1. POETAS ESPAÑOLES QUE VIAJAN A AMÉRICA EN EL SIGLO XVI
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Gutierre de Cetina (1520-1554). Llega a Nueva España en 1546. En Flores de varia poesía
(1577) se recogen hasta sesenta y ocho obras suyas.
Madrigal
Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuando más piadosos,
más bellos parecéis a aquél que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos,
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.
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Juan de la Cueva (1543-1610). Llega a México en 1574. También aparece en Flores de
varia poesía.
De la “Epístola al licenciado Sánchez de Obregón, primer corregidor de México” (fragmentos)
A toda esta Ciudad sois muy propicio
y la Ciudad a mí, porque yo en ella
a mi placer me huelgo y me revicio,
y así, la tengo por feliz estrella
la que nos condució, de una fortuna
tan grande cual nos dio y nos trujo a vella.
¿Consideráis que está en una laguna
México, cual Venecia edificada
sobre la mar, sin diferencia alguna?
[...]
Si éstas, hallaréis otras mil cosas
de que carece España, que son tales,
al gusto y a la vista deleitosas.
Mirad a aquellas frutas naturales,
el plátano, mamey, guayaba, anona,
si en gustos las de España son iguales,
Pues un chico zapote, a la persona
del Rey le puede ser empresentado
por el fruto mejor que cría Pomona.
El aguacate a Venus consagrado
por el efecto y trenas de colores
el capulí y zapote colorado;
la variedad de hierbas y de flores,
de que hacen figuras estampadas
en lienzo, con matices y labores,
sin otras cien mil cosas regaladas
de que los indios y españoles usan
que de los indios fueron inventadas.
[...]
La gente natural, sí, es desabrida
(digo los indios) y de no buen trato,
y la lengua de mí poco entendida.
Con todo eso, sin tener recato,
voy a ver sus mitotes y sus danzas,
sus juntas de más costas que aparato.
2. •
Eugenio de Salazar y Alarcón (1530-1605). Llega a México en 1581.
Epístola al insigne Fernando de Herrera en que se refiere al estado de la ilustre Ciudad de México
(fragmentos)
Aquí, insigne Herrera, donde el cielo
al círculo llevando su grandeza
pasa sobre Occidente en presto vuelo;
aquí do el Sol alumbra la belleza
de los valles y montes encumbrados
que a nuestra España dan tanta riqueza,
de donde los metales afinados
a los extraños reinos enriquecen
por las saladas ondas navegados;
aquí, do con los tiempos ya fenecen
del grande Moctezuma las memorias
que con otras más claras se oscurecen;
aquí, do, trasladaron sus victorias
los claros Españoles, en jornadas
que han subido de punto las Historias;
[...]
aquí que (como en la gentil floresta
la linda primavera da mil flores
de beldad llenas, con su mano presta)
van descubriéndose otras muy mejores
de Artes y de Ciencias levantadas
que ilustren estos nuevos moradores.
Gramática concede sus entradas
a la ingeniosa püericia nueva,
que al buen Latín sus granas ve inclinadas:
gusto del bien hablar tras sí la lleva,
del lenguaje pulido y bien sonante,
y en el bien escribir también se prueba.
Ya nos envía nuestra madre España
de su copiosa lengua mil riquezas
que hacen rica aquesta tierra extraña.
[...]
También llegó la Griega lengua rica
aquestas pastes tan remotas della:
y en ellas se señala y amplifica
la Nueva España. Ya resuena en ella
el canto de las Musas deleitosas
que vienen con gran gusto a ennoblecella.
[...]
También Minerva queda aquí plantando
una Universidad autorizada
do sus Ciencias se van ejercitando
y aún la tiene ya casi levantada,
poblada de Doctores eminentes
y de una juventud bien inclinada,
dotada de juicios excelentes
de habilidad tan rara y peregrina
que parecen Maestros los oyentes.
[...]
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Bernardo de Valbuena (1562-1627). Es llevado a Nueva España siendo un niño. Su obra
más conocida es Grandeza Mexicana, en la que pretende mostrar la belleza de la ciudad frente a los
pueblos, como explica en la octava real que abre la epístola:
De la famosa México el asiento
origen y grandeza de edificios,
caballos, calles, trato, cumplimiento,
letras, virtudes, variedad de oficio,
regalos, ocasiones de contento,
primavera inmortal y sus indicios,
gobierno ilustre, religión, estado
todo en este discurso está cifrado.
3. •
Francisco de Terrazas (1525?-1620?). Primer poeta de reconocida importancia nacido en
Nueva España. Se conservan sonetos en Flores de varia poesía, una epístola y fragmentos de algunas
octavas reales de un poema épico que nunca llegó a terminar: Nuevo Mundo y Conquista.
Soneto
Dejad las hebras de oro ensortijado
que el ánima me tiene enlazada,
y volved a la nieve no pisada,
lo blanco de esas rosas matizado.
Dejad las perlas y el coral preciado
de que esa boca está tan adornada,
y al cielo, de quien sois tan envidiada
volved los soles que le habéis robado.
La gracia y discreción, que muestra ha sido
del gran saber del celestial maestro,
volvédselo a la angélica natura,
y todo aquesto así restituido,
veréis que lo que os queda es propio vuestro:
ser áspera, cruel, ingrata y dura.
De él dice Cervantes en La Galatea (1585): “Tiene el nombre acá y allá tan conocido, / cuya vena caudal
cual Hipocrene / ha dado al patrio venturoso nido”.
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Otros escritores peninsulares que viajan a América: Francisco Cervantes de Salazar (1515¿?), viaja a mediados de siglo a Nueva España; Mateo Alemán (1547-¿?), viaja a Nueva España en 1608;
Fernán González de Eslava; Juan Luis de Ribera, entre otros.