1. Vasectomía
La vasectomía se inicia a principios de este siglo con Sharp (1930), pero no es sino
hasta 1963 que Poffenberger publica 2,000 casos de vasectomías voluntarias
efectuadas entre 1956 y 1961 con excelentes resultados. Para 1983 se habían
efectuado más de 32,931,000 vasectomías en todo el mundo.
Al igual que la esterilización tubárica, se debe considerar un método quirúrgico
irreversible, aunque ya en algunos países desarrollados se realiza con éxito
su reversibilidad. Es uno de los métodos más seguros. Sólo en raros casos puede
producirse una falla debido a que los conductos se canalicen de nuevo y pasen otra
vez los espermatozoides al eyaculado y produzcan el embarazo.
La píldora
Cuando la píldora fue ofrecida por vez primera como una opción anticonceptiva
para la población mundial, se le vio no sólo como una solución para la regulación
individual de la fertilidad, sino también como una valiosa herramienta para el
control poblacional.
Gran parte de la producción de la píldora se desarrolló en México, gracias a que el
químico R.E. Marker utilizó una planta llamada Dioscorea barbasco, que florece en
la cuenca de los ríos de Orizaba y Córdoba en el Estado mexicano de Veracruz.
Pero, es el biólogo Gregory Pincus el que se encarga de coordinar estudios clínicos
logrando un total de 8,133 ciclos de anovulación; con lo que en 1959, la FDA de los
Estados Unidos, otorga la patente a ENOVID 10, como agente anticonceptivo. Es
así como se hace oficial el nacimiento de la píldora.
Desde entonces, decenas de millones de mujeres alrededor del mundo han confiado
en este sistema por ser el método reversible más eficaz (99.7% de eficacia y
seguridad) para evitar el embarazo, siempre que se use correctamente.
La primera píldora contenía 10 mg de noretinodrel y l50 mcg de etinilestradiol.
Ahora, tenemos píldoras con dosis diarias de progesterona tan bajas como 0.075
mg y 30 mcg de etinilestradiol. La posibilidad de reducir la dosis diaria requerida
para producir una anticoncepción hormonal efectiva ha sido producto de múltiples
investigaciones.
En primer lugar, se encontró que el contenido de las primeras píldoras era excesivo
y que el mismo efecto anovulatorio podía obtenerse con una cantidad mucho
menor de hormonas. Sin embargo, la efectividad de las dosis bajas depende en gran
medida del apego de la usuaria al esquema prescrito.
Por lo anterior, ahora sabemos que la píldora que nació en los años 60 es muy
diferente a la que se utilizaba en los años 90 y a la que se usa ahora , pues gracias a
los avances científicos se han logrado numerosos beneficios en la salud de la mujer,
al igual que en el mejoramiento de su calidad de vida.