El arte romano se desarrolló a partir del arte griego pero creó su propio estilo. Los romanos destacaron en la arquitectura, escultura y pintura. En arquitectura, tomaron los órdenes griegos y crearon cinco órdenes propios que usaron para construir diversos edificios públicos y privados. En escultura, se enfocaron en el realismo de los retratos para capturar detalles individuales. En pintura, continuaron el muralismo griego pero también desarrollaron la pintura de caballete.

1. Arte Romano
El arte romano se desarrolló con base en el arte
griego, con el tiempo se deslinda de éste y crea su
propio estilo, sus raíces tiene influencia del arte
Etrusco y griego.
Sin duda Roma es una de las civilizaciones más
importantes e influyentes en toda su historia.
La belleza de su arquitectura e ingeniería se extendió,
como su imperio, a lo largo y ancho del perímetro del Mar
Mediterráneo, siendo uno de los principales exponentes
de la avanzada civilización romana.

2. La escultura
La escultura, inspirada en la griega, se centró igualmente
en la figura humana, aunque con más realismo, no les
importaba mostrar defectos que eran ignorados por la
idealizada escultura griega. Un género muy difundido fue
el retrato, con gran detallismo y fidelidad en los rasgos,
perceptible en el uso del trépano para producir claroscuro
y en el hecho de grabar las pupilas.
Les interesó el realismo en el retrato, no sólo captaron
los detalles realistas e individuales, sino también la
voluntad moral de aquellos que hicieron el Imperio. El
relieve fue el preferido porque vieron en él una
función propagandística. El retrato en Roma surgió
por la necesidad de rendirle culto familiar a los
difuntos. Muchos de los retratos del siglo I a. C.,
impresionan porque hacen auténticos los rasgos
físicos del retratado. Los retratistas romanos
elaboraban trabajos de índole privado, mientras que
los griegos solían representar a personajes famosos y
sus esculturas cubrían un fin honorífico.
Los romanos elaboraban varios tipos de retratos: togatos,
toracatos, apoteósicos y ecuestres.
El retrato romano evolucionó según las distintas etapas, y
para poder distinguir la época en que fue creada la
escultura es necesario observar algunos pocos detalles,
como los ojos, la barba y el cabello.

3. La pintura
La pintura romana hereda de la pintura griega
muchos de sus cánones. Los romanos retomaron el
muralismo y sobre todo la pintura al fresco por la
pobreza de los materiales arquitectónicos utilizados
en las construcciones romanas; además la pintura
sobre caballete resultó muy llamativa para las clases
altas del Imperio.
El uso de materiales pobres en los edificios como el
hormigón, ladrillos o mampostería, obligaban a colocar
sobre ellos un revestimiento. Para ello las paredes se
enlucían con una capa de blanco y estuco que se pulía.
El estuco era mármol reducido a polvo que se mezclaba
con cal o cola para su adhesión a la pared. La técnica de
las pinturas murales producidas dentro de las casas
romanas estaba dividida en tres partes: Zócalo,
superestructura y zona intermedia.
La difusión de esta pintura mural decorativa fue
provocada con intensión para evidenciar el lujo interior y
suntuosidad que las clases pudientes romanas querían
en sus viviendas, ya que las casas eran muy grandes y
era necesario revestir los muros para simular la
ausencia de muebles grandes. Por lo tanto, era posible
crear efectos con mayor facilidad y con menos costo.
La pintura romana es conocida sobre todo por los restos
hallados en Pompeya, donde se perciben cuatro estilos:
el de incrustación, el arquitectónico, el ornamental, y el
fantástico.

4. La arquitectura
Los romanos toman los tres órdenes de la
arquitectura griega y sumando la influencia etrusca,
creando cinco órdenes:
1) toscano, protodórico o etrusco,
2) dórico romano,
3) jónico romano,
4) corintio romano y
5) compuesto.
Estas órdenes arquitectónicas fueron la base, además del
arco y la cúpula, para toda la gama de edificios que los
romanos levantaban para enarbolar la soberanía del
imperio.
Sus edificios se clasificaban de la siguiente manera:
Edificios Privados: domus (casas unifamiliares) o las
insulae (de vecinos), además de las villas, palacios y
mausoleos.
Edificios Públicos: de carácter civil o religioso. Algunos
ejemplos de ellos son: vías, puentes, acueductos, basílicas,
teatros, anfiteatros, circos o hipódromos, mercados, termas
o baños públicos, viviendas, cloacas, arcos del triunfo,
entre muchos otros edificios y obras públicas.
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
Centro de desarrollo de las Artes
Alumna: Silvia López Avalos
Matrícula: 212L2480
Historia del arte I
21 de noviembre del 2021