Psicología ambiental

1. ¿A cuestas con el consumo consciente?
Máster de Diseño Urbano, Arte , Ciudad, Sociedad
Módulo de Psicología Ambiental
Emerson Martínez Palacios

2. Aspectos señalados en el primer artículo que ejemplifican
los factores psicosociales revisados en la literatura sobre
el consumo ecológico responsable
El consumo responsable o consciente resulta más costoso
y algunas veces parece ser un lujo
El motivo recurrente en nuestra decisión de consumo tiene que ver con el precio del producto. En esta
medida al comparar los precios de un producto “x” con el mismo producto pero de una marca u origen
más ecológico, lo más seguro es que nuestra compra se incline hacia el producto más económico. Ante
este real ejemplo, la literatura realizada nos muestra como el consumo consciente no se refiere a la
sustitución de productos “irresponsables” por productos “responsables”, ni mucho de crear un nuevo
grupo consumista, el de los “consumidores responsables”, sino por el contrario, se trata de eliminar de
nuestro consumo aquellos productos que no son imprescindibles para nosotros, y en esa medida,
eliminar unos cuantos grupos de consumo. Es por esto que el artículo hace hincapié en que debemos
vivirlo para quererlo pues en el ejemplo de cuando leemos acerca de la explotación de mujeres
trabajadoras en el sector textil, y decidimos usar la chaqueta heredada de nuestro hermano que aún
sirve y me queda bien, nos alejamos de la falsa opulencia y damos un paso hacia ese consumo
consciente.
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Justificar el consumo personal en
motivos extrínsecos2
Es decir que muchas veces nos justificamos auto convenciéndonos de que no nos queda más remedio
que consumir lo que la sociedad, el mercado, las políticas públicas, el urbanismo, poder adquisitivo,
condiciones labores, etc, nos permiten consumir. Al contrastar este tipo de comportamiento con la
literatura sobre consumo ecológico responsable, se observa que efectivamente algunos de estos
factores sí constriñen un determinado consumismo, por ejemplo en el caso del uso del coche en
ciudades con deficitarios medios de transporte público masivo y la falta de respeto y consideración por
los peatones y ciclistas. En este caso esta insfraestructuras son tan fuertes y tienen tanto poder que
tienen una tendencia hacia el automantenimiento y aún más gracias al apoyo de los medios de
comunicación. Sin embargo, y aunque esto se puede presentar el algunos campos del consumo,
siempre hay algo que podemos hacer y en vez de dedicarnos a pensar en todo lo que no podemos hacer
debemos buscar las otras opciones que podemos tener y salirnos de la maquinaria que no nos permite
decidir conscientemente. Es decir, plantearse que no se trata de atacar el modelo desde el consumo
sino hacer que el modelo pierda su razón de existir en nuestra vida.
Fijarnos en el compartamiento de los demás
y comparalo con el nuestro3
Nos conlleva a pensar de qué sirve mi cambio si los demás siguen igual. Este aspecto es muy importante
ya que muchas veces la frustración de ver a nuestro alrededor hace pensar que nuestro cambio de
comportamiento es en vano. La literatura nos muestra que no es así, que el cambio que cada persona
hace hacia un consumo consciente es tan importante como plantearnos si es posible cambiar
significativamente nuestra sociedad sin cambiar nuestro consumo. En esta medida la propuesta de la
literatura es que nos concentremos en el camino y no en la meta, es decir que no se trata de transformar
el mundo desde el consumo sino de dejar que el consumo siga transformando nuestras vidas. No se
trata de juzgar ni comparar al que no está actuando de la misma forma, sino en que desde nuestro
comportamiento parta una apreciación por el valor del otro, por buscar entre todos soluciones
No es bueno llevar el consumo consciente “a cuestas” puede parecer muy pesado;
es mejor armonizarse con él, así no lo sentiremos pues será parte de nosotros.