5. Los Milagr os
La palabr a “milagr o” viene del lat ín
“mir aculum” y “mir ar i” que signif ica
“algo admir able o mar avilloso”.
St o. Tomás de Aquino def ine
milagr o como “aquello que ha sido
hecho por Dios f uer a del or den de
t oda nat ur aleza cr eada” (Compendium
Theologiae, c. 136, n. 275).
6. No debe conf undir se el milagr o con los ef ect os
de la Gr acia sant if icant e.
La Gr acia sant if icant e es “un don habit ual, una
disposición est able y sobr enat ur al que
per f ecciona al alma par a hacer la capaz de vivir
con Dios, de obr ar por su amor ” (CI C, n. 2000).
Por medio de la Gr acias sant if icant e
Dios concede a cada per sona
t odas las gr acias necesar ias par a
la salvación, sin necesidad de milagr os.
7. En cambio, se dice MI LAGRO
a un don divino ext r aor dinar io
que llama a mayor f e,
esper anza y amor a Dios,
cuyo ef ect o es per cept ible
por los sent idos, per o queda
f uer a de t oda ley nat ur al y
de una explicación r acional.
Milagro de Miguel Pellicer
8. Los cr eyent es son libr es de dar
t est imonio pr udent e de lo que
han vist o y oído,
per o quedan suj et os al
r econocimient o por par t e de
la j er ar quía de la I glesia, ant e
la posibilidad de que el
supuest o hecho milagr oso sea
r ealment e un engaño de la
per sona que lo r elat a o del
diablo.
Giorgio Bongiovanni
9. El r econocimient o de un milagr o por par t e de
la I glesia ocur r e t r as una invest igación
r igur osa en la que int er vienen comisiones de
cient íf icos y t eólogos.
Examen médico del
Dr. Odoardo Linoli cuerpo incorrupto de
Rafael Guízar Valencia
10. Sólo después de una r evisión posit iva acer ca de
+ si es ver dader ament e Dios el aut or del
milagr o,
+ si el mensaj e comunicado en el milagr o es
coher ent e con el mensaj e del Evangelio y
+ si se ha pr oducido un milagr o pat ent e en
pr esencia de muchas per sonas,
ent onces la I glesia r econoce
la aut ent icidad del Milagr o.
11. Algunos ej emplos de milagr os r econocidos por la
I glesia son:
Milagr os mar ianos, como Guadalupe,
Lour des, Fát ima ...
Milagr os per sonales, como en los sant os,
( Padr e Pío )
Milagr os eucar íst icos, o dent r o del
Sacr ament o
( Lanciano )
12. El Milagro Eucarístico
Puede ser de dos t ipos:
+ ORDI NARI O, cuando por ef ect o de las
palabr as de consagr ación dichas por el
sacer dot e, se t r ansf or man las especies
eucar íst icas del pan y del vino, en el
ver dader o Cuer po y Sangr e de Nuest r o
Señor J esucr ist o.
13.
14. En est e milagr o se pr oduce una
“TRANSUBSTANCI ACI ÓN”
o per manencia de los accident es - apar iencia
del pan y del vino,
per o con un cambio de la sust ancia del pan
a Cuer po de Cr ist o,
y del vino a Sangr e de Cr ist o.
15. Sólo en algunos casos el milagr o eucar íst ico es
+ EXTRAORDI NARI O
cuando por per misión de Dios, es most r ado
sin los accident es o apar iencia de pan y vino,
sino con los accident es y la apar iencia
pr opia de la pr eciosísima Car ne y Sangr e
de Nuest r o Señor J esucr ist o.
Marlboro, New Jersey, USA , 1994
16. Revelan a nuest r os sent idos
la pr esencia r eal y viva de
Cr ist o ent r e nosot r os;
nos invit an a ador ar a
nuest r o Dios y a r epar ar
con la or ación ant e Él,
nuest r os pecados y los
pecados del mundo.
19. Regist r ados a t r avés de
la Hist or ia hay más
de cuat r ocient os.
Sin embar go, y a pesar
de su t r anscendencia
y valor de car a a la
f e, r esult an poco conocidos
par a el cr eyent e nor mal,
e incluso par a la mayor ía
de r eligiosos y sacer dot es.
20. Los más conocidos son doce :
+ Lanciano ( 700 )
+ Dar oca ( 1239 )
+ Sant ar em ( 1247 )
+ Bolsena ( 1264 )
+ Cebr eir o ( 1300 )
+ Casia ( 1330 )
+ Walldür n ( 1330 )
+ Macer at a ( 1356 )
+ Guadalupe ( 1420 )
+ Avignon ( 1443 )
+ Siena ( 1730 )
+ Naj u ( 1995 )
23. En la I glesia de
San Legonziano
de Lanciano
se conser va el
más conocido de
los milagr os de
la Eucar ist ía.
24. Un Monj e de la
Or den de S. Basilio,
celebr ando la Sant a
Misa, en el moment o
de la consagr ación,
dudó de la
pr esencia r eal de
J esucr ist o en la
Eucar ist ía ... ,
25. y vio cómo la Sant a
Host ia se
convir t ió en un
cír culo de car ne y
el vino en sangr e
visible.
26. Hast a la act ualidad,
las r eliquias se
conser van en est e
t aber náculo,
que r ecibe la visit a
de miles de
per egr inos de t odo
el mundo.
27. Los monj es que vivían
en la I glesia de
Lanciano, en seguida
apr eciar on f enómenos
inexplicables :
28. La Car ne se
mant iene
int act a,
per o la Sangr e se
dividió en el cáliz, en
cinco par t ículas de
dif er ent es t amaños y
f or mas ir r egular es.
29. En 1574 se hicier on
pr uebas cient íf icas a
la Sangr e, y se
descubr ió algo
inaudit o :
cualquier combinación
o división de las cinco
par t ículas de
Sangr e coagulada,
pesa lo mismo.
30. En 1970 y 1981, el
Dr . Odoar do Linoli,
j ef e médico de los
hospit ales r eunidos de
Ar ezzo,
con la colabor ación del
Pr of . Rugger o Ber t elli
de la Univer sidad
de Siena ...,
31. analizar on con absolut o r igor cient íf ico
el milagr o eucar íst ico, ut ilizando los
inst r ument os más sof ist icados, y
obt uvier on las siguient es conclusiones:
32. 1. La Car ne es ver dader a Car ne.
2. La Sangr e es ver dader a Sangr e.
3. La Car ne y la Sangr e per t enecen
a la especie humana.
4. La Car ne est á const it uida por el
t ej ido muscular del cor azón.
33.
34.
35. 5. En la Car ne est án pr esent es, en secciones,
el miocar dio, el endocar dio, el ner vio vago
y el vent r ículo car díaco izquier do.
6. La Car ne es un CORAZÓN complet o en su
est r uct ur a esencial.
7. La Car ne y la Sangr e t ienen el mismo gr upo
sanguíneo ( AB ), idént ico al que se
encuent r a en la Sábana Sant a de Tur ín.
36. La Sangr e es f r esca y de un hombr e vivo.
Mant iene sus pr opiedades f ísicas desde
hace 1300 años.
41. Un lóbulo de t ej ido adiposo en el espacio
int er st icial del músculo car díaco.
42. 8. En la Sangr e se
encuent r an las pr ot eínas del
cuadr o ser opr ot eico de la
sangr e f r esca nor mal, con
sus element os nor males:
clor o, f ósf or o, magnesio,
pot asio, sodio y calcio.
43. 9. La conser vación de la Car ne y de la
Sangr e, dej adas al est ado nat ur al por
espacio de doce siglos, es de por sí un
f enómeno ext r aor dinar io.
44. En 1976 y 1980, los análisis de Linoli y Ber t elli
f uer on cor r obor ados por el Consej o super ior de
la Or ganización Mundial de la Salud ( OMS ),
quien est udió el milagr o dur ant e quince meses y
r ealizó un t ot al de quinient os exámenes
cient íf icos, cuyas conclusiones se publicar on en
Nueva Yor k y Ginebr a.
46. En un pueblit o de la pr ovincia de Zar agoza
( España ), el capellán, P. Mat eo Mar t ínez,
celebr ando la Sant a Misa, consagr ó seis
f or mas dest inadas a la comunión de seis
capit anes españoles que iban a luchar cont r a
los ár abes que at acaban la localidad.
Un at aque sor pr esivo del enemigo obligó a
suspender la misa, ocult ando el capellán las
f or mas ya consagr adas, envuelt as en los
cor por ales, ent r e las piedr as del mont e.
49. Una muj er , convencida de que su esposo le
er a inf iel, f ue a consult ar a una br uj a par a
par a pedir le consej o de cómo r ecuper ar a su
esposo.
La br uj a le pidió a cambio de su ayuda una
Host ia consagr ada. La muj er f ue a comulgar
y saliendo r ápidament e de la I glesia, se sacó
la Host ia de la boca y la escondió debaj o del
pañuelo que llevaba en la cabeza.
54. El Padr e Pedr o de
Pr aga, celebr ando la
Sant a Misa en Bolsena,
dudó de la pr esencia de
J esús en el Pan y vino…
y vio cómo la Sagr ada
Host ia sangr ó llenando
el Cor por al de la
Pr eciosa Sangr e.
55. El Papa Ur bano I V, que
se encont r aba en
Or viet o, ciudad cer cana
a Bolsena, hizo t r aer
el cor por al y,
al const at ar los hechos,
inst it uyó la Solemnidad
del Cor pus Chr ist i.
57. En un pueblit o de mont aña en el nor t e de
España, un día de cr udo invier no, un
sacer dot e benedict ino se pr epar aba par a
celebr ar la Sant a Misa.
58. J uan Sant ín,
asciende a
Cebr eir o par a
par t icipar en la
Sant a Misa.
El monj e
celebr ant e,
de poca f e,
menospr ecia el
sacr if icio del
campesino.
59. Per o en el moment o
de la Consagr ación el
sacer dot e per cibe
cómo la Host ia se
convier t e en Car ne
sensible a la vist a, y
el cáliz en Sangr e
que hier ve y t iñe
los cor por ales.
61. En Casia (mont añas de la Umbr ía it aliana),
el pár r oco había per dido su r espet o por la
Eucar ist ía.
E una ocasión, al llevar la Comunión a un
enf er mo, puso la Host ia ir r ever ent ement e
ent r e las páginas de su br eviar io.
65. En un encant ador pueblecit o del cent r o-sur de
Alemania, un sacer dot e llamado Heinr ich Ot t o
celebr aba la Sant a Misa, cuando
accident alment e der r amó el cáliz que ya
había consagr ado.
La Pr eciosa Sangr e de Nuest r o Señor cayó
sobr e el cor por al y una imagen de Cr ist o
cr ucif icado, en color r oj o de sangr e, se hizo
visible sobr e el mismo.
66. Alr ededor de
esa imagen se
podían ver
once cabezas
iguales de
Cr ist o con
cor onas de
espinas.
67. Lleno de t emor ,
el sacer dot e
escondió el
cor por al baj o
el alt ar
y no f ue hast a
su lecho de
muer t e cuando
conf esó lo que
había hecho
y dónde había
escondido el
cor por al.
68. Allí lo encont r ar on,
y pr ont o el
cor por al milagr oso
r ecibió gr an
vener ación.
Desde ent onces
han ocur r ido
muchas cur aciones,
milagr os y
conver siones.
70. I melda Lamber t ini er a una
niña devot a y piadosa que
ent r ó en la vida r eligiosa,
con las madr es dominicas,
a la edad de nueve años.
Su mayor deseo er a r ecibir
la Sagr ada Comunión, per o
aún no cumplía la edad
r equer ida par a ello.
71. Finalment e, cuando t uvo 11 años, en la Vigilia de
la Ascensión (12 de mayo), ar r odillada en or ación,
una host ia apar eció por encima de su cabeza.
El capellán se la dio.
Un r at o más t ar de,
cuando la pr ior a f ue
a compr obar lo,
la encont r ó muer t a,
ar r odillada aún ant e
el alt ar .
72. Su cuerpo se conserva incorrupto.
El Papa León XII en 1826 la declaró Beata y Pío X
la nombró Patrona de los primeros comulgantes
74. En la I glesia de las monj as Benedict inas,
dur ant e la Sant a Misa, al pr incipio de la
consagr ación,
el sacer dot e dudó de la r eal pr esencia de
J esús en la Eucar ist ía y de su per manencia
r eal en las f r acciones de la Host ia
par t ida.
75. El cor por al f ue r ever ent ement e expuest o
par a vener ación después de haber sido
declar ado aut ént ico por la
Comisión canónica.
77. En el monast er io j er ónimo de Guadalupe, Cácer es
( España ) el padr e Pedr o Cabañuelas,
en medio de una pr ueba de f e, con t er r ibles dudas
sobr e la pr esencia r eal de Cr ist o en el
Sacr ament o del Alt ar .
79. En la I glesia de la Sant a Cr uz, cust odiada por
los Penit ent es Gr ises de la Or den Fr anciscana,
y después de 200 años de ador ación per pet ua
ocur r ió un milagr o espect acular .
80. El agua se había
acumulado f or mando
par edes de agua a
der echa e izquier da
del pasillo, como a
t r es met r os de
alt ur a.
La Host ia Consagr ada
per manecía en la
cust odia, r egiament e,
sobr e el alt ar ,
complet ament e
seco.
81. Hast a el día de
hoy,
est a pequeña
I glesia mant iene
la ador ación
per pet ua al
Sant ísimo
Sacr ament o y
r ecuer da el gr an
milagr o allí
sucedido.
83. En el día 14 de agost o de 1730, ant es de la
f iest a de la Asunción por la mañana, los
sacer dot es de t odas las iglesias de Siena se
f uer on a la Cat edr al par a planear las
f est ividades del día siguient e.
Esa noche, apr ovechando la r eunión de
sacer dot es en la Cat edr al ... ,
84. unos ladr ones ent r ar on a
la Basílica de San
Fr ancisco,
abr ier on el Sagr ar io y
r obar on el copón de or o
que cont enía 354 host ias
consagr adas.
Se llevar on t odo,
las Host ias y el copón.
85. Ant e el asombr o de
los sacer dot es,
las Host ias no se
det er ior ar on,
más bien,
se mant ienen f r escas
y con olor muy
agr adable,
hast a el día de hoy.
87. En una pequeña población de Cor ea del Sur ,
se han dado gr andes milagr os eucar íst icos,
en la per sona de J ulia Kim, a par t ir de
1995.
88. En pr esencia del Papa J uan Pablo I I , en el
moment o de la comunión, la Host ia que
r ecibió J ulia de Su Sant idad, t omó la
f or ma de un cor azón, most r ándose como
Car ne y Sangr e.
95. “Ant e est os pr odigios inexplicables,
la ciencia se r inde, y al hacer lo no hace
más que conf ir mar la f e”
Dr . Odoar do Linoli
96. Para los que creen,
una explicación
no es necesaria.
Para los que no creen,
no hay explicación posible.
97. LA EUCARISTÍA
Es misterio
Es sacramento
Es sacrificio
Como misterio, se cree
Como sacramento, se recibe
Como sacrificio, se ofrece
98. Or ación de agr adecimient o a Dios
por el r egalo de la Eucar ist ía
Gr acias t e doy,
Señor Sant o, Padr e Todopoder oso,
Dios et er no, por que a mí, pecador ,
indigno sier vo t uyo,
sin mér it o alguno de mi par t e,
sino por pur a concesión de t u miser icor dia,
t e has dignado aliment ar me
con el pr eciosísimo Cuer po y Sangr e
de t u Unigénit o Hij o
mi Señor J esucr ist o. Amén.
99. Bibliograf ía
+ “Ést e es mi cuer po ; ést a es mi sangr e.
Milagr os eucar íst icos”,
de Bob y Penny Lor d.
Ed. J our neys of Fait h. USA.
+ “Par a compr ender la Eucar ist ía”,
de Xabier Basur ko.
Ed. Ver bo divino. Est ella, 1997.
100. Internet
+ www. es. catholic. net
- ar t ículo “Milagr os eucar íst icos”
del P. J or ge Lor ing, S.J .
- artículo “Jueves de Corpus Christi”,
de Tere Fernández del Castillo.
+ www. corazones. org/jesus/a_ jesus. htm
- sección de “Milagr os eucar íst icos”.
101. + www. geocities. com/Heartland/Cottage/2239/mila1. htm
- Sección “Milagr os eucar íst icos”.
+ www. catolicismo. netf irms. com/milagros_ eucaristicos. html
- Sección “Milagr os eucar íst icos”.
+ www. home. inreach. com/bstanley/smiracle. htm
- Sección “Milagr os eucar íst icos”.
+ http: //www. reinadelcielo. org/Naju_ galeria_ eucaristico. htm
- Sección “Galer ía de imágenes de Milagr os eucar íst icos”.