1. Buitrago de Lozoya: Patrimonio
Buitrago de Lozoya es el único pueblo de
toda la Comunidad de Madrid que conserva
íntegro su antiguo recinto amurallado. El río
Lozoya, que da sobrenombre al municipio, lo
circunda por todos sus lados menos el
meridional, convirtiéndose así en un foso
natural de defensa. Buitrago del Lozoya es
Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés
Cultural desde 1993, y su recinto amurallado
es Monumento Nacional desde 1931.
2. Buitrago de Lozoya: Recinto amurallado
Su recinto defensivo es de origen musulmán. Construido en el
siglo XI, fue restaurado casi continuadamente hasta 400 años
después. La muralla está constituida por dos elementos
principales en un recorrido de más de 800 metros: el adarve
bajo y el adarve alto.
3. Buitrago de Lozoya: El Alcázar
El castillo de Buitrago del Lozoya es un conjunto arquitectónico
gótico-mudéjar del siglo XV con planta rectangular, siete torres y un
patio de armas central. Este recinto está enmarcado dentro de la
muralla en su esquina sureste y cuenta con un foso que lo protegía de
las invasiones. Las torres son todas diferentes entre sí, habiendo incluso
una de planta pentagonal. El acceso se realiza por una puerta en forma
de recodo que se sitúa bajo una de las torres.
4. Buitrago de Lozoya: Casa del bosque
Se trata de una interesante casa de campo para recreo de los Duques del
Infantado. Fue construida a principios del siglo XVII basada en los
modelos para las villas italianas de Palladio, y en cierta forma está
relacionada con la Villa Rotonda. Sin embargo, el interés que ofrece su
arquitectura se halla actualmente en estado ruinoso. Se encuentra a
unos 2 km de Buitrago, dentro de la finca de "El Bosque".
5. Buitrago de Lozoya: Puente del Arrabal
Más conocido como Puente Viejo, se erige sobre el río Lozoya y
comunica el recinto amurallado con el antiguo arrabal del Andarrío. A
pesar de encontrarse ciertamente deteriorado, aún conserva en perfecto
estado su vano central de medio punto y algunos arcos de lo que fue un
acueducto que conducía el agua hasta los arrabales.