La próxima reunión se llevará a cabo el 22 de mayo en el Convento de San Francisco a las 6:30 pm. La agenda incluye la lectura del acta anterior y una sesión de formación sobre la fraternidad y el sentido de pertenencia. En mayo se celebrará el mes de María con el rezo del Santo Rosario en la iglesia de San Francisco de Asís a las 7:30 pm.
1. -PRÓXIMA REUNIÓN-
El próximo día 22 de mayo, en los salones del Convento
S. Francisco a las SEIS Y MEDIA de la tarde con el siguiente
orden del día: Acogida: por la Hna. Ministra
Lectura del acta anterior. Formación: 2ª Parte.
“La Fraternidad. Sentido de pertenencia”
---Celebraciones---
Mayo, mes de María, en su honor en la Iglesia de
S. Francisco de Asís a las 19.30h. rezo del Santo Rosario y a
continuación Eucaristía.
Ayunaba en su honor con gran devoción, desde la fiesta de los
apóstoles Pedro y Pablo hasta la fiesta de la Asunción" (San
Buenaventura, Leyenda Mayor, 9,3). Los siete gozos de la Virgen
es una devoción franciscana parecida al Rosario. Se remonta al
siglo XV y está en el origen de la corona de siete misterios que
muchos franciscanos y franciscanas llevan colgada en el cordón.
Es una oración muy sencilla, fácil para todos los que desean
honrar a la Virgen María, reviviendo con ella algunos misterios de
la vida de su Hijo Jesucristo. La corona franciscana consta de 72
avemarías, con la meditación de las siete principales alegrías que
la Virgen experimentó a lo largo de los 72 años que, según la
tradición, duró su peregrinación por este mundo.
Señora de excelsa humildad. Palacio
donde vive la Divinidad. Hogar donde
habitó el Hijo de Dios. Vestidura del
Verbo encarnado. Templo de todas
las gracias.
Alimento del “Pobrecillo de Asís”.
Perfecta alegría de los Franciscanos.
Gozo del Hermano Francisco.
Inspiración de “Francisco, el Juglar
de Dios”.
Señora de los Ángeles. .
Melodía del “trovador Francisco”.
Misterio Inmaculado revelado a la
Orden Franciscana.
Estrella y guía de la familia franciscana
Ruega por nosotros
BOLETÍN DE INFORMACIÓN DE LA ORDEN
FRANCISCANA SE
en los salones del Convento de
con el siguiente
en la Iglesia de
Santo Rosario y a
ESCUCHAMOS EL CLAMOR DE LA
TIERRA
«Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de
ese hermoso cántico nos recordaba que
también como una hermana, con la cual compartimos la
existencia, y como una madre bella que nos
brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre
tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos
con coloridas flores y hierba»
experiencia cristiana y, por tanto, él interpreta cada
acontecimiento a la luz sobre todo del Evangelio. Por tanto, no
usa nunca términos como
comunes a nosotros sino el término «criaturas
habla de un enfoque en el que se reconoce la existencia de un
Creador que es bueno,
las criaturas deben orientarse. Esto significa que
son un don del Señor y que, como
gratitud, o sea con acción de gracias para luego restituirlas a El
mediante el amor a los hermanos. De este modo,
gratitud a la gratuidad, viviendo un amor
las características de la
lo partió». El pecado es apropiarse de tales dones,
comportándose como padres
la consecuencia de muerte que a menudo
“Lleno de la mayor ternura al
considerar el origen común de
todas las cosas, daba a las
criaturas, por más despreciables
que parecieran, el dulce nombre
de hermanas”
Ayunaba en su honor con gran devoción, desde la fiesta de los
apóstoles Pedro y Pablo hasta la fiesta de la Asunción" (San
Buenaventura, Leyenda Mayor, 9,3). Los siete gozos de la Virgen
es una devoción franciscana parecida al Rosario. Se remonta al
siglo XV y está en el origen de la corona de siete misterios que
muchos franciscanos y franciscanas llevan colgada en el cordón.
Es una oración muy sencilla, fácil para todos los que desean
honrar a la Virgen María, reviviendo con ella algunos misterios de
la vida de su Hijo Jesucristo. La corona franciscana consta de 72
avemarías, con la meditación de las siete principales alegrías que
la Virgen experimentó a lo largo de los 72 años que, según la
Señora de excelsa humildad. Palacio
donde vive la Divinidad. Hogar donde
Vestidura del
Templo de todas
Alimento del “Pobrecillo de Asís”.
Perfecta alegría de los Franciscanos.
Gozo del Hermano Francisco.
Inspiración de “Francisco, el Juglar
Melodía del “trovador Francisco”.
Misterio Inmaculado revelado a la
Estrella y guía de la familia franciscana.
BOLETÍN DE INFORMACIÓN DE LA ORDEN
FRANCISCANA SECULAR FRATERNIDAD DE
ALCÁZAR DE SAN JUAN
Nº 79, Año 2022, Mes de Mayo
ESCUCHAMOS EL CLAMOR DE LA
TIERRA Y DE LOS POBRES
«Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís. En
ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es
hermana, con la cual compartimos la
una madre bella que nos acoge entre sus
brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre
tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos
con coloridas flores y hierba». La vida de san Francisco es una
experiencia cristiana y, por tanto, él interpreta cada
acontecimiento a la luz sobre todo del Evangelio. Por tanto, no
usa nunca términos como naturaleza, medio ambiente, u otros
comunes a nosotros sino el término «criaturas». Ya esto nos
habla de un enfoque en el que se reconoce la existencia de un
omnipotente, al que todos los hombres y
las criaturas deben orientarse. Esto significa que las criaturas
son un don del Señor y que, como tales, hay que acogerlas con
acción de gracias para luego restituirlas a El
mediante el amor a los hermanos. De este modo, se pasa de la
gratuidad, viviendo un amor ordenado que tiene
Eucaristía: «Tomó el pan, dio gracias y
pecado es apropiarse de tales dones,
como padres-amos respecto a las criaturas, con
la consecuencia de muerte que a menudo constatamos.
“Lleno de la mayor ternura al
considerar el origen común de
todas las cosas, daba a las
despreciables
que parecieran, el dulce nombre
2. Con Flores a María
Hemos entrado en el mes de mayo, mes tradicional en la
devoción a la Virgen María. Evocamos nuestro cantar de
niños: “Vamos todos con flores a María”, cuando de niños
íbamos llevando un ramillete de flores y lo depositábamos
ante el altar de la Virgen. Quienes continúan manteniendo
ese espíritu de la devoción mariana, seguramente
piensen, ahora de mayores, en la realidad simbolizada en
aquellas flores: belleza, amor, pureza, virtudes…¡Cuántas
flores podemos ofrecer a la Virgen María con la conducta
y comportamiento cristiano!.
No debemos olvidar la ayuda que nos presta el
conocimiento de María que nos ofrece la reflexión sobre
su vida, misterios, prerrogativas, títulos, etc., que se hace
en el “ejercicio de las flores”, y viene a ser una vida
cristiana fervorosa bajo la mirada de María, conocer mejor
cada día la doctrina que sustenta las prácticas devotas,
para que sean luz y guía de nuestras vidas: María,
miembro excelso de la Iglesia, asociada a la obra de
Jesucristo redentor de los hombre, su esclava y sierva,
madre de la Iglesia y madre de todos nosotros.
Pensemos cada día del mes
algún aspecto doctrinal o
devocional de la Virgen
Santísima, que es “palacio,
tabernáculo, casa de Dios,
vestidura suya, esclava y
Madre suya, que puede
hacer nuestros corazones
fieles a Dios”
(San Francisco)
Fr. Luis Pérez Simón
--Corona Franciscana--
Esta es una antigua devoción
practicada por los Franciscanos.
El Padre Luke Wedding,
historiador franciscano, señala
como fecha de comienzo de esta
devoción el año 1422, en el cual
ingresó a la Orden un joven muy
piadoso, que solía demostrar su
devoción hacia la Virgen María,
realizando una corona con rosas frescas para colocarla sobre
una estatua de la Santísima Virgen.
Cuando ingresó a la Orden se le prohibió esta devoción y por
ello, quiso dejar la Orden, pero en una visión de la Virgen, ésta
le indica que no deje la Orden, ni se entristezca por no poder
continuar con su devoción, le pide que, en lugar de la corona de
flores frescas, que se marchitan y a veces no se consiguen, le
coloque una espiritual, siempre fresca y más apreciada por ella:
La realizada con flores creadas rezando y meditando las siete
alegrías que ella vivió en la tierra, el novicio comenzó esta
devoción y, estando en oración, el Maestro de Novicios tuvo
una visión: la de un ángel que iba tejiendo una corona de rosas,
a medida que el novicio rezaba, y después de cada decena de
rosas, insertaba un lirio dorado, al terminar de rezar el novicio,
el ángel colocó la corona sobre la cabeza del novicio orante.
Estaba tan maravillado el Maestro de Novicios que le preguntó
sobre el significado de la visión que había tenido, y al oir la
explicación, lo contó a todos los Hermanos, y pronto se difundió
esta devoción a toda la Familia Franciscana. Esta devoción
está favorecida con muchas indulgencias concedidas por los
Papas, son ganadas por los Franciscanos y los
fieles que recen esta Corona Franciscana.
Consta de 7 Gozos: San Francisco "desbordaba de amor
indecible a la Madre del Señor Jesús, por haber hecho hermano
nuestro al Señor de la majestad y haber tenido misericordia de
nosotros. En ella sobre todo, después de Cristo, ponía toda su
confianza y por eso la hizo abogada suya y de sus hermanos.