Los primeros humanos utilizaron una variedad de materiales como piedra, madera, pieles y huesos para fabricar herramientas primitivas que les ayudaran a cazar y sobrevivir. Con el tiempo, desarrollaron técnicas como tallar piedras y utilizar la presión para crear láminas de sílex. El descubrimiento más importante fue el control del fuego, que les proporcionó calor y una forma de cocinar alimentos.