1. Diabetes: qué es y cómo evitarla
La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por presentar niveles elevados de azúcar en
la sangre. El principal tipo de azúcar que nuestro cuerpo utiliza se denomina glucosa y es tan
importante que sin glucosa nuestras células no podrían vivir.
La insulina es una hormona que se forma en el páncreas y que se encarga de facilitar el
ingreso de la glucosa en las células a través de trasportadores que funcionan como si fuesen
puertas. En la diabetes tipo 1 nuestro cuerpo es incapaz de generar suficiente insulina para que
la glucosa entre en las células. En la diabetes tipo 2 –la forma más común de diabetes hoy por
hoy– los transportadores de glucosa dejan de responder adecuadamente a la insulina.
La consecuencia final en ambos tipos es el aumento de la glucosa en la sangre, que puede
alterar el funcionamiento de varios órganos: ojos, riñones, nervios, arterias, cerebro y corazón.
¿Cuáles son los signos y síntomas más frecuentes en la diabetes?
- Sed intensa
- Orinar con mucha frecuencia
- Hambre excesivo
- Descenso de peso a pesar de una adecuada ingesta
- Fatiga inusual
- Alteración de la visión
- Lesiones que demoran mucho tiempo en curar
¿Cómo se detecta?
A través de un análisis de sangre que determina la glucemia en ayunas. Para esta prueba se
requiere de un ayuno mínimo de 8hs.
¿Cuándo debería realizar esta prueba?
Si usted presenta alguna de las siguientes características es recomendable realizar un test de
glucemia:
- Sobrepeso
- Hipertensión arterial
- Sedentarismo
- Antecedentes familiares de diabetes (en padres o hermanos)
- Colesterol o triglicéridos elevados
- Algún valor previo elevado de azúcar pero sin llegar al rango de diabetes
- Presencia de diabetes durante el embarazo
¿Tiene cura?
Lamentablemente, no existe todavía un tratamiento médico que cure esta enfermedad. Sin
embargo, contamos con medicamentos muy eficaces para controlar los niveles de azúcar, que
van desde comprimidos hasta inyectables (la insulina) y cuyo uso logra disminuir la incidencia
de nuevos casos, evita la progresión de la enfermedad y reduce las complicaciones.
¿Puedo reducir las chances de tener diabetes?
¡¡Por supuesto que sí!! La actividad física diaria, una dieta adecuada y el control del peso han
demostrado reducir la incidencia de diabetes.