Una mujer y sus tres hijos decidieron asistir a una cena de gala a pesar de las malas condiciones climáticas. Al cruzar el puente de San Borjas durante una tormenta, el río se desbordó y arrastró la carreta con toda la familia, ahogándolos instantáneamente. Desde entonces, en las lunas llenas se escuchan gritos y lamentos en el puente fantasma, donde dicen que los espíritus de la familia aún rondan.
2. Era una mañana soleada, todo indicaba que sería una linda
noche para asistir a la cena. El camino era bastante largo, por
lo cual no debían perder mucho tiempo para salir a la
carretera.
3. Por los años de 1600 fecha de fundación de San Borjas, cuentan que justo en una de las
primeras lunas llenas del mes de octubre, una noche de lluvia intensa, a lo lejos se veía
venir una carreta de apariencia muy sencilla que transitaba a la provincia de Durazno.
4. Ellos se dirigían a la cena de gala en celebración de la
fundación de dicho poblado, una mujer y sus tres hijos
decidieron asistir a la mencionada gala brindada en la villa
del comandante Fructuoso Rivera
5. densa niebla ocupaba parte del camino y no permitía ver nada, uno de los hijos era el
encargado de manejar la carroza, él le suplico a la madre que se regresaran porque la
lluvia, el barro y la niebla hacían del viaje una tortura, la madre no le presto atención,
gente cercana a ella decían que tenían una aventura con el comandante y la necesidad
de ver al comandante y pedirle dinero no dejaron otra opción mas que seguir el difícil
camino
6. cuando llegaron al puente de San Borjas el río, embravecido, comenzaba a
desbordarse, no parecía gran cosa, el hijo le volvió a preguntar si podían regresar, pero
la mujer se atrevió a cruzar de todos modos, la carreta comenzó a pasar y justo en
medio del puente se levanto de una ola que golpeo de frente el vehículo la carreta no
resistió el empuje del agua y la arrastro río adentro, como cumpliendo la tarea de
tragarsela
7. de manera instantánea ahogó a la mujer junto a sus
tres hijos. Los cuerpos fueron hallados en la primera
luna llena después del suceso
8. Desde entonces, aquellos que cruzan el puente escuchan gritos y lamentos y se les
presentan animas y fantasmas todos creen que son los ocupantes, mientras la luz de una
redonda luna tiñe de sombras blancas el departamento de Durazno, misma luna que seis
cientos años atrás tiño del rojo de sangre el tan espectral puente.