2. San Felipe Apóstol
• San Felipe Apóstol. Nacido en
Betsaida (Galilea), junto al Lago de
Genesaret y murió en Hierápolis
(Grecia) o Cesarea (Filipos). En la
Iglesia Romana se celebra junto a su
condiscípulo Santiago el Menor, el 11
de mayo, que tras la reforma litúrgica
del rito romano se pasó al 3 de dicho
mes. Y en el rito bizantino y eslavo el
14 de noviembre.
Estatua de San Felipe
en San Juan de
Letrán.
3. Biografía
• Felipe estaba entre los que seguían a Juan el Bautista y
estaba con él cuando lo señaló por primera vez a Jesús
como el Cordero de Dios. Al día siguiente de la llamada
de Pedro, cuando estaba a punto de partir para Galilea,
Jesús se encontró con Felipe y le llamó al Apostolado
con las palabras, “Sígueme”; Fue el quinto apostol
llamado. Felipe obedeció la llamada, y poco después
trajo a Natanael como nuevo discípulo. Su nombre en el
Evangelio aparece en Mateo, 10, 2-4; Marcos, 3, 14-19;
Lucas, 6, 13-16. Juan 1, 43-45; 6, 5-7; 12, 21-23; 14,
8-9 y Hechos 1, 13. Según los relatos de los Evangelios
podemos ver a Felipe como un hombre ingenuo, tímido,
de mente juiciosa . Al pertenecer al Colegio Apostólico,
va a predicar Hierápolis (hoy Turquía) y en la cual
muere en edad avanzada luego sus restos enterrados en
Hierápolis. Según la tradición los restos fueron más
tarde trasladados a Constantinopla y de allí a la
iglesia de los Dodici Apostoli de Roma. Existiendo en la
actualidad dos tumbas de un mismo apóstol o bien de
dos "Felipes" diferentes.
4. Fuentes bíblicas y
tradicionales
• Felipe era natural de Betsaida, en el Lago de Genesaret (Juan
1, 44). También él estaba entre los que rodeaban al Bautista
cuando éste señaló por primera vez a Jesús como el Cordero de
Dios. Al día siguiente de la llamada de Pedro, cuando estaba
a punto de partir para Galilea, Jesús se encontró con Felipe y
le llamó al Apostolado con las palabras, “Sígueme”. Felipe
obedeció la llamada, y poco después trajo a Natanael como
nuevo discípulo (Juan 1, 43-45). Con ocasión de la selección
y envío de los doce, Felipe está incluido entre los Apóstoles
propiamente dichos. Su nombre figura en el quinto lugar de
las tres listas (Mateo, 10, 2-4; Marcos, 3, 14-19; Lucas, 6,
13-16) detrás de las dos parejas de hermanos, Pedro y
Andrés, Santiago y Juan. El Cuarto Evangelio registra tres
episodios referentes a Felipe que ocurrieron durante la vida
pública del Salvador:
5. • Antes de la milagrosa alimentación de la multitud, Cristo se vuelve a
Felipe con la pregunta: “¿Cómo vamos a comprar pan para que coman
estos?” a lo que responde el Apóstol: “Doscientos denarios de pan no
bastan para que cada uno tome un poco” (6, 5-7).
• Cuando algunos paganos en Jerusalén vienen a Felipe y le expresan
su deseo de ver a Jesús, Felipe informa del hecho a Andrés y luego
ambos llevan la noticia al Salvador (12, 21-23).
• Cuando Felipe, después de que Cristo hubiera hablado a sus Apóstoles
de conocer y ver al Padre, le dijo: “ Señor, muéstranos al Padre y nos
basta”, recibe la respuesta: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”
(14, 8-9).
6. • Estos tres episodios nos proporcionan un esbozo consistente de la
personalidad de Felipe como hombre ingenuo, algo tímido, de
mente juiciosa. Ninguna característica adicional se da en los
Evangelios ni en los Hechos, aunque se le menciona en esta
última obra (1, 13) como perteneciente al Colegio Apostólico.
• La tradición del Siglo II referente a él es insegura, tanto más
cuanto que se registra una tradición similar respecto a Felipe el
Diácono y Evangelista – un fenómeno que debe ser resultado de
una confusión causada por la existencia de dos Felipes. En su
carta a San Víctor, escrita hacia 189-98, el obispo Polícrates de
Éfeso menciona entre las “grandes lumbreras”, a quienes el
Señor buscará “el último día”, a “Felipe, uno de los Doce
Apóstoles, que está enterrado en Hierópolis con sus dos hijas,
que llegaron vírgenes a la vejez”, y una tercera hija, que “llevó
una vida en el Espíritu Santo y descansa en Éfeso”. Por otro
lado, según el Diálogo de Cayo, dirigido contra un montanista
llamado Proclo, éste afirmó que “hubo cuatro profetisas, las hijas
de Felipe, en Hierópolis en Asia donde aún está situada su
tumba y la de su padre”. Los Hechos de los Apóstoles (21, 8-9)
en realidad mencionan cuatro profetisas, las hijas del diácono y
“Evangelista” Felipe, como viviendo entonces en Cesarea con su
padre, y Eusebio, que da los extractos arriba citados (Hist. Eccl.,
III, xxxii), refiere a éste último la afirmación de Proclo.
7. • La afirmación del obispo Polícrates tiene en sí
misma más autoridad, pero es extraordinario que
se mencione a tres hijas vírgenes del Apóstol
Felipe (dos enterradas en Hierópolis), y que el
diácono Felipe haya tenido también cuatro hijas,
y que se diga que hayan sido enterradas en
Hierópolis. Aquí también quizá debemos suponer
que se haya producido una confusión entre los
dos Felipes, aunque es difícil decidir cuál de los
dos, el Apóstol o el diácono, fue enterrado en
Hierópolis. Muchos historiadores modernos creen
que fue el diácono; sin embargo, es posible que el
Apóstol fuera enterrado allí y que el diácono
también viviera y trabajara allí y fuera allí
enterrado con tres de sus hijas y que estas fueran
después erróneamente consideradas como hijas
del Apóstol. Los apócrifos “Hechos de Felipe”,
también se refieren a la muerte de Felipe en
Hierópolis. Los restos del Felipe que fue enterrado
en Hierópolis fueron más tarde trasladados,
(como los del Apóstol) a Constantinopla y de allí
a la iglesia de los Dodici Apostoli de Roma. La
fiesta del Apóstol se celebra en la Iglesia Romana
el 1 de mayo (junto con la de Santiago el
Menor), y en la Iglesia Griega el 11 de diciembre.
8. El Evangelio de Felipe
• El Evangelio apócrifo* del Apóstol Felipe, un discípulo personal de
Jesús Cristo, fue encontrado por arqueólogos en 1945 en Egipto. Este
Evangelio contiene información muy importante impartida a Felipe
por Jesús Cristo.
• Se trata de las técnicas meditativas más altas que llevan a un
guerrero espiritual a la Morada de Dios el Padre la que se designa
como “la Cámara Nupcial” por Felipe. En el Evangelio artísticamente
se entretejen dos líneas de narración: la línea del amor sexual entre
las personas y la línea del Amor más alto a Dios; cabe notar que el
primero es considerado como el prototipo del segundo.
• El Evangelio está escrito en una lengua artística literaria y fue
hecho en un estilo de parábola.
• El Evangelio no fue conocido por los lectores rusos hasta ahora. Tres
ediciones anteriores, que fueron incluidas en las colecciones
temáticas, fueron preparadas por los traductores que no entendieron
el significado del texto e intentaron simplemente traducirlo
“literalmente”. Por consiguiente, las traducciones resultaron ser
principalmente unas composiciones de palabras ininteligibles, no
relacionadas entre sí.
• El trabajo para preparar esta edición fue hecho por el pedido y con la
colaboración personal del Autor de este Evangelio. El prototipo de esta
edición son las ediciones [2, 3]. Los comentarios para el texto del
Evangelio están compuestos en letras menudas.