Un león llamado Sarancho se encontró con una hormiga mientras caminaba y casi la pisa. La hormiga lo invitó a su hormiguero pero el león era demasiado grande. La hormiga se le ocurrió un plan para ir de paseo en un crucero y el león aceptó encantado. Desde entonces, el león y la hormiga se encuentran todos los días y viajan juntos por el mundo.