El documento presenta una discusión sobre la fotografía de paisajes contemporánea y los artistas que se dedican a este género. Explora cómo los fotógrafos ahora enfocan más en la presencia humana y su impacto en el medio ambiente. También introduce varios artistas españoles como Bleda y Rosa, Xavier Ribas y Gonzalo Puch, resumiendo brevemente sus enfoques y obras relacionadas con el paisaje y la historia.
3. • Hoy en día nuestra relación con
la tierra no es tan directa como
antes, pocos artistas ven el
territorio como algo natural,
neutral o carebte de problemas.
4. • Cada vez más un creciente
número de fotógrafos se dedican
a explotar la presencia humana y
su impacto sobre el entorno, que
no es siempre de progreso.
5. • Esta experiencia
fenomenológica lleva a
ediciones de libros casi
feichistas y espectaculares.
6. • El territorio debe
experimentarse físicamente y
por ello hay una tendencia a
los formatos grandes.
7. • Los artistas de hoy ofrecen las
reacciones que experimentan
ante lugares y exploran temas
como la identidad
nacional,cultural, migración, los
límites y las fronteras.
8. • Pero lo más importante es que la
fotografía paisajística ofrece un
espacio para explorar la cuestión
de nuestro lugar en el mundo, un
tema filosófico que nunca ha
perdido relevancia.
80. las imágenes de Tyler podrían
interpretarse como metáforas de la
soledad, aunque no debemos
hurtarles su intención estrictamente
visual de acotar un segmento de la
realidad, de una realidad
prefabricada y provisional, y
ofrecerlo en toda su pureza, en toda
su pobreza arquitectónica, pero, por
eso mismo, carente de retórica
alguna.
81.
82.
83.
84. Esta serie, iniciada en 2001, posee
asimismo un contenido crítico, pues
quiere llamar la atención sobre la acción
del hombre sobre el paisaje, el impacto
ecológico del desarrollo y del progreso.
Los pigmentos minerales tiñen estas
imágenes de unos colores sobrios pero
con una fuerte personalidad,
indicándonos sus rectas sin fin un
incierto destino por parte de la especie.
El mismo sentido podemos atribuir a los
cruces de varias direcciones.
209. Bleda y Rosa
María Bleda (Castellón, 1969)
y José María Rosa (Albacete, 1970)
210.
211.
212. Viven y trabajan en Valencia.
Su quehacer exclusivamente
fotográfico aborda un tema
igualmente unitario:
la Historia.
La Historia entendida como
memoria colectiva y también
como olvidos compartidos.
213. Memoria y olvido comparten, en
su caso, un territorio común,
aquel en el que acaecieron
hechos históricos o sucesos
banales en los que se vieron
implicadas personas de distinta
condición, clase social y
presencia.
214. A lo largo de cuatro largas series de
imágenes tituladas
Campos de fútbol, Campos de batalla,
Ciudades y Origen
(actualmente en curso), han ido
construyendo una trayectoria de gran
coherencia y solidez. Los títulos de sus
proyectos reflejan perfectamente las
intenciones de sus autores: reflejar los
espacios que habitamos haciendo
resaltar el complejo entrecruzamiento de
culturas que los conforman
215. Para Bleda y Rosa, el territorio
está ocupado por el peso de
la historia, un pasado que
hacen aflorar en sus obras a
través de la evocación de las
huellas y testimonios que
conforman nuestra memoria
259. • Sus primeras imágenes, siempre de interior, tienen una
atmósfera peculiar donde la figura humana se coloca en
escenarios propios de la docencia o la experimentación
como aulas o laboratorios, con elementos convenientes
como pizarras, batas blancas o probetas, mezclados con
otros totalmente fuera de contexto como bicicletas,
pequeños incendios espontáneos o plantas exóticas.
• Esta conjunción de búsqueda del conocimiento mezclada en
su dimensión práctica también se ve alentada en su parte
teórica con el metalenguaje que supone dibujar sobre las
pizarras fórmulas matemáticas imposibles, reproducir
estampas de paisajes lejanos o cuadros famosos de la
historia del arte dentro de las propias fotografías.
• Además en estas primeras series ya se intuía una
predilección por la naturaleza (representada mediante
plantas) que tuvo su culminación en la exposición del Jardín
Botánico en Madrid con motivo de PhotoEspaña 2006.
260. • Estas imágenes parten del encuentro casual del
fotógrafo con una persona caída en un charco. Este
accidente lo lleva a reflexionar en torno a la idea de
encuentro con la naturaleza y sobre todo
escenificando ese momento por medio de un
elemento tan consustancial al hombre como es el
agua. Piezas donde los personajes aparecen en
posturas inverosímiles.
• No hay nada de manipulación digital, es más,
Gonzalo Puch gusta de construir escenarios para
sus personajes y así reflejar su manera de
interpretar el mundo. Es como un nuevo artesano
de la cotidianidad.
• Imágenes que contienen una búsqueda, una
llamada al interior para tratar de solventar la
incertidumbre de no ser capaz de encontrar el
sentido último de lo que nos está diciendo. De esta
manera el artista consigue subirnos a su mundo.