Este documento resume una declaración de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, en la que ratifica los derechos soberanos de Venezuela sobre el área del Esequibo, una zona en disputa con Guyana. Rodríguez solicitó detener las exploraciones petrolíferas que Guyana está desarrollando en el área, argumentando que mientras no haya una decisión sobre la soberanía de la zona, Guyana no puede disponer de sus aguas. Venezuela reclama aproximadamente los tres cuartos del territorio de Guyana.