1. WWW.SOLOLASANGRE.BLOGSPOT.COM<br />BOSQUEJO DEL ESTUDIO<br />VERDADEROS ADORADORES<br />Lección Final <br /> Juan 4:23-24<br />INTRODUCCION<br />Existen al menos tres principios básicos por los cuales la iglesia de Cristo no utiliza instrumentos de música en su alabanza y adoración<br />DESARROLLO<br />PRINCIPIO DE AUTORIDAD<br />Toda enseñanza o actividad espiritual requiere la autoridad del Señor Jesucristo; cf. Col. 3:17.<br />No hay un solo pasaje en el Nuevo Testamento donde se nos ordene usarlos; pero si existen varios pasajes donde se nos manda “cantar”; cf. Ef. 5:19; Col. 3.16; He. 13:15. Todos estos pasajes ordenan CANTAR AL SEÑOR.<br />No existe un solo pasaje en el Nuevo Testamento donde se evidencie que los apóstoles y los primeros cristianos hayan utilizado instrumentos de música en su adoración al Señor; existen varios textos que prueban lo contrario; cf. Mr. 14:26; Hch. 16.25; Stg. 5:13.<br />Los textos bíblicos en el evangelio y el ejemplo de los creyentes del primer siglo dejan evidencia que tanto de forma pública como privada los cristianos adoraron al Señor CANTANDO. <br />EL PRINCIPIO DEL PATRON DIVINO<br />2 Ti. 1:13 Forma: Del Gr. jupotuposis (ὑποτύπωσις, 5296), “norma”, ejemplo o lineamiento a seguir. La idea de esta palabra es la de una delineación, bosquejo o pauta que se requiere en la enseñanza y la práctica de la iglesia (Vine, Diccrionario de Palabras del Antiguo y Nuevo Testamento). <br />Tenemos un modelo en la organización de la iglesia; cf. los pastores (I Timoteo 3:1-7), los diáconos (I Timoteo 3:8-12), los “dones” o “ministerios” (Efesios 4:11; II Timoteo 4:5), y los cristianos (Hechos 11:26; 26:28; I Pedro 4:16). <br />Tenemos también un patrón a la salvación; cf. oír (Romanos 10:17), creer (Juan 3:16), arrepentirse (Hechos 3:19), confesar (Hechos 8:37), y ser bautizado para el perdón de los pecados (Hechos 2:38; 22:16). <br />Tenemos un patrón a seguir en cuanto a la celebración de la Cena del Señor (I Corintios 11:23-26; Hechos 2:42; 20:7). <br />Puede verse que tenemos un patrón para cada enseñanza y cada práctica en la iglesia del Señor. <br />¿Será entonces que no lo tendremos para la alabanza? <br />Claro que sí, en el Nuevo Testamento se nos ordena cantar (VER SECCION I)<br />En el Antiguo Testamento Dios permitió el uso de instrumentos musicales; cf. 2 Cr. 29:25; Sal. 150, etc.<br />Muchos argumentan que si Dios los permitió en el A. T., también los permitirá en el N. T. <br />Pero tal argumentación no es precisa tanto a la autoridad divina en el N. T., como a la misma revelación del evangelio.<br />En el A. T. Dios permitió el sacrificio de animales, quemar incienso, abstenerse de ciertos alimentos, guardar las fiestas, etc.<br />En el N. T. nadie que se llama cristiano enseña o practica tales cosas.<br />Es evidente entonces que la adoración ha cambiado; cf. Jn. 3:23-24.<br />La forma de adoración en el A. T. era una “sombra” del tipo de adoración en el N. T.; cf. He. 10:1.<br />El A.T. ha cesado; cf. Ef. 2:14-15; Col. 2:14; He. 8:13. <br />Los Salmos son parte de la antigua ley; cf. Sal. 82.6 y Jn. 10:34; Jn. 15:25 y Sal. 35:19.<br />Como los Salmos hacen parte de la ley, NO SON EL MODELO A SEGUIR EN EL CAMPO DE LA ADORACION EN LA ERA DE LA GRACIA.<br />Guardar la ley es inoficioso; Gál. 3:10, 13; Stg. 2:10 cf. Hch. 15:10.<br />La iglesia no es un restaurante donde usted pueda pedir lo que más le agrade y desechar lo que no le guste.<br />La iglesia no es un supermercado donde usted escoge lo que quiere, pero deja aparte lo que no le convenga.<br />La iglesia de Cristo es columna y baluarte de la verdad; cf. <br /> EL PRINCIPIO DE LA RECOMPENSACION.<br />La apostasía no solo es una advertencia bíblica, sino una realidad evidente; cf. 1 Ti. 4:1. <br />Es por causa de dicha apostasía muchos se han apartado; cf. 2 P. 2:1-3.<br />Un terrible castigo esperan todos aquellos que no se sujetan al Señor e ignoran la voz de su palabra; cf. Caín, Gn. 4:5; Nadab y Abiú, Lv. 10:1.2; los escribas y fariseos, Mr. 7:6-7; etc.<br />CONCLUSION<br />Sujetémonos a la autoridad del Señor; cf. Ef. 5:24a. <br />Guardemos el patrón establecido; cf. Fil. 3:16.<br /> Huyamos del castigo de los soberbios. <br />