En este autorretrato de 1940, Frida Kahlo se pinta a sí misma usando una corona de espinas como collar para representarse como una mártir cristiana que aún siente dolor por su reciente divorcio de Diego Rivera. En el collar cuelga un colibrí muerto como símbolo de buena suerte en el amor y sobre su hombro izquierdo hay un gato negro que espera saltar sobre el colibrí como símbolo de mala suerte y muerte. Frida pintó este autorretrato para reemplazar uno anterior que tuvo que vender para pagar
1. Autorretrato con
collar de espinas
1940
En este retrato, Frida se pinta a si misma de frente para realzar su presencia. Ha
estirado la corona de espinas de Cristo y la lleva como un collar, presentándose
como una mártir cristiana. Las espinas que se hunden en su cuello son símbolos
del dolor que todavía siente debido al divorcio de Diego. Colgando del collar de
espinas hay un colibrí muerto, cuyas alas extendidas imitan las cejas de Frida. En
la tradición folklórica mexicana, los colibríes muertos eran usados como
símbolos de buena suerte en amores. Sobre su hombre izquierdo hay un gato
negro, símbolo de mala suerte y muerte; el gato está esperando el saltar sobre el
colibrí. Sobre su hombro derecho esta su mono; un símbolo del diablo...y un
regalo de Diego. Alrededor de su pelo, las mariposas representan la resurrección.
De nuevo, Frida usa un muro de enormes plantas tropicales como fondo.
Frida había pintado anteriormente un autorretrato que quería dar a su amante, el
fotógrafo Nickolas Muray. No obstante, después de su divorcio de Diego tuvo
que vender el cuadro para recaudar fondos para contratar a un abogado de
divorcios. Para reemplazarlo, pintó este autorretrato para Muray.