El documento discute la evolución del proceso de enseñanza-aprendizaje a través de los siglos y cómo aún coexisten formas primitivas. Algunos profesores y estudiantes ahora tienen más recursos tecnológicos para mejorar la educación. Se necesita aprender a usar este nuevo espacio digital y encontrar oportunidades en la abundancia de información disponible. La autora expresa su esperanza de que esta generación pueda cerrar la brecha digital y usar la tecnología para beneficiar a la humanidad.