El documento describe la construcción del ferrocarril entre Quito y Alausí en Ecuador. En 1897, el gobierno ecuatoriano firmó un contrato con contratistas estadounidenses para construir el "ferrocarril más difícil del mundo". La construcción comenzó ese mismo año y requirió la participación de políticos, técnicos y mano de obra ecuatoriana. El ferrocarril conectó varias ciudades importantes como Quito, Latacunga y Alausí.