1. El Gato y el Ratón
Había una vez un pequeño ratón, que vivía en la casa de una mujer vieja. La señora, que temía de estas criaturas, colocó muchas
trampas para matar el ratón. El ratón asustado le pide ayuda al gato de la mujer.
-¿Podrías ayudarme, lindo gatito?-le dijo al gato
-Si...¿En que?-respondió este
-Solo quita las trampas de la casa-dijo el ratón
-Mmm... y ...¿que me das a cambio?-dijo el gato
-Finjo ante la señora que estoy muerto, ya que tu me has matado, ella creerá que eres un héroe-respondió el ratón
-Me has convencido-dijo el gato
El gato saco las trampas de la casa, pero el ratón nunca cumplió su parte del trato. Un día la
señora descubre que fue el gato quien saco las trampas, ella muy enojada decide dejar al gato en
la calle. Moraleja: "No confíes en todo lo que oyes"
El águila y los gallos
Dos gallos reñían por la preferencia de las gallinas; y al fin uno puso
en fuga al otro.
Resignadamente se retiró el vencido a un matorral, ocultándose allí.
En cambio el vencedor orgulloso se subió a un muro alto dándose a
cantar con gran estruendo.
Más no tardó un águila en caerle y raptarlo. Desde entonces el gallo
que había perdido la pelea se quedó con todo el gallinero.
A quien hace alarde de sus propios éxitos, no tarda en aparecerle
quien se los arrebate.