El Obispo de Calima le escribe al Arzobispo de México sobre una circular importante relacionada con un asunto complejo y trascendental. Sugiere una instrucción colectiva para todos los fieles que sea invulnerable para los enemigos y saludable para los fieles. También recomienda instrucciones particulares reservadas para maestros y confesores cuando se les pida o se pueda dar con prudencia. Cada obispo instruirá a sus sacerdotes para que respondan con reserva prudente en cada caso.