el seguro social para seguir con mi tratamiento” confiesa, pues siempre vivió en casa de sus
padres junto con su hermano, el ambiente en casa era tenso debido al problema de Adriana y a
2. las frecuentes peleas con su padre por dicho comportamiento aunado a los problemas familiares
con su hermano, quien fumaba marihuana, “la depresión no es rara en mi familia” cita.
El periodo más estable fue de los 25 a los 28 años, tiempo en el que estuvo casada por única
ocasión, en el que los episodios bulimicos prácticamente eran nulos, finalizo debido a la celotipia
de su ex esposo, la cual llego hasta la violencia física. Desde ese periodo a la fecha el patrón se
había repetido y los episodios agudizandose, entro a hacer actividades deportivas a un club de la
cual fue expulsada por dos episodios de sincope debido a vigorexia pese a ser advertida por sus
entrenadores, comenta que lo hizo porque quería bajar de peso de otra forma a lo usual.
Esta última ocasión llega al servicio de urgencias de manera voluntaria y acompañada de sus
padres por el patrón antes descrito de 3 semanas de evolución, con una dieta a base de cafe, pan,
chicles y agua, aunado a una simulación suicida con un cuchillo, el cual coloco en su abdomen,
siendo detenida por su madre. Meses antes consiguió un trabajo como personal de intendencia
en una compañía particular, donde conoce a un hombre 10 años mayor que ella casado y con
hijos con el cual empieza una relación amorosa, este le promete casarse con ella si se “cura” de
su enfermedad, hace un par de días el rechaza la idea siendo el detonante del cuadro actual, “ya
estoy harta de este tipo de situaciones por eso quería acabar con esto de la manera mas rápida,
eso pensé en ese momento pero mi madre entro a la cocina…”. En la primera consulta se mostró
evasiva a las preguntas, un tanto agresiva y contestando de manera muy concreta sin ganas de
hablar y con llanto fácil, dificultando una entrevista fluida, mostraba episodios de ansiedad e
insomnio, necesitandose de la sedación farmacológica los primeros 2 días de su estancia para
que conciliase el sueño, a lo largo de esta se noto una mejora paulatina exponiendo mas
abiertamente sus pensamientos e ideas, con una conciliación del sueño sin necesidad de
fármacos y socializando de manera adecuada con la población del hospital, el tratamiento fue el
típico: fluoxetina y terapia psicológica integrada con el seguimiento psiquiatrico.
Refirió ya no encontrarle sentido a la vida y que sus planes a futuro son prácticamente nulos, pese
a ello, en entrevistas posteriores hace mención de que si sale de este problema le gustaría
estudiar derecho, rehacer su vida encontrar a la persona indicada y tener hijos, argumento que fue
encontrado en su historia clínica del primer internamiento en esta institución. Se postula su alta
por la mejoría en su humor, pensamientos mas lucidos, deseo nulo de vomitar y ausencia de
ideación suicida, el pronostico es reservado a el compromiso del paciente con su tratamiento y el
autocontrol de sus impulsos como es típico en este tipo de trastornos.
Dx:Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad, de tipo límite.