El documento argumenta que vale la pena explorar más a fondo los elementos inconscientes e irracionales que influyen en la política, como el racismo, la religión, el machismo, las tradiciones regionales y familiares, la xenofobia y el nacionalismo. También sugiere que las protestas políticas en República Dominicana sobre problemas de necesidad podrían seguir presionando por reclamos justos en la sociedad.