La narración tiene una estructura compuesta por una situación inicial, un conflicto y una situación final. Introduce los personajes y el contexto, luego presenta un evento que se opone a los deseos de los personajes y modifica la situación, y finalmente las acciones de los personajes resuelven el conflicto y establecen un nuevo orden. Los personajes pueden ser fantásticos o realistas y se definen por sus atributos, pudiendo representar características opuestas como joven-viejo o rico-pobre.