2. Se denomina telescopio (del prefijo tele- y el sufijo -scopio, y
estos del prefijo griego τηλε- [tele-], ‘lejos’, y la raíz griega σκοπ-
[skop-], ‘ver’)1 al instrumento óptico que permite ver objetos
lejanos con mucho más detalle que a simple vista al
captar radiación electromagnética, tal como la luz. Es una
herramienta fundamental en astronomía, y cada desarrollo o
perfeccionamiento de este instrumento ha permitido avances en
nuestra comprensión del Universo.
Gracias al telescopio —desde que Galileo Galilei en 1610 lo usó
para mirar la Luna, el planeta Júpiter y las estrellas— el ser
humano pudo, por fin, empezar a conocer la verdadera
naturaleza de los cuerpos celestes que nos rodean y nuestra
ubicación en el universo.
3. Generalmente, se atribuye su invención a Hans Lippershey, un
fabricante de lentes alemán, pero recientes investigaciones del
informático Nick Pelling divulgadas en la revista británica History
Today,2 atribuyen la autoría a un gerundense llamado Juan
Roget en 1590, cuyo invento habría sido copiado (según esta
investigación) por Zacharias Janssen, quien el día 17 de octubre
(dos semanas después de que lo patentara Lippershey) intentó
patentarlo. Poco antes, el día 14, Jacob Metius también había
intentado patentarlo. Fueron estos hechos los que despertaron
las suspicacias de Nick Pelling quien, basándose en las
pesquisas de José María Simón de Guilleuma (1886-1965),
sugiere que el legítimo inventor fue Juan Roget. En varios
países se ha difundido la idea errónea de que el inventor fue el
holandés Christiaan Huygens, quien nació mucho tiempo
después.
4. Galileo Galilei, al recibir noticias de este invento, decidió diseñar
y construir uno. En 1609 mostró el primer telescopio astronómico
registrado. Gracias a él, hizo grandes descubrimientos
en astronomía, entre los que destaca la observación, el 7 de
enero de 1610, de cuatro de las lunas de Júpiter girando en
torno a ese planeta.
Conocido hasta entonces como la lente espía, el nombre
«telescopio» fue propuesto por el matemático griego Giovanni
Demisiani el 14 de abril de 1611, durante una cena enRoma en
honor de Galileo, una reunión en la que los asistentes pudieron
observar las lunas de Júpiter por medio del aparato que el
célebre astrónomo había traído consigo.
Existen varios tipos de telescopio: refractores, que utilizan
lentes; reflectores, que tienen un espejo cóncavo en lugar de la
lente del objetivo, y catadióptricos, que poseen un espejo
cóncavo y una lente correctora que sostiene además un espejo
secundario. El telescopio reflector fue inventado por Isaac
Newton en 1688 y constituyó un importante avance sobre los
telescopios de su época al corregir fácilmente la aberración
cromática característica de los telescopios refractores.
5. En mayo de 1609, Galileo recibe de París una carta del
francés Jacques Badovere, uno de sus antiguos alumnos, quien
le confirma un rumor insistente: la existencia de un telescopio
que permite ver los objetos lejanos.16 Fabricado en Holanda,
este telescopio habría permitido ya ver estrellas invisibles a
simple vista. Con esta única descripción, Galileo, que ya no da
cursos a Cosme II de Médicis, construye su primer telescopio. Al
contrario que el telescopio holandés, éste no deforma los objetos
y los aumenta 6 veces, o sea el doble que su oponente. También
es el único de la época que consigue obtener una imagen
derecha gracias a la utilización de una lente divergente en el
ocular.[cita requerida] Este invento marca un giro en la vida de
Galileo.
6. El 21 de agosto, apenas terminado su segundo telescopio
(aumenta ocho o nueve veces), lo presenta al Senado
de Venecia. La demostración tiene lugar en la cima
delCampanile de la plaza de San Marco. Los espectadores
quedan entusiasmados: ante sus ojos, Murano, situado a 2 km y
medio, parece estar a 300 m solamente.[cita requerida]
Galileo ofrece su instrumento y lega los derechos a la República
de Venecia, muy interesada por las aplicaciones militares del
objeto. En recompensa, es confirmado de por vida en su puesto
de Padua y sus emolumentos se duplican. Se libera por fin de
las dificultades financieras.[cita requerida]
Sin embargo, contrario a sus alegaciones, no dominaba la teoría
óptica y los instrumentos fabricados por él son de calidad muy
variable. Algunos telescopios son prácticamente inutilizables (al
menos en observación astronómica). En abril de 1610,
en Bolonia, por ejemplo, la demostración del telescopio es
desastrosa, como así lo informa Martin Horky en una carta
a Kepler.[cita requerida]
Galileo reconoció en marzo de 1610 que, entre más de 60
telescopios que había construido, solamente algunos eran
adecuados. Numerosos testimonios, incluido el de Kepler,
confirman la mediocridad de los primeros instrumentos.
7. Durante el otoño, Galileo continuó desarrollando su telescopio.
En noviembre, fabrica un instrumento que aumenta veinte veces.
Emplea tiempo para volver su telescopio hacia el cielo.
Rápidamente, observando las fases de la Luna, descubre que
este astro no es perfecto como lo creía la teoría aristotélica. La
física aristotélica, que poseía autoridad en esa época, distinguía
dos mundos:
el mundo «sublunar», que comprende la Tierra y todo lo que se
encuentra entre la Tierra y la Luna; en este mundo todo es
imperfecto y cambiante;
el mundo «supralunar», que comienza en la Luna y se extiende
más allá. En esta zona, no existen más que formas geométricas
perfectas (esferas) y movimientos regulares inmutables
(circulares).
8. En diciembre de 1609 Galileo había construido un telescopio de
veinte aumentos, con el que descubrió montañas y cráteres en
la Luna. También observó que la Vía Láctea estaba compuesta
por estrellas y descubrió los cuatro satélites mayores de Júpiter.
En marzo de 1610 publicó estos descubrimientos en El
mensajero de los astros. Su fama le valió el ser nombrado
matemático de la corte de Florencia, donde quedó libre de sus
responsabilidades académicas y pudo dedicarse a investigar y
escribir. En diciembre de 1610 pudo observar las fases de
Venus, que contradecían la astronomía de Tolomeo y
confirmaban su aceptación de las teorías de Copérnico.
9. El Cassegrain es un tipo de telescopio reflector que utiliza tres
espejos. El principal es el que se encuentra en la parte posterior
del cuerpo del mismo. Generalmente posee forma cóncava
paraboloidal, ya que ese espejo debe concentrar toda la luz que
recoge en un punto que se denomina foco. La distancia focal
puede ser mucho mayor que el largo total del telescopio.
El segundo espejo es convexo se encuentra en la parte
delantera del telescopio, tiene forma hiperbólica y se encarga de
reflejar nuevamente la imagen hacia el espejo principal, que se
refleja (en su versión original), en otro espejo plano inclinado a
45 grados, enviando la luz hacia la parte superior del tubo,
donde está montado el objetivo.
En otras versiones modificadas el tercer espejo, está detrás del
espejo principal, en el cual hay practicado un orificio central por
donde la luz pasa. El foco, en este caso, se encuentra en el
exterior de la cámara formada por ambos espejos, en la parte
posterior del cuerpo.
10. El parámetro más importante de un telescopio es el diámetro de
su «lente objetivo». Un telescopio de aficionado generalmente
tiene entre 76 y 150 mm de diámetro y permite observar algunos
detalles planetarios y muchísimos objetos del cielo profundo
(cúmulos, nebulosas y algunas galaxias). Los telescopios que
superan los 200 mm de diámetro permiten ver detalles lunares
finos, detalles planetarios importantes y una gran cantidad
de cúmulos, nebulosas y galaxias brillantes.