La administración financiera se define como el ordenado manejo de los recursos líquidos de una organización, obteniéndolos de manera apropiada y aplicándolos hábilmente para lograr los objetivos de la organización. Esto requiere combinar factores productivos con la ayuda de técnicas cuantitativas y el análisis de datos contables, siempre interactuando con el mercado de capitales de manera ética.