1. No era del interés español fomentar la educación en Venezuela, es por ello que el país tuvo su
primera universidad muchos años después que México, Colombia o Perú.
Desde 1721 la Provincia de Venezuela contó con la Real y Pontificia Universidad de Caracas en
la cual se instruía en Teología, Derecho Canónico, Derecho y luego tardíamente en Medicina
(1763), la cual no contaba con muchos egresados, al contrario de la Teología y el Derecho.
El 22 de diciembre de 1721 se crea la Universidad Real de Caracas. En un principio se impartían
clases de teología, medicina, filosofía y derecho exclusivamente en el idioma latín. Fue
denominada “Real y Pontificia” por estar bajo la tutela y protección del Monarca español y del
Sumo Pontífice. Esta universidad será la antecesora de la Universidad Central de Venezuela.
Para 1810 la universidad cuenta con unos 400 alumnos.
Durante el siglo XVIII se comienzan a crear academias de ingeniería, aunque estas eran muy
reducidas y ante todo para los militares.
En 1808 el coronel Tomás Mires crea una Escuela de Ingenieros.
Al morir J.V. Gómez en diciembre de 1935, el gobierno es asumido por el entonces Ministro de
Guerra y Marina, Eleazar López Contreras quien le tocará iniciar un nuevo estilo de gobierno, cuyas
directrices se encuentran condensado en el Programa de febrero de 1936; en este documento que
no fue sólo un proyecto político sino que en la practica de constituyó en un programa de acción,
López Contreras proponía sus políticas para modernizar a Venezuela, combinando la reforma
política moderada, acompañada de reformas sociales basadas en soluciones técnicas destinadas a
lograr las bases de una sociedad del siglo XX.
La construcción de una infraestructura, esto es, carreteras, caminos, aeropuertos, puentes, puertos,
así como las variadas edificaciones públicas necesarias para alojar las unidades de sanidad y de
educación como de las nuevas unidades del Estado estuvieron a cargo del MOP. Ello impulsó una
expansión de las obras públicas.
A partir de 1936, la educación venezolana experimentó un notable crecimiento en todos sus
niveles; los estudios de primaria fueron seguidos por los que se realizaban en el Liceo que vino a
alojar definitivamente el nivel de Bachillerato.
La investigación científica que en los años cuarenta a los cincuenta estuvo alojada casi
exclusivamente en las oficinas de los ministerios.
La creación en 1967 del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT),
a través de una Ley sancionada por el Congreso de la República constituyó el primer esfuerzo del
Estado venezolano, ya no sólo por fomentar la actividad de investigación sino también por
encauzarla mediante mecanismos financieros como las becas de postgrado.
Hoy en día, Venezuela avanza en el campo de la tecnología. El país cuenta con dos satélites en
órbita: Simón Bolívar, dedicado a las telecomunicaciones, y Miranda, un satélite destinado a la
observación del territorio nacional.