2. Jesús se le reveló a Santa Faustina de 1931 a 1938, pocos años antes de
la Segunda Guerra Mundial, y muchas almas recibieron gracias de
conversión y de fortaleza al venerar la Imagen de Jesús
Misericordioso, que se propagó rápidamente en toda Polonia, y luego
en toda Europa y el mundo.
El hombre necesita a Dios, y Dios en su Amor, sale a su encuentro
derramando los rayos de Misericordia. El hombre de hoy necesita
escuchar que hay esperanza; que Dios en Su Misericordia quiere que
todos se salven pero la única condición es el cambio de corazón; el
reconocer los pecados y con profundo arrepentimiento volver a Dios y
alejarse del mal.
La esencia del culto a la Divina Misericordia consiste en la actitud
de confianza hacia Diosy la caridad hacia el prójimo. El Señor Jesús
exige que sus criaturas confíen en Él (Diario, 1059) y hagan obras de
misericordia: a través de sus actos, sus palabras y su oración. "Debes
mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes
dejar de hacerlo, ni excusarte, ni justificarte" (Diario, 742).
La Imagen presenta al Salvador resucitado que trae la paz a la
humanidad por medio del perdón de los pecados, a precio de su Pasión y
muerte en la cruz. Los rayos de la Sangre y del Agua que brotan del
Corazón (invisible en la imagen) traspasado por la lanza y las
señales de los clavos, evocan los acontecimientos del Viernes Santo
La Divina Misericordia tiene, como fin principal, hacer llegar a los
corazones de cada persona que Dios es Misericordioso y nos ama a
todos y, cuánto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho
que tiene a ella, por lo que ningún alma debe temer acercarse a El.
3. Las formas de culto a la Divina Misericordia son: La Imagen de Jesús
Misericordioso, La Fiesta de la Misericordia,La Coronilla de la
Divina Misericordia, La Hora de la Misericordia y Proclamar la
Misericordia.
SANTA FAUSTINA
Santa María Faustina Kowalska, conocida actualmente en el mundo
entero como apóstol de la Divina Misericordia, nació en Glogowiec, una
aldea en Polonia, cerca de Lodz, el 25 de agosto de 1905, fue bautizada
en la Iglesia de Swinice Warckie, donde recibió el nombre de Helena
Kowalska. Fue la tercera hija entre diez hermanos. Desde los primeros
años de su vida sintió el deseo de entregarse a Dios por completo. Sólo
asistió a la escuela dos años, porque la necesidad de ayudar al
sostenimiento de su casa hizo que Helena se trasladara a la ciudad
cuando tenía catorce años.
Helena fue llamada a la vida religiosa durante una visión que tuvo de
Cristo sufriente. Respondiendo a las gracias de Dios, ingresa a la
comunidad de las hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en
Varsovia, Polonia, el 1 de agosto de 1925, tomando el nombre de Sor
María Faustina del Santísimo Sacramento. Vivió trece años en Cracovia,
Plock y Vilna, trabajando de cocinera, jardinera y portera. En esta
situación humilde que vivía, experimentó profundas experiencias
místicas, desconocidas incluso para sus más cercanas compañeras.
El 22 de ebrero de 1931, Jesús mismo se le aparece a la hermana
Faustina porque desea Salvar a la humanidad pecadora por medio de la
Misericordia y le pide que pinte una imagen, tal cual lo esta viendo y a
través de la cual colmará a las almas con muchas gracias, le dice que es
el tiempo de la Misericordia, que nadie tema acercarse a Él.
4. En 1934, obedeciendo a su director espiritual el Padre Miguel Sopocko,
a sus superiores y al mismo Jesús, la hermana Faustina comenzó a
escribir su Diario; es el principal testimonio que tenemos de ella y en
donde quedan escritos los mensajes de Jesús dados a Santa Faustina. Ahí
se descubre su profunda vida espiritual, su lucha en el camino hacia la
perfección, y la predilección de Dios hacia ella. Recibió el don de la
contemplación, frecuentes visiones de Jesucristo, apariciones de la
Santísima Virgen, revelaciones, estigmas ocultos, don de profecía, leer
en las almas humanas, los desposorios místicos... Pero ella no les daba
demasiada importancia.
Sor María Faustina aceptó la invitación de Jesús para convertirse en su
apóstol y secretaria y para anunciar al mundo el grandioso mensaje de la
Misericordia de Dios: “Te envío a ti a toda la humanidad con Mi
misericordia. No quiero castigar a la humanidad doliente, sino que
deseo sanarla. Abrazarla a Mi corazón Misericordioso” (Diario, 1588).
Tú eres la secretaria de Mi misericordia; te he escogido para este
cargo, en esta y en la vida futura (Diario, 1605), (…) para que des a
conocer a las almas la gran misericordia que tengo con ellas, y que las
invites a confiar en el abismo de Mi misericordia” (Diario, 1567). “La
humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza
a Mi misericordia” (Diario 300).
La misión de Santa Faustina consistió en tres tareas principales:
-Recordar al mundo y a la Iglesia la verdad de la misericordia de Dios
para cada ser humano, tal como se revela en las Sagradas Escrituras.
5. -Implorar la misericordia de Dios a todo el mundo, especialmente para
los pobres pecadores, practicando nuevas formas de devoción a la
Divina Misericordia: La Imagen de la Divina Misericordia, La Fiesta
de la Misericordia, La Coronilla a la Divina Misericordia, La Hora
de la Misericordia y Proclamar la Misericordia.
-Iniciar el movimiento apostólico de la Divina Misericordia, cuyos
seguidores proclaman y suplican la misericordia de Dios para el mundo
entero, y se esfuerzan por practicar las obras de misericordia, siguiendo
el ejemplo de la Hermana FaustinaEnferma de tuberculosis, Sor Faustina
falleció, tras largos canonización de Sor Faustina,sufrimientos, el 5 de
octubre de 1938, en Cracovia. El 30 de abril del año 2000, el Domingo
de la Misericordia, El Papa Juan Pablo II lleva a cabo la convirtiéndola
así en la primera Santa del tercer milenio.
6. Santa Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu
muerte y que no te olvidarías de nosotros (Diario 281, 1582).
LA IMAGEN DE JESUS MISERICORDIOSO.
7. La imagen del Señor de la Divina Misericordia fue pintada por ordenes
dadas del propio Jesús el 22 de febrero de 1931 en Plock (Polonia):
8. “Al anochecer -escribe Santa Faustina- estando en mi celda, vi al Señor
Jesús vestido con una túnica blanca. Tenía una mano levantada para
bendecir y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho. De la abertura de
la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido.(..)
Después de un momento, Jesús me dijo: "Pinta una imagen según el
modelo que ves, y firma: Jesús en Ti confío. Deseo que esta imagen
sea venerada primero en su capilla y (luego) en el mundo entero"
(Diario, 47)
"Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También
prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre
todo, a la hora de la muerte. Yo Mismo la defenderé como Mi gloria"
(Diario, 48)
“Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel, sea bendecida
con solemnidad el primer domingo después de la pascua de
Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia"
(Diario, 49 ) “Por medio de esta imagen colmaré de gracias a las
almas, por eso que todas las almas tengan acceso a ella” (Diario, 570)
"Los dos rayos significan la Sangre y el Agua", explicó Jesús a Santa
Faustina, "El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas.
El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas...Ambos
rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia
cuando Mi corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza.
Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos porque no le
alcanzará la justa mano de Dios" (Diario 299).
Uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante
brotó Sangre y Agua, son los rayos de la misericordia que tienen un
precioso significado revelado por Jesús, el rayo rojo significa la última
gota de Sangre y el rayo pálido significa la gota de Agua. Ambos rayos a
su vez representan a dos Sacramentos impartidos por la Santa Madre
9. Iglesia; el blanco es el Sacramento de la Penitencia o del Perdón y el
rayo rojo es el de la Eucaristía o Comunión. Por lo tanto, la presencia de
los dos rayos en la Imagen de la misericordia es una clara invitación a
que participemos con frecuencia a los Sacramentos y así poder discernir
entre el bien y el mal, ya que las tentaciones son muy grandes y vienen
muy bien disfrazadas, si no recibimos la Sagrada Comunión con
frecuencia es probable que de repente ya estemos inmersos en el mal sin
darnos cuenta..Dios es un padre todo Amor y bondad, nos perdonará
todos los pecados cometidos cuando vayamos con un corazón
sinceramente arrepentido al tribunal de Su misericordia aquí en la tierra:
"el confesionario".
Jesús le dijo a Santa Faustina: “Ofrezco a los hombres un recipiente
con el que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger
gracias. Ese recipiente es esta imagen con la firma: "Jesús, en Ti
Confío ”(Diario 327)."A través de esta imagen concederé muchas
gracias a las almas, ella ha de recordar a los hombres las exigencias
de Mi Misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es
inútil" (Diario 742).La pintura de Jesús Misericordioso pintada por
Eugenio Kazimirowski en cooperación con Sor Faustina, es aprobada
por nuestro mismo Señor Jesucristo: “No en la belleza del color, ni en
la del pincel, esta la grandeza de esta imagen, sino en Mi gracia”
(Diario, 313). De hecho, la obscuridad del fondo representa las
tinieblas de su ausencia, Él es la luz.
Surge otro cuadro del Señor de la Divina Misericordia. Durante la
segunda guerra mundial, la pintura realizada por Eugenio Kazimirowski,
quedó providencialmente escondida en un convento en Polonia (se
desconocía su paradero), si hubiera estado expuesta seguramente habría
sido destruida debido a la ocupación Rusa de ese entonces y a la
persecución de los Católicos. Surge entonces la otra Imagen del Señor de
la Divina Misericordia, pintada por Adolfo Hyla en 1943, ofrecida como
10. un exvoto de agradecimiento por su salvamento y de su familia de los
accidentes de la guerra. Esta segunda pintura es inspiración del artista,
basándose en la descripción de Santa Faustina, pero realizándola según
su propia idea. Fue Consagrada y después puesta en la Capilla del
convento de Cracovia, donde hasta la fecha es venerada. Esta pintura
ayudó mucho en el desarrollo del culto de la Divina Misericordia.
La primera pintura, realizada por Eugenio Kazimirowski, llamada
“Imagen Santa” por el Papa Juan Pablo II, que milagrosamente fue
salvada de la segunda guerra mundial, surge nuevamente a la luz en
1993. Se lleva a cabo una conservación profunda del cuadro en el año
2003. Desde el año 2005 queda dignamente expuesta en el altar central
del Santuario de la Misericordia Divina en Vilna, Lituania
(c/Dominikonu 12 )
FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA
Fiesta instituida por el Papa Juan Pablo II quien, al canonizar a Santa
Faustina el 30 de Abril del 2000, declaró el segundo domingo de Pascua
(domingo posterior al de Resurrección) como el “Domingo de la
Misericordia Divina”:
En su homilía, el Papa pronunció las siguientes palabras: “Así pues, es
importante que acojamos íntegramente el mensaje que nos transmite
la palabra de Dios en este segundo domingo de Pascua, que a partir de
ahora en toda la Iglesia se designará con el nombre de "Domingo de
la Divina Misericordia".
Con la institución de esta Fiesta, el Papa concluyó la tarea asignada por
Nuestro Señor Jesús a Santa Faustina en Polonia, 69 años atrás, cuando
11. en Febrero de 1931 le dijo: “Deseo que haya una Fiesta de la
Misericordia”.Tal y como Jesús lo deseaba, esta Fiesta es enaltecida
con la indulgencia plenaria: “El alma que acuda a la Confesión y que
reciba la Santa Comunión, obtendrá el perdón total de las culpas y de
las penas. Que ningún alma tema acercarse" (Diario 699).“El milagro
de la Divina Misericordia restaura a esa alma en toda su plenitud”
(Diario, 1448)La Fiesta de la Divina Misericordia ocupa el primer lugar
entre todos los elementos de la devoción a la Divina Misericordia pedida
por Nuestro Señor a través de Santa Faustina. La voluntad del Señor
respecto al establecimiento de esta Fiesta fue manifestada desde Sus
primeras revelaciones a la Santa. En total, fueron catorce las
revelaciones sobre esta Fiesta.
Esta Fiesta marcó la muerte del Papa Juan Pablo II. Nuestro Señor quiso
darle gran importancia a esta Fiesta, destacándola con la partida del Papa
a la vida eterna, por ser un gran promotor y difusor de la Misericordia,
tanto con su enseñanza como con su vida, ya que el mismo afirmaba que
“la Misericordia es la única esperanza para el mundo”, tal y como Jesús
lo manifestó. Juan Pablo II había preparado un mensaje para que fuera
leído con motivo de la oración mariana del «Regina Caeli» en ese
Domingo de la Misericordia. El mensaje póstumo, fue leído tras la Misa
en sufragio del Santo Padre en la plaza de San Pedro del Vaticano.
La Fiesta de la Divina Misericordia tiene como fin principal hacer llegar
a los corazones de cada persona el siguiente mensaje: Dios es
Misericordioso y nos ama a todos ... "y cuanto más grande es el
pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia"
(Diario, 723). En este mensaje, que Nuestro Señor nos ha hecho llegar
por medio de Santa Faustina, se nos pide que tengamos plena
confianza en la Misericordia de Dios, y que seamos siempre
misericordiosos con el prójimo a través de nuestras palabras, acciones y
oraciones... "porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil" (Diario,
12. 742).
Con el fin de celebrar apropiadamente esta Fiesta, se recomienda rezar
La Coronilla y La Novena a la Divina Misericordia (iniciando la Novena
el Viernes Santo); confesarse -para lo cual es indispensable realizar
primero un buen examen de conciencia-, y recibir la Santa Comunión el
día de la Fiesta de la Divina Misericordia. Toda la vida terrena del
Siervo de Dios Karol Wojtyla se ha desarrollado en la entrega a la
Divina Misericordia y se ha concluído en la vigília de la Fiesta de este
misterio, que él mismo había instituído. Su beatificación la llevó a cabo
su sucesor el Papa Benedicto XVI, el 1o de Mayo 2011, día de la Fiesta
de la Misericordia resplandecerá de nuevo, de modo poderoso, la bondad
de Dios hacia los hombres
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
13. La Coronilla la dictó Jesús a Santa Faustina en Vilna (Lituania) entre el
13-14 de Septiembre del 1935, como súplica para aplacar la ira de Dios
por los pecados del mundo.
"A través de ella obtendrás todo, si lo que pides esta de acuerdo con mi
voluntad(...) Reza incesantemente esta coronilla que te he enseñado.
Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia, en la hora de la
muerte los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la
última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza
esta Coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia
infinita. Deseo que el mundo entero conozca Mi misericordia; deseo
conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi
misericordia" (Diario 731,687).
14. “ Defenderé como Mi propia Gloria a cada alma que rece esta
Coronilla en la hora de la muerte, o cuando los demás la recen junto al
agonizante, quienes obtendrán el mismo perdón. Cuando cerca de un
agonizante es rezada, se aplaca la ira Divina, y la insondable
misericordia envuelve al alma y se conmueven las entrañas de Mi
misericordia por la dolorosa pasión de mi hijo” (811)
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA:
(se utiliza un rosario común de cinco decenas bendecido por un
sacerdote católico)
1. Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo (de los
apóstoles).
Credo de los apóstoles
Creo en Dios Padre todopoderoso,creador del cielo y de la tierra.Creo en
Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor. Fue concebido por obra y gracia del
Espíritu Santo y nació de la Virgen María.Padeció bajo el poder de Poncio Pilato.Fue
crucificado, muerto y sepultado.Descendió a los infiernos.Al tercer día resucitó de
entre los muertos.Subió a los cielos,y está sentado a la diestra de Dios Padre.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.Creo en el Espíritu Santo, la santa
Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección
de los muertos, y la vida eterna. Amén.
2. En las cuentas grandes correspondientes al Padre Nuestro (una vez)
decir:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo,la Sangre, el Alma y la Divinidad
de Tu Amadísimo Hijo,nuestro Señor Jesucristo,como propiciación de
nuestrospecados y los del mundo entero."
15. 3. En las cuentas pequeñas correspondientes al Ave María (diez veces)
decir:
"Por Su dolorosa Pasión,ten misericordia de nosotrosy del mundo
entero."
4. Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres veces:
"Santo Dios, Santo Fuerte,Santo Inmortal, ten piedad denosotros y
del mundo entero."
5. Oración final: “Oh Sangre y agua que brotaste del Corazón de
Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, en Ti Confío.”
(Rezarla preferentemente a las 3:00 pm. “La hora de La
Misericordia”).
HORA DE LA MISERICORDIA
Jesús llamó “La Hora de la Misericordia” a las tres de la tarde, por ser
la hora de Su muerte.
“A las tres, ruega por Mi misericordia, en especial para los pecadores y
16. aunque solo sea por un brevísimo momento, sumérgete en mi pasión,
especialmente en Mi abandono en el momento de Mi agonía. Esta es la
hora de la gran Misericordia para el mundo entero. Te permitiré
penetrar en Mi tristeza mortal. En esta hora nada le será negado al
alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión". (Diario , 1320)
“Te recuerdo hija Mía, que cuántas veces oigas el reloj dando las tres,
sumérgete totalmente en Mi misericordia, adorándola y glorificándola;
suplica su omnipotencia para el mundo entero y especialmente para los
pobres pecadores, ya que en ese momento se abrió de par en par para
cada alma. En esa hora puedes obtener todo lo que pides para ti y para
los demás. En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la
misericordia triunfó sobre la justicia. Hija Mía, en esa hora procura
rezar el Vía Crucis, en cuanto te lo permitan los deberes; y si no puedes
rezar el Vía Crucis, por lo menos entra un momento en la capilla y
adora en el Santísimo Sacramento a Mi Corazón que está lleno de
misericordia. Y si no puedes entrar en la capilla, sumérgete en oración
allí donde estés, aunque sea por un brevísimo instante. Exijo el culto a
Mi misericordia de cada criatura, pero primero de ti, ya que a ti te he
dado a conocer este misterio de modo más profundo” (Diario,
1572)."Deseo que conozcas más profundamente el amor que arde en Mi
Corazón por las almas y tu comprenderás esto cuando medites Mi
Pasión. Apela a Mi misericordia para los pecadores, deseo su salvación.
Cuando reces esta oración con corazón contrito y con fe por algún
pecador, le concederé la gracia de la conversión. Esta oración es la
siguiente: Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como
una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti Confío". (Diario,
186,187).
Expiraste, Jesús, pero la fuente de la vida brotó para las almas y el mar
de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida,
insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate
sobre nosotros (Diario, 1319).
17. MISERICORDIA VIVIR EL MENSAJE
“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán
misericordia”. (Mateo 5,7).
Las prácticas de devoción reveladas por medio de Sor Faustina nos
fueron dadas como “recipientes de misericordia” a través de las cuales el
amor de Dios puede derramarse sobre el mundo, pero debemos también
mostrar misericordia al prójimo. Poner en práctica la misericordia no es
una opción de la devoción a la Divina Misericordia; !Es un requisito!.
Jesús le habla muy fuerte a Santa Faustina sobre esto: "Exijo de ti obras
de misericordia que deben surgir del amor hacia Mí. Debes mostrar
misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de
hacerlo ni excusarte ni justificarte" (Diario, 742).Nuestro Señor
mismo, nos propone tres formas de hacer misericordia y nos lo pide por
medio de Santa Faustina: "Te doy tres formas de ejercer misericordia al
prójimo; la primera es la acción, la segunda es la palabra, y la tercera
es la oración. En estas tres formas está contenida la plenitud de la
misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacía Mí" (Diario,
742).Santa Faustina aprendió que cuando practicaba las obras de
misericordia, a quien en realidad servía era al mismo Salvador
misericordioso “En verdad les digo que, cuando lo hicieron con
alguno de estos más pequeños, que son mis hermanos, lo hicieron
conmigo” (Mt 25, 35-40).
La Santa Madre Iglesia nos propone las “Obras Corporales y
Espirituales de Misericordia”.
18. Obras Corporales de Misericordia: 1-Dar de comer a los hambrientos.
2-Dar de beber a los sedientos. 3-Vestir a los desnudos. 4-Dar asilo a los
desamparados. 5- Visitar a los enfermos. 6- Consolar a los prisioneros7-
Enterrar a los muertos.Obras Espirituales de Misericordia: 1-
Amonestar a los pecadores. 2-Instruir a los ignorantes. 3- Aconsejar a los
que tienen dudas. 4-Consolar a los afligidos. 5- Soportar con paciencia
los errores de los demás. 6-Perdonar las ofensas. 7- Orar por los vivos y
los muertos.
De las mayores obras de misericordia que podemos realizar es la oración
por los moribundos. Para Santa Faustina, éste era un aspecto importante
de su misión de misericordia.: Jesús le recalcó la importancia: “Reza,
cuanto puedas, por los agonizantes, impetra para ellos la confianza en
Mi misericordia, porque son ellos los que más necesitan la confianza
quienes la tienen muy poca. Has de saber que la gracia de la salvación
eterna de algunas almas en el último momento dependió de tu
oración” (Diario, 1777). En particular, Jesús le recomendó a Santa
Faustina utilizar la Coronilla para ayudar a los moribundos: "Defenderé
como Mi gloria a cada alma que rece esta coronilla en la hora de la
muerte, o cuando los demás la recen junto al agonizante, quienes
obtendrán el mismo perdón" (Diario, 811).Junto con la oración para los
moribundos, otra gran obra de misericordia es la oración por los
difuntos, Jesús animaba a Santa Faustina a recordar a las almas que están
en el purgatorio: "Entra a menudo en el purgatorio, ya que allí te
necesitan las almas" (Diario, 1738).
Hagamos nuestras estas palabras de Santa Faustina: "Jesús mío, haz mi
corazón semejante a Tu Corazón misericordioso, Jesús, ayúdame a
pasar por la vida haciendo el bien a todo el mundo" (Diario, 692),
para que cada vez seamos más los misericordiosos, ya que son muy
pocos los que se conduelen del hermano en desgracia y menos aún los
que quieren compartir lo que a ellos Dios generosamente les otorga, con
los que menos tienen.
19. LA CONFIANZA
La esencia de la devoción a la Divina Misericordia es la confianza y a la
vez la condición para recibir gracias. !Debemos confiar en la
Misericordia del Señor !
Jesús, por medio de Sor Faustina nos dice: "Deseo conceder gracias
inimaginables a las almas que confían en Mi misericordia. Que se
acerquen a ese mar de misericordia con gran confianza. Los
pecadores obtendrán la justificación y los justos serán fortalecidos en
el bien. Al que haya depositado su confianza en Mi misericordia, en la
hora de la muerte le colmaré el alma con Mi paz divina" (Diario,
1520)
"Las gracias de Mi misericordia se toman con un solo recipiente y este
es la confianza. Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá. Las
almas que confían sin límites son Mi gran consuelo y sobre ellas
derramo todos los tesoros de Mis gracias. Me alegro de que pidan
mucho porque Mi deseo es dar mucho, muchísimo. El alma que confía
en Mi misericordia es la más feliz, porque Yo mismo tengo cuidado de
ella. Ningún alma que ha invocado Mi misericordia ha quedado
decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente
en el alma que confía en Mi bondad" (Diario, 1273, 1777)
“Yo soy el amor y la Misericordia, Quien se acerque a Mí con confianza
recibe Mi gracia con tal sobreabundancia, que no la puede contener y
la irradia sobre los otros”. “Invita a las almas con las cuales estas en
contacto a confiar en Mi misericordia infinita. Oh, cuanto amo a las
almas que se Me han confiado totalmente, haré todo por ellas” (Diario,
294)
20. “Todo lo que existe está encerrado en las entrañas de Mi misericordia
más profundamente que un niño en el seno de la madre. Cuán
dolorosamente Me hiere la desconfianza en Mi bondad. Los pecados de
desconfianza son los que Me hieren más penosamente” (Diario, 1076)
“Que los más grandes pecadores pongan su confianza en Mi
misericordia. Ellos más que nadie tienen derecho a confiar en el abismo
de Mi misericordia. Si tu confianza es grande, Mi generosidad no
conocerá limites” (Diario, 548)
“Quien confía en Mi misericordia no perecerá porque todos sus asuntos
son Míos y los enemigos se estrellarán a los pies de Mi escabel”(Diario,
723)
Si quieres agradar a Nuestro Señor, confía en El, si quieres agradarle
más, confía más, si quieres agradarle inmensamente, confía
inmensamente. Las almas confiadas son las robadoras de Sus gracias.La
Misericordia Divina es infinita, pero la podemos limitar con nuestra falta
de confianza en Dios o nuestra falta de misericordia con el prójimo.
Si un alma no practica la misericordia de alguna manera, tampoco la
alcanzará en el día del juicio.
PROMESAS DEL SEÑOR DE LA MISERICORDIA
En revelaciones a Santa Faustina Kowalska (Polonia 1931-1938), Jesús
hizo promesas extraordinarias, que quedan expresadas en el Diario de la
Santa:
A quienes veneren la Imagen de la Divina Misericordia:
"Yo prometo al alma que venere esta Imagen que no perecerá. También
21. prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre
todo, a la hora de la muerte. Yo, el Señor, la protegeré como a Mi propia
Gloria” (Diario, 48)
“Por medio de esta imagen colmaré a las almas con muchas gracias,
por eso que cada alma tenga acceso a ella” (Diario, 570)
“Ofrezco a los hombres un recipiente con el que han de venir a la
Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Ese recipiente es esta
imagen con la firma: Jesús en Ti confío”(Diario, 327)
“Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi padre.
Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará
la justa mano de Dios” (Diario, 299)
Jesús dijo que preservaría a las ciudades y casas en las cuales se
encontrase esta Imagen. (Nota: Las importantes poblaciones de Cracovia
y Vilna, donde estaba establecida esta devoción, fueron preservadas de la
destrucción casi total de Polonia en la Segunda guerra mundial.)
A las almas que Confían:
“El alma que confía en Mi misericordia es la más feliz porque yo tengo
cuidado de ella” (Diario, 1273)
“Las gracias de Mi misericordia se toman con un solo recipiente y éste
es la confianza. Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá. Las
almas que confían sin límites son Mi gran consuelo, porque en tales
almas vierto todos los tesoros de Mis gracias. Me alegro que pidan
mucho porque Mi deseo es dar mucho, muchísimo” (Diario, 1578)
“ He abierto Mi corazón como una fuente viva de misericordia. Que
todas las almas tomen vida de ella. Que se acerquen con gran confianza
22. a este mar de misericordia. Los pecadores obtendrán la justificación y
los justos serán fortalecidos en el bien. Al que haya depositado su
confianza en Mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el
alma con Mi paz divina” (Diario, 1520)
“Ningún alma que ha invocado Mi misericordia ha quedado
decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente
en el alma que confía en Mi bondad.” (Diario, 1541)
“Quien confía en mi misericordia no perecerá porque todos sus asuntos
son Míos y los enemigos se estrellarán a los pies de Mi escabel” (Diario,
723)
A quienes propaguen la Divina Misericordia:
"A las almas que propagan la devoción a Mi misericordia, las protejo
durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido
y a la hora de la muerte no seré para ellas el Juez, sino el Salvador
Misericordioso" (Diario, 1075)
“...a todos los que proclamen esta gran misericordia Mía. Yo mismo los
defenderé en la hora de la muerte como Mi gloria aunque los pecados
de las almas sean negros como la noche” (Diario, 379)
“ Todas las almas que Adoren Mi misericordia y propaguen la devoción
invitando a otras almas a confiar en Mi misericordia no experimentarán
terror en la hora de la muerte. Mi misericordia las protegerá en ese
último combate” (Diario, 1540).
23. A quienes recen a la hora de la misericordia (3:00 pm):
" En esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los méritos
de Mi Pasión..."(Diario, 1320)
“En esa hora puedes obtener todo lo que pides para ti y para los demás
En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la
misericordia triunfó sobre la justicia” (Diario, 1572)
A quienes recen la Coronilla a la Divina Misericordia:
"Defenderé como Mi gloria a cada alma que rece esta coronilla en la
hora de la muerte, o cuando los demás la recen junto al agonizante,
quienes obtendrán el mismo perdón. Cuando cerca de un agonizante es
rezada esta Coronilla, se aplaca la ira divina y la insondable
Misericordia envuelve al alma y se conmueven las entrañas de Mi
Misericordia por la dolorosa Pasión de Mi Hijo" (Diario, 811)
“Cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré entre
el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo sino como el
Salvador Misericordioso.” (Diario, 1541)
"Reza incesantemente esta Coronilla que te he enseñado. Quienquiera
que la rece recibirá gran Misericordia a la hora de la muerte. Los
sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la última tabla de
salvación" (Diario, 687)
“Cuando la recen los pecadores empedernidos, colmaré sus almas de
paz y la hora de su muerte será feliz.” (Diario, 1541)
"A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi
Voluntad." (Diario, 1731)
24. A quienes recen la Novena a la Divina Misericordia:
“Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias”
(Diario, 796)
A los sacerdotes:
“Diles a mis sacerdotes que los pecadores más empedernidos se
ablandarán bajo sus palabras cuando ellos hablen de Mi misericordia
insondable, de la compasión que tengo por ellos en Mi Corazón. A los
sacerdotes que proclamen y alaben Mi misericordia, les daré una fuerza
prodigiosa y ungiré sus palabras y sacudiré los corazones a los cuales
hablen” (Diario, 1521)
Para los pecadores:
“Cuando reces esta oración con corazón contrito y con fe por algún
pecador, le concederé la gracia de la conversión. Esta oración es la
siguiente:Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como
una fuente de Misericordia para nosotros, en Ti "
NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA
Se recomienda que se recen las siguientes intenciones y oraciones de la
novena junto con la Coronilla de La Divina Misericordia, ya que
Nuestro Señor pidió específicamente una novena, especialmente antes de
la Fiesta de la Misericordia.
25. Cómo rezar la Coronilla a la Divina Misericordia (en un rosario común)
1.- Un Padre nuestro.
2.- Un Ave María.
3.- Un Credo de los Apóstoles.
4.- En la cuenta grande antes de cada decena:
Padre Eterno,
te ofrezco
el Cuerpo y la Sangre,
el Alma y la Divinidad
de tu Amadísimo Hijo,
nuestro Señor Jesucristo.
para el perdón de nuestros pecados
y los del mundo entero.
5.- En las diez cuentas pequeñas de cada decena:
Por su dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero.
6.- Al final después de las cinco decenas:
Santo Dios
Santo Fuerte
Santo Inmortal,
ten piedad de nosotros
y del mundo entero.
(tres veces)
26. NOVENA
PRIMER DÍA
“Hoy, tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los
pecadores, y sumérgelos en el mar de mi misericordia. De esta forma,
me consolarás de la amarga tristeza en que me sume la pérdida de las
almas”.
Jesús misericordiosísimo, cuya naturaleza es la de tener compasión de
nosotros y de perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza
que depositamos en tu bondad infinita. Acógenos en la morada de tu
Compasivísimo Corazón y nunca los dejes escapar de él. Te lo
suplicamos por tu amor que te une al Padre y al Espíritu Santo.
Padre Eterno, mira con misericordia a toda la humanidad y
especialmente a los pobres pecadores que están encerrados en el
Compasivísimo Corazón de Jesús y por su dolorosa Pasión muéstranos
tu misericordia para que alabemos la omnipotencia de tu misericordia
por los siglos de los siglos. Amén.
*Coronilla de la Divina Misericordia
SEGUNDO DÍA
“Hoy, tráeme a las almas de los sacerdotes y los religiosos, y
sumérgelas en mi misericordia insondable. Fueron ellas las que me
dieron fortaleza para soportar mi amarga pasión. A través de ellas,
como a través de canales, mi misericordia fluye hacia la humanidad”.
27. Jesús Misericordiosísimo, de quien procede todo bien, aumenta tu gracia
en nosotros para que realicemos dignas obras de misericordia, de manera
que todos aquellos que nos vean, glorifiquen al Padre de misericordia
que está en el Cielo.
Padre Eterno, mira con misericordia al grupo elegido de tu viña, a las
almas de los sacerdotes y a las almas de los religiosos; otórgales el poder
de tu bendición. Por el amor del Corazón de tu Hijo, en el cual están
encerradas, concédeles el poder de tu luz para que puedan guiar a otros
en el camino de la salvación y a una sola voz canten alabanzas a tu
misericordia sin límite por los siglos de los siglos. Amén.
*Coronilla de la Divina Misericordia
TERCER DÍA
“Hoy, tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar
de mi misericordia. Estas almas me consolaron a lo largo del vía crucis.
Fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura”.
Jesús Misericordiosísimo, que desde el tesoro de tu misericordia les
concedas a todos tus gracias en gran abundancia, acógenos en la morada
de tu Compasivísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de él. Te lo
suplicamos por el inconcebible amor tuyo con que tu Corazón arde por
el Padre Celestial.
Padre Eterno, mira con misericordia a las almas fieles como herencia de
tu Hijo y por su dolorosa Pasión, concédeles tu bendición y rodéalas con
tu protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la
santa fe, sino que con toda la legión de los ángeles y los santos,
glorifiquen tu infinita misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
28. *Coronilla de la Divina Misericordia
CUARTO DÍA
“Hoy, tráeme a aquellos que no creen en Dios y aquellos que todavía no
me conocen. También pensaba en ellos durante mi amarga pasión y su
futuro celo consoló mi Corazón. Sumérgelos en el mar de mi
misericordia”.
Jesús Compasivísimo, que eres la Luz del mundo entero, acoge en la
morada de tu Piadosísimo Corazón a las almas de aquellos que no creen
en Dios y de aquellos que todavía no te conocen. Que los rayos de tu
gracia las iluminen para que también ellas, unidas a nosotros, ensalcen tu
misericordia admirable y no las dejes salir de la morada de tu
Compasivísimo Corazón.
Padre Eterno, vuelve tu mirada misericordiosa sobre las almas de
aquellos que no creen en ti y de los que todavía no te conocen, pero que
están encerradas en el Compasivísimo Corazón de Jesús. Atráelas hacia
la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es
amarte. Concédeles que también ellas ensalcen la generosidad de tu
misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
*Coronilla de la Divina Misericordia
QUINTO DÍA
“Hoy, tráeme a las almas de los hermanos separados y sumérgelas en el
mar de mi misericordia. Durante mi amarga Pasión, desgarraron mi
29. Cuerpo y mi Corazón, es decir, mi Iglesia. Según regresan a la Iglesia,
mis llagas cicatrizan y de este modo alivian mi Pasión”.
Jesús Misericordiosísimo, que eres la Bondad Misma, tú no niegas la luz
a quienes te la piden. Acoge en la morada de tu Compasivísimo Corazón
a las almas de nuestros hermanos separados y llévalas con tu luz a la
unidad con la Iglesia y no las dejes escapar de la morada de tu
Compasivísimo Corazón, sino haz que también ellas glorifiquen la
generosidad de tu misericordia.
Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de nuestros hermanos
separados, especialmente a aquellos que han malgastado tus bendiciones
y han abusado de tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores.
No mires sus errores, sino el amor de tu Hijo y su amarga Pasión que
sufrió por ellos, ya que también ellos están encerrados en el
Compasivísimo Corazón de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen tu
gran misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
*Coronilla de la Divina Misericordia
SEXTO DÍA
“Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y las almas de los niños
pequeños y sumérgelas en mi misericordia. Estas son las almas más
semejantes a mi Corazón. Ellas me fortalecieron durante mi amarga
agonía. Las veía como ángeles terrestres que velarían al pie de mis
altares. Sobre ellas derramo torrentes enteros de gracias. Solamente el
alma humilde es capaz de recibir mi gracia; concedo mi confianza a las
almas humildes”.
30. Jesús Misericordiosísimo, tú mismo has dicho: Aprended de mí que soy
manso y humilde de Corazón. Acoge en la morada de tu Compasivísimo
Corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños
pequeños. Estas almas llevan a todo el cielo al éxtasis y son las
preferidas del Padre Celestial. Son un ramillete perfumado ante el trono
de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios mismo. Estas almas tienen una
morada permanente en tu Compasivísimo Corazón y cantan sin cesar un
himno de amor y misericordia por la eternidad.
Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de los niños pequeños
que están encerradas en el Compasivísimo Corazón de Jesús. Estas
almas son las más semejantes a tu Hijo. Su fragancia asciende desde la
tierra y alcanza tu trono. Padre de misericordia y de toda bondad, te
suplico por el amor que tienes por estas almas y el gozo que te
proporcionan, bendice al mundo entero para que todas las almas canten
juntas las alabanzas de tu misericordia por los siglos de los siglos.
Amén.
*Coronilla de la Divina Misericordia
SÉPTIMO DÍA
“Hoy, tráeme a las almas que veneran y glorifican mi misericordia de
modo especial y sumérgelas en mi misericordia. Estas almas son las que
más lamentaron mi Pasión y penetraron más profundamente en mi
Espíritu. Ellas son un reflejo viviente de mi Corazón compasivo. Estas
almas resplandecerán con una luz especial en la vida futura. Ninguna
de ellas irá al fuego del infierno. Defenderé de modo especial a cada
una en la hora de la muerte”.
31. Jesús Misericordiosísimo, cuyo Corazón es el Amor mismo, acoge en la
morada de tu Compasivísimo Corazón a las almas que veneran y
ensalzan de modo particular la grandeza de tu misericordia. Estas almas
son fuertes con el poder de Dios mismo. En medio de toda clase de
aflicciones y adversidades siguen adelante confiadas en tu misericordia y
unidas a ti, ellas cargan sobre sus hombros a toda la humanidad. Esta
almas no serán juzgadas severamente, sino que tu misericordia las
envolverá en la hora de la muerte.
Padre Eterno, mira con misericordia a aquellas almas que glorifican y
veneran tu mayor atributo, es decir, tu misericordia insondable y que
están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son
un Evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y
sus corazones desbordantes de gozo cantan a ti, oh Altísimo, un canto de
misericordia. Te suplico, oh Dios, muéstrales tu misericordia según la
esperanza y la confianza que han puesto en ti. Que se cumpla en ellas la
promesa de Jesús quien les dijo que: "a las almas que veneren esta
infinita misericordia mía, yo Mismo las defenderé como mi gloria
durante sus vidas y especialmente en la hora de la muerte. Amén.
*Coronilla de la Divina Misericordia
OCTAVO DÍA
“Hoy, tráeme a las almas que están detenidas en el purgatorio y
sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Que los torrentes de mi
Sangre refresquen el ardor del Purgatorio. Todas estas almas son muy
amadas por mí. Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a mi
Justicia. Está en tu poder llevarles el alivio. Haz uso de todas las
indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrécelas en su nombre. Oh, si
conocieras los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por
32. ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con mi
Justicia”.
Jesús Misericordiosísimo, tú mismo has dicho que deseas la
misericordia, he aquí que yo llevo a la morada de tu Compasivísimo
Corazón a las almas del Purgatorio, almas que te son muy queridas, pero
que deben pagar su culpa adecuada a tu Justicia. Que los torrentes de
Sangre y Agua que brotaron de tu Corazón, apaguen el fuego del
Purgatorio para que también allí sea glorificado el poder de tu
misericordia.
Padre Eterno, mira con misericordia a las almas que sufren en el
Purgatorio y que están encerradas en el Compasivísimo Corazón de
Jesús. Te suplico por la dolorosa Pasión de Jesús, tu Hijo, y por toda la
amargura con la cual su Sacratísima Alma fue inundada, muestra tu
misericordia a las almas que están bajo tu justo escrutinio. No las mires
sino a través de las heridas de Jesús, tu amadísimo Hijo, ya que creemos
que tu bondad y tu compasión no tienen límites. Amén.
*Coronilla de la Divina Misericordia
NOVENO DÍA
“Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de mi
misericordia. Estas almas son las que más dolorosamente hieren mi
Corazón. A causa de las almas tibias, mi alma experimentó la más
intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos. A causa de ellas dije:
Padre, aleja de mí este Cáliz, si es tu voluntad. Para ellas, la última
tabla de salvación consiste en recurrir a mi misericordia”.
33. Jesús Misericordiosísimo, que eres la compasión misma, te traigo a las
almas tibias a la morada de tu Piadosísimo Corazón. Que estas almas
heladas que se parecen a cadáveres y te llenan de gran repugnancia se
calienten con el fuego de tu amor puro. Oh Jesús Compasivísimo,
ejercita la omnipotencia de tu misericordia y atráelas al mismo ardor de
tu amor y concédeles el amor santo, porque tú lo puedes todo.
Padre Eterno, mira con misericordia a las almas tibias que, sin embargo,
están encerradas en el Piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de la
Misericordia, te suplico por la amarga Pasión de tu Hijo y por su agonía
de tres horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo
de tu misericordia. Amén. Coronilla de la Divina Misericordia.
*Coronilla de la Divina Misericordia
CONSAGRACIÓN A JESÚS MISERICORDIOSO
¡Oh, Jesús Misericordioso!. Tu Bondad es infinita y los tesoros de Tu
Gracia son inagotables. Me abandono a Tu Misericordia que sobrepuja
todas Tus obras. Me consagro enteramente a Ti para vivir bajo los rayos
de Tu Gracia y de Tu amor que brotaron de Tu Corazón traspasado en la
Cruz. Quiero dar a conocer Tu Misericordia, por medio de las obras de
misericordia corporales y espirituales, especialmente con los pecadores,
consolando y asistiendo a los pobres afligidos y enfermos. Más, Tú me
protegerás como cosa tuya, pues todo lo temo de mi debilidad y todo lo
espero de Tu Misericordia. Que toda la humanidad comprenda el abismo
insondable de Tu Misericordia, a fin de que poniendo toda su esperanza
en ella pueda ensalzarla por toda la Eternidad.
Amén.