Descripción detallada sobre el origen, naturaleza, misión, estructura, funcionamiento, finanzas y otros temas interesantes acerca de la Iglesia Católica
4. ¿Cuál es el origen de la Iglesia?
El origen de la Iglesia es la voluntad salvadora de Cristo,
quien quiso constituir al grupo de sus discípulos como
«apóstoles» o «enviados» en su nombre para anunciar
al mundo el mensaje de la salvación y cooperar en la redención
de los hombres por medio de la administración de los
sacramentos y la vivencia de la caridad cristiana.
5. Fue creada por Cristo porque
el hombre no puede
vivir la fe en solitario,
sino que necesita
un acompañamiento
humano y espiritual,
una familia religiosa
que lo ayude a
permanecer fiel a Dios
y a lograr la salvación
de su alma,
de sus seres queridos
y de las demás personas.
6. ¿Cómo fue fundada la Iglesia?
Cristo fundó la Iglesia en varios momentos concretos:
a) Cuando «eligió a los que quiso» (Marcos 3, 13)
para ser sus discípulos y de entre ellos se apartó a doce
para ser «apóstoles» o «enviados».
7. «Los nombres de los
doce apóstoles son:
primero Simón, llamado Pedro,
y su hermano Andrés;
Santiago, el hijo de Zebedeo,
y su hermano Juan;
Felipe y Bartolomé;
Tomás y Mateo, el publicano;
Santiago, el hijo de Alfeo;
Judas, de sobrenombre Tadeo;
Simón, el cananeo,
y Judas Iscariote, el traidor»
(Mateo 10, 2 - 4).
8. b) Cuando concedió a Simón el primado
o la función de ser su vicario en la tierra:
«Yo te digo:
tú eres Pedro,
y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia,
y el poder del infierno
no la derrotará.
Te daré las llaves
del Reino de los cielos.
Lo que tú ates en la tierra,
quedará atado en el cielo,
y lo que tú desates en la tierra,
quedará desatado en el cielo»
(Mateo 16,18 -19).
9. c) Cuando instituyó los sacramentos y encomendó
a los apóstoles hacer lo mismo que Él:
enseñar, bautizar, perdonar los pecados, dar a comer su cuerpo
y a beber su sangre, confirmar en la fe a los hermanos,
bendecir los matrimonios, curar a los enfermos, expulsar
a los demonios y ordenar a otros ministros como sucesores
que continúen la obra de la salvación.
10. «Vayan y hagan discípulos míos a todos los pueblos,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo; enseñándoles a poner por obra
todo cuanto les he mandado; y he aquí que yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo»
(Mateo 28, 19 – 20)
11. d) Cuando envía al Espíritu Santo sobre sus apóstoles
en Pentecostés y los envía a predicar por todo el mundo,
fundando comunidades que perseveran en la oración,
en la administración de los sacramentos y en la caridad
cristiana (Hechos de los Apóstoles 2, 1 – 5).
12. A partir de Pentecostés empieza en la historia de la salvación
«el tiempo de la Iglesia», período que, según palabras de Cristo
(Mateo 24, 30), terminará en la plenitud de la salvación,
en la segunda venida de Cristo, Parusía o fin del mundo.
14. ¿Qué es la Iglesia y cuál es su naturaleza?
Etimológicamente, el término «Iglesia» proviene del griego
(idioma empleado para escribir los Evangelios) «ekklesía»:
«asamblea», «reunión» de los seguidores de Cristo.
Una definición
teológica
de la Iglesia es
«Cristo comiendo
con pecadores»
(Benedicto XVI).
15. La Iglesia es el instrumento de la predicación
misionera del Evangelio, y de la aplicación
de la obra salvadora de Cristo a través de sus sacramentos.
Es el conjunto de todos los bautizados seguidores de Cristo,
los que continúan la obra de la salvación iniciada por Jesús.
16. La naturaleza de la Iglesia es divino - humana,
al ser fundada, dirigida y sostenida por Cristo
como cabeza de ella, y estar conformada por
seres humanos como cuerpo de ella.
«Los cristianos son aquellos
que obedecen al Señor,
aquellos que lo adoran,
aquellos que no han perdido
la memoria de amor,
con la cual el Señor
ha plantado la viña»
(Papa Francisco,
Homilía del 3
de Junio de 2013)
17. ¿Qué nombres o imágenes
bíblicas se le dan a la Iglesia?
La Iglesia es definida por
el Nuevo Testamento
con las siguientes
expresiones:
• «Cuerpo místico de Cristo»
la llama San Pablo,
donde vive el Espíritu Santo
desde Pentecostés
(1 Corintios 12,12.-27;
Hechos 2,14).
18. • «Esposa de Cristo», a la que ama Cristo
como a su cuerpo, con la misma dignidad.
• «Primicia de la salvación definitiva»
(Romanos 8, 23; 2 Tesalonicenses 2,13),
que no es todavía la plenitud
del Reino, pues en ella están
mezclados los buenos y los malos.
• «Barca de Pedro»,
por hacer referencia a
varios episodios evangélicos
donde Cristo sube a la barca
de Pedro para predicar, hacer
el milagro de la pesca, demostrar
su poder sobre la naturaleza
y su asistencia a la Iglesia.
28. ¿Cuál es la misión de la Iglesia?
La misión de la Iglesia,
concedida por Cristo,
es servir a la extensión
del Reino de Dios en la tierra,
ayudando a la salvación
de las almas
y luchando contra
el poder del pecado.
29. ¿Qué es el Reino de Dios y qué relación tiene con la Iglesia?
Jesucristo anunció en su Evangelio una gran novedad:
la llegada del «Reino de Dios» a la tierra a través de Él,
de su predicación y de su sacrificio salvador en la cruz.
El concepto del Reino de Dios
viene a sustituir al del pueblo
elegido de Dios, presente
en el Antiguo Testamento.
30. No se trata de un Reino con poder terreno o político,
sino de una realidad salvífica o espiritual.
El Reino de Dios lo constituye,
en primer lugar, su rey, Cristo:
rey de amor, de misericordia,
de justicia y de paz.
31. En segundo lugar, es su reinado,
todo el Universo, y sus seguidores:
las almas incorporadas a su Iglesia
(los amigos e hijos de Dios)
y todos los hombres de buena voluntad
(los que no conocieron a Cristo,
pero son personas de bien).
El concepto
de Reino de Dios es,
por tanto,
superior al
concepto de Iglesia.
32. La Iglesia es el signo e inicio del Reino de Dios en este mundo,
mientras que el Reino de Dios es la realidad última y definitiva
del designio divino, el «éschaton» o dominio eterno de Yahvé
sobre todas las cosas.
33. ¿Qué pasaría si no
existiera la Iglesia?
Si no existiera la Iglesia,
no tendríamos a Cristo
con nosotros, presente en
la Eucaristía en cuerpo,
sangre, alma y divinidad;
no tendríamos el perdón
de nuestros pecados
por medio del bautismo,
la confesión y la unción
de los enfermos.
34. Si no hubiera Iglesia,
no tendríamos
el fortalecimiento
en la fe por medio
del sacramento
de la confirmación,
ni la bendición de Dios
sobre los matrimonios
y familias,
ni pastores consagrados
(sacerdotes y obispos)
al servicio espiritual
del pueblo
y del mundo.
35. Si no hubiera Iglesia,
no conoceríamos la Palabra
salvadora de Cristo,
su mensaje,
ni tendríamos una
orientación clara
sobre cómo llevar
una vida según
la voluntad de Cristo.
«La Iglesia no crece
por proselitismo,
sino por atracción»
(Papa Francisco,
Evangellii Gaudium, n. 14).
36. ¿Cuál es la estructura
de la Iglesia?
(Orden jerárquico eclesial)
37.
38. ¿Cuál es la estructura
de la Iglesia?
La Iglesia es un
cuerpo jerárquico
compuesto
por seis niveles:
Cristo (Cabeza de la Iglesia)
Papa (Vicario de Cristo)
Obispos (Apóstoles de Cristo)
Sacerdotes (Ministros de Cristo)
Religiosos (Consagrados a Cristo)
Laicos (Pueblo de Dios)
63. ¿Por qué la Iglesia no vende las riquezas del Vaticano
para ayudar a los pobres del mundo?
64. Razones de que la Iglesia Católica tenga riqueza:
1. La riqueza es buena, por provenir de Dios
(Él hizo todas las cosas muy buenas,
como se dice en Génesis 1, 31),
y la pobreza es mala, por ser la consecuencia
del egoísmo humano (Madre Teresa de Calcuta).
65. Dios nos hace ricos por los dones que nos da
y quiere que utilicemos la riqueza como un medio
para alcanzar los fines naturales (relacionados con la vida física)
y los fines sobrenaturales (estar en Gracia, salvar el alma),
que nos ha fijado como nuestro Creador y Padre.
66. “Yo les digo: Hagan amigos con el dinero injusto,
para que, cuando mueran, les reciban en las moradas eternas.
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho;
y el que es infiel en lo poco, también lo es en lo mucho.
Si no son fieles con la riqueza terrena,
¿quién les confiará los bienes verdaderos?"
(Lucas 16, 9 - 11)
67. 2. La pobreza que predicó y vivió Cristo es “pobreza de espíritu”
(Mateo 5, 3), desprendimiento y caridad de compartir con amor
los propios bienes a los demás, “como a uno mismo”
(Marcos 12, 31).
68. El verdadero tesoro
de la Iglesia
es Dios,
la Gracia Divina,
los Siete Sacramentos,
sobre todo la Eucaristía,
la Palabra de Dios,
su Misión salvadora
heredada de Cristo,
la Fe, la Esperanza
y la Caridad.
71. Vender los bienes de la Iglesia y donar todo el dinero a los pobres,
¿resolvería el problema de la pobreza o causaría otro problema,
el empobrecimiento de millones de personas cristianas?
El problema de la pobreza es un problema de desarrollo
y requiere un flujo permanente de recursos.
72. 3. El fin de la Iglesia es espiritual: la salvación de las almas.
Pero la Iglesia trabaja con personas, y estas necesitan
medios materiales. Los cristianos seguimos el ejemplo de Cristo,
quien socorrió a los necesitados de ayuda espiritual y material.
73. Por ejemplo, en beneficio de la salvación de las almas en México,
¿es necesario conservar, mantener y promover la Santuario de
Guadalupe, pedido por la Virgen al Obispo Zumárraga en 1531,
y que recibe anualmente a 20 millones de personas?
Es por ello que, los bienes que la Iglesia
llega a adquirir por donación o trabajo,
no se guardan con avaricia,
sino que se usan
para difundir la fe,
administrar sacramentos,
mantener a quienes
difunden la fe
y ayudar a personas
necesitadas.
74. El Vaticano no es solo un conjunto de bellos y ricos monumentos,
sino el lugar histórico y espiritual del martirio y del sepulcro
de San Pedro, el Vicario de Cristo en la Tierra,
símbolo de unidad de fe en torno a la sede de Pedro y
destino de peregrinaciones cristianas desde el siglo I hasta hoy,
al que llegan unas 44.000 personas al día y 15 millones al año.
75. Concretamente, el Estado de la Ciudad del Vaticano en 1984
fue inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,
por lo que no se puede vender, al ser un bien cultural, espiritual,
histórico, artístico, etc, sin valor comercial ni financiero.
Y junto con el Vaticano, cientos de Catedrales, Iglesias,
Monasterios, Universidades, Hospitales, Bibliotecas,
Misiones, Cementerios, Monumentos, etc.
76. Los bienes de la Iglesia que no
sean Patrimonio de la Humanidad,
se pueden vender o donar cuando
ya no se necesiten y contando
con el acuerdo de las autoridades
eclesiales y del pueblo,
ya que pertenecen al conjunto
de fieles cristianos.
Por ejemplo, el Papa Pablo VI
vendió en 1964 la tiara papal
y entregó el dinero a los pobres.
Juan Pablo II regaló en 1980
su anillo a una favela en Brasil.
77. 4. La Iglesia tiene los bienes
que juzga necesarios para
el cumplimiento de su Misión.
En el grupo de los Apóstoles
había una bolsa con dinero
“Dijo Judas Iscariote,
uno de los discípulos,
el que lo había de entregar:
¿Por qué no se vendió este
perfume por trescientos denarios
y se dio a los pobres?
No decía esto porque le
preocuparan los pobres,
sino porque era ladrón,
y como tenía la bolsa,
robada de ella“
(Juan 12, 4 – 6)
78. Hay cinco actividades que Cristo encomendó realizar a la Iglesia,
y para las cuales necesita recursos humanos y materiales:
1) La actividad celebrativa de los siete sacramentos.
Se construyen y mantienen espacios para recibir a
1.400 millones de fieles en todo el mundo, 5.500 obispos,
410.000 sacerdotes, 700.000 religiosos, 112.000 seminaristas,
en catedrales, basílicas, parroquias, iglesias, santuarios,
capillas, ermitas, monasterios, seminarios, etc.
79. 2) La actividad pastoral o predicación del Evangelio a todo el mundo.
Para ello, la Iglesia necesita mantener a personas, recursos y
lugares dónde predicar,como centros pastorales, casas de retiros,
estaciones de radio y televisión, imprentas, editoriales, librerías, etc.
80. 3) La actividad misionera para llevar la fe a los más alejados de Dios.
Es necesario mantener a los 100.000 misioneros en el mundo,
costear sus viajes y los lugares donde realizan la Misión.
4) La actividad educativa en beneficio de
personas de todas las edades y condiciones.
La Iglesia dispone de personal y espacios para catecismo, escuelas,
institutos, academias, centros de formación, universidades, etc.
81. 5) La actividad asistencial.
Se hace cercana la fe, la esperanza y la caridad a los más
necesitados en cada ámbito social y cultural, por medio de
profesionales y voluntarios que sirven en asociaciones civiles,
ONG’s, albergues, comedores, dispensarios, asilos, orfanatos, etc.
La Iglesia es la institución de mayor aporte caritativo en el mundo.
86. La Iglesia cuenta con tres fuentes principales
de financiación para sostener su labor espiritual.
1) Aportaciones voluntarias de los fieles hechas para el fin
del culto divino, la predicación, la catequesis, la caridad,
por medio de colectas, donativos puntuales
o periódicos, legados, herencias, etc,
que suponen más de un tercio de los recursos.
87.
88. Hay tres colectas anuales para fines concretos en la Iglesia:
• Colecta Pontificia del Viernes Santo
para conservación de la Tierra Santa
para su apoyo pastoral, litúrgico,
caritativo y arqueológico.
89. • Colecta de la Jornada Mundial de la Caridad del Papa,
llamada popularmente “Óbolo de San Pedro”, el domingo
más cercano al 29 junio (San Pedro y San Pablo),
para las obras de caridad del Papa, como sus donaciones
a las víctimas de Ucrania.
90.
91. • Colecta del Domingo Mundial de las Misiones (Domund),
en el penúltimo domingo de octubre, destinada a las
Obras Misionales Pontificias en 1.117 territorios
de Misión en África, Asia, América y Oceanía.
92. 2) Gestión de los propios recursos de la Iglesia.
El patrimonio eclesiástico (más de 1.500.000
edificios repartidos por el mundo supone una fuente
de riqueza y valor material, intelectual y espiritual
para toda la Humanidad (creyentes y no creyentes).
Cada diócesis y parroquia se gestiona autónomamente,
produciendo ingresos y egresos controlados por
administradores propios y un equipo diocesano.
93. Los gastos de la Iglesia se dividen principalmente en tres rubros:
• Sueldo y seguro de clérigos (obispos, sacerdotes, diáconos
diocesanos), misioneros y empleados en obras de la Iglesia (40%).
• Construcción y conservación de edificios (30%).
• Obras de caridad (30%).
94. Para hacer frente a estos gastos, cada diócesis, parroquia,
congregación, monasterio y centro pastoral, debe producir
ingresos con sus propios recursos humanos y materiales,
como haciendo kermés, ferias, librerías, revistas, rifas,
bazares de comida, ropa, medicinas, muebles, etc.
95. En el Vaticano, una forma de recabar fondos es por medio de
conceder la Bendición Apostólica del Papa en un diploma,
cuyo costo incluye los gastos del material y expedición,
más una aportación para las obras de caridad del Papa.
96. Otra entrada de ingresos para el Vaticano,
proviene de los Museos Vaticanos, conjunto de galerías,
estancias, bibliotecas y obras de arte, único en el mundo,
visitado anualmente por 4 millones de personas.
101. En el Vaticano, además, hay librerías, un supermercado,
un banco, un servicio fotográfico, una agencia de noticias,
un periódico (L’Osservatore Romano), una estación de correos,
de radio y de televisión, etc, que cobran por sus servicios.
102. En Yucatán, la Arquidiócesis está registrada como Asociación
Religiosa (AR) sin finalidad de lucro, ante la Dirección Federal
de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.
Mensualmente reporta al SAT las entradas y salidas de las
152 parroquias de la Arquidiócesis para evitar “lavado de dinero”.
No paga impuestos ni entrega factura por donativos.
También se rinden cuentas al Papa sobre cada colecta anual.
103. Cada parroquia tiene que absorber el pago de empleados
dados de alta e impuestos por el Seguro Social y el Retiro,
además de los gastos por limpieza, agua, luz,
mantenimiento, predial, pintura, ayudas de caridad.
El sueldo mensual de los ministros de culto es de 7.600 pesos,
cantidad decidida por el Gobierno, que paga cada parroquia.
Hay parroquias (sobre todo de pueblos) que no pueden
cubrir los pagos, por lo que otras deben ayudar.
104. 3) Asignación Tributaria en algunos países, de un % concreto
del pago de impuestos de los contribuyentes que así lo decidan
(en España el 0.7%). Son países que no dan a la Iglesia
ninguna asignación en los Presupuestos del Estado
y permiten que los contribuyentes deciden destinar a la Iglesia
parte de sus impuestos marcándolo en su Declaración.
105. Modo de vida y promesas
(pobreza, castidad y obediencia)
de los sacerdotes
¿Estos reciben un sueldo?
106. Los obispos, sacerdotes y diáconos diocesanos (incardinados
en una Diócesis o territorio) viven como vivían los Apóstoles
en las primeras comunidades cristianas, pastoreando como
Cristo las almas de un lugar.
En su ordenación sacerdotal hacen promesa de obediencia
a su Obispo y promesa de celibato, para consagrarse
completamente al servicio de Dios y de la comunidad.
No hacen promesa
de pobreza, porque
necesitan recibir,
generar, administrar
y tener bienes
a su nombre,
en beneficio
de la Iglesia.
Cobran un sueldo.
107. En cambio, los sacerdotes y consagrados religiosos,
viven en una Congregación u Orden Religiosa
(Franciscanos, Dominicos, Jesuitas, Carmelitas, Maristas, etc),
con un carisma propio inspirado por Dios a un fundador,
dentro de una comunidad de hermanos que les envía a
diferentes lugares para realizar una labor espiritual y pastoral.
En su ordenación sacerdotal, consagración o profesión de votos,
hacen votos o promesas de obediencia a su Director General,
de castidad y de pobreza. No reciben un sueldo,
pero sí lo que necesitan para vivir y realizar su Misión.
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al-dia-y-cerca-de-15-millones-al-ano/#:~:text=millones%20al%20a%C3%B1o-
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