El documento habla sobre la pérdida del alma y la necesidad de restaurarla. Define el alma como la fuente de nuestra autenticidad y profundidad que está relacionada con la intimidad, el amor y la comunidad. Cuidar el alma es un arte sagrado que requiere hacer de la espiritualidad una parte más importante de la vida cotidiana. También señala que el cuidado del alma debe combinar amor y justicia.
2. El gran mal del siglo XX, que forma parte de todas
nuestras angustias y nos afecta a todos individual y
socialmente, es la «pérdida de alma»
la desilusión con respecto a las relaciones los anhelos de realización personal
una vaga la pérdida de valores
depresión
la falta de
el vacío
sentido
la avidez de espiritualidad
Sólo reconocemos el alma cuando se queja:
perturbada por el descuido y el maltrato, y
nos hace sentir su dolor
En el mundo moderno separamos
3. El alma prefiere imaginar,
intuimos que el alma El «alma» no es
tiene que ver con la una cosa, sino El alma es la
autenticidad y la
profundidad
una cualidad o fuente de
una dimensión quiénes somos
El alma se revela en el y, sin embargo,
afecto, el amor y la
de la experiencia
comunidad y en la de la vida y de va mucho más
comunicación interior nosotros allá de nuestra
capacidad de
Algún tipo de vida mismos. Tiene
planear y de
espiritual es que ver con la
absolutamente necesario controlar
para la «salud» del alma. profundidad, el
valor, la
La tradición enseña que
el alma está a medio
capacidad de
camino entre el relacionarse, el
entendimiento y la
inconsciencia, y que su
corazón y la
instrumento no es ni la sustancia
mente ni el cuerpo, sino personal
la imaginación
4. Emprender la restauración del alma significa que tenemos que hacer
de la espiritualidad una parte más importante de nuestra vida
cotidiana.
Platón usó la expresión téchne
tou biou, que significa
«la artesanía de la vida»
Cura animarum, la cura de almas. Cura significaba
tanto «cargo» como «cuidado». Si tomamos esta
imagen y nos la aplicamos, podemos imaginar la
responsabilidad que cada uno de nosotros tiene con
su propia alma.
el cuidado del alma es un arte sagrado
5. El objetivo del trabajo con el alma es una vida ricamente
elaborada, conectada con la sociedad y con la naturaleza,
entretejida en la cultura de la familia, de la nación y del
planeta.
El cuidado del alma no El cuidado del alma es
consiste en resolver el enigma
una forma
de la vida; muy al contrario, es
fundamentalmente
una apreciación de los
paradójicos misterios que diferente de considerar
combinan la luz y la la vida diaria y la
oscuridad en la grandeza búsqueda de la
de lo que pueden llegar a
ser a vida y la cultura felicidad
humanas
6. “El niño aprende confiando en
La sospecha Creemos que un punto el adulto”, afirma el filósofo Witgenstein
de no ser
importante para
necesario para
organizar otras formas
otro… deja a
de cuidado pasa, en
los sujetos
primer lugar, por
desprovistos
reconocernos como
de los vínculos
necesitados de
de cuidado
cuidado, y como
mutuo que Sin embargo, solo bajo
dadores de cuidado.
brindan
amparo Quizás en la cadena ciertas condiciones la
de dependencias enseñanza da la
mutuas pueda posibilidad de una
articularse una
morada para el sujeto,
relación más
igualitaria con los
un anclaje para la
otros: te necesito y me subjetividad,
“¿Quién me necesitas, y en esa contrapunto con la
necesita?” mutua protección es velocidad y voracidad
(Richard Sennett)
que puede funcionar del consumo de la
una sociedad humana
época.
7. Es necesario pensar que la transmisión de conocimientos es una
forma de cuidado, para valorar también las formas de cuidado
menos intelectuales que tienen lugar en la escuela
El cuidado del otro tiene que combinar, tanto como
todo acto educativo, el amor y la justicia
8. Desde la perspectiva de la ética del cuidado,
cuidar no es:
- Evitarle esfuerzos a otros como protegerlos
para que no tengan que enfrentarse a
problemas o situaciones difíciles.
- Renunciar a nuestros propios intereses y
necesidades a favor de los intereses y
necesidades de otros.
- Utilizar sistemáticamente, en toda relación y
momento, las expresiones tradicionales de
afecto como abrazos, besos, etc.
- Ser indulgente, es decir, ignorar o disimular
indulgente
las faltas o injusticias propias o de los demás.
- Ser caritativo, es decir, brindar bienes o
caritativo
recursos sin establecer realmente una
relación con quien los recibe.
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11. Diseños del Libro “El Principito” De Antoine Saint Exupéri
Textos: “El cuidado del alma” de Thomas Moore
“El cuidado en el aula” de Enrique Chaux
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