El documento expresa nostalgia por los tiempos pasados en México cuando las cosas eran más simples y seguras, cuando los niños podían jugar libremente en las calles y los padres respetaban a sus mayores. Lamenta cómo la tecnología y la sofisticación han distanciado a la gente de la humanidad y los valores como la honestidad y la unión familiar. Concluye con el deseo de que México recupere su alma a través de amor, esperanza y alegría compartidos por todos.
5. Como pasó, si las cosas mas simples
eran tan divertidas, patear el bote,
esconderte y salvar a tus compañeros
de juego o las coleadas en plena
calle, sin ningún sobresalto, a
excepción del silbido agudo del
carrito de los plátanos azucarados y
el camote con miel de piloncillo,
estacionado en la esquina de la calle
y junto a él, el policía de la colonia
vigilante y amable, siempre
6. Esto terminaba cuando la voz de mamá
asomaba a la ventana sin barrotes para
avisarnos que era hora de dormir y poner
fin a los juegos
A los padres se les respetaba y obedecía
y nuestros padres hacían lo mismo con
mis abuelos
7. El único miedo que teníamos
era a lo obscurito, a reprobar
y a las tarántulas del parque
Ibas a la escuela sólo y
regresabas sólo, podías ir al
cine sólo o con amigos, nada
pasaba, en la matinée veías
películas de gangster y
pensabas que eso solo pasaba
en el cine, recuerdo haber
visto cuando el destino nos
alcance y nunca, nunca me
8. Adónde nos desviamos, en que
momento nos perdimos …
cuando nos abandonó el alma,
como dejamos que nos
envenenará el mal
9. Como nos ganó esta ausencia
de valores, de honestidad, de
unión familiar e indolencia
por nuestros semejantes
10. Fue, quizás el cambio de lo
simple a lo sofisticado, a la
tecnología que nos abstrajo
de la humanidad simple, que
ayer fuimos
11. Y nos ha convertido en zombis
que necesitan estímulos de
enervantes y químicos, que
otros promueven para
enriquecer
13. Marchamos como
zombis, trabajamos
40, 50 años
enloquecidos y
después pasamos
nuestros últimos años
gastando lo
ahorrado, en
recuperar la salud
14. Por dios, quiero que regrese mi
alma y volver a ser humano,
quiero sentir vergüenza por mis
faltas y por no ayudar a un
necesitado, quiero que vuelva la
honestidad como motivo de
orgullo
15. Quiero quitar las rejas de mi
ventana y las chapas de mi
portón, quiero sentarme en mi
casa con las ventanas abiertas y
disfrutar el anochecer de un
tranquilo verano
16. Quiero dejar a mi hijo y a
mis nietos un mundo simple
y común, con amor,
esperanza, alegría, techo y
comida para todos, que solo
piensen en el ser y no en el
tener