El documento habla sobre el tratamiento de la gripe aviaria. Explica que aunque no existe una cura, existen fármacos como el oseltamivir y el zanamivir que pueden frenar el desarrollo del virus al actuar en una proteína conservada. Señala que el oseltamivir, distribuido como Tamiflu por Roche, ha sido seleccionado por gobiernos y organizaciones para prepararse ante una pandemia, y que en 2005 Roche donó 3 millones de dosis de Tamiflu a la OMS.