La legionella es una bacteria que habita en aguas dulces y se desplaza dentro de las amebas. Puede propagarse desde reservorios naturales a sistemas de abastecimiento de agua de ciudades y desde allí a sistemas de agua sanitaria e instalaciones donde encuentra condiciones favorables para multiplicarse. Si estos sistemas generan aerosoles, la bacteria puede dispersarse en el aire e infectar a personas a través de la inhalación.