Este himno expresa el deseo de capturar cada día para dedicarlo a Dios y servir como primavera que trae gracia y alegría. Pide abrir la casa y el corazón cada mañana para recibir el amor de Dios y compartirlo con los demás. Finalmente, eleva un canto de alabanza a Dios por ser la roca en quien toda la vida desemboca.