Trabajo de clase

1. Escuela de Arte de Sevilla 2009
Fotografía Artística
Reportaje
La Crisis
Laura Rodríguez Álvarez
1º Foto - Grupo B

3. Este chico que veis aquí ha sido afectado por la
crisis. Se llama Jesús, tiene 23 años y además de
estudiar Física en la universidad, es trabajador. De
hecho, uno de los motivos por los que empezó a
trabajar fue para pagarse los estudios.
Para conseguir el trabajo, tuvo que comprarse un
coche. A sus 23 años no solo tiene que costear sus
estudios, sino que además está atrapado por su
trabajo para pagar las letras de un coche.
Claro que no parece gran cosa, es algo que hace
todo el mundo … ¿verdad?

5. Pero el caso es que en su empresa están haciendo
recorte de personal. Es muy probable que le despidan,
muchos chavales de su edad o mayores se irán a la
calle y la empresa tendrá menos sueldos que pagar.
Sin embargo, su coche, el que se le exigió para poder
conseguir el empleo, no va a pagarse solo. Y a todo
esto, sus estudios tampoco podrá pagarlos a menos
que consiga otro empleo. ¿Otro empleo?¿En plena
crisis? Casi entran ganas de reírse.
Pero este chico tiene una buena calidad de vida, ¿no?
Mirad su ropa, su aspecto … no parece que pase
apuros económicos.

7. Quizás sólo hace falta que luzca de esta manera para
merecerse un poco de nuestra atención.
La mayoría de personas que piensan en la crisis
cuando ésta les toca sólo de refilón, es en situaciones
mucho más dramáticas y extremas que las de este
muchacho. Sin embargo, la crisis no es el gran
problema de los inmigrantes, de los pobres o de las
personas que ya pasaban dificultades económicas
antes de ella. Por supuesto a ellos también les
afecta, pero …
La crisis es algo que nos repercute a todos. Estamos
en apuros desde antes de que supiéramos de su
existencia. Tantos años dejando que otros jueguen con
la economía, nos engañen y nos empujen para que
seamos nosotros mismos los que inflemos la burbuja.
La que luego nos ha explotado encima.

9. Corren todo tipo de historias y noticias sobre
suicidios de grandes empresarios y sus familias
por haber perdido su dinero y su posición.
Pero lo cierto, el gran engaño consiste en que los
empresarios que antes ganaban vergonzosas
cantidades de dinero, ahora ganarán mucho
menos. Simplemente eso.
Pero, ¿y qué pasa con el obrero que se queda en
la calle con sus letras por pagar? Ese no es el
culpable de la crisis económica mundial. Y está
pagando la culpa de otro.

11. Esas personas realmente se quedan sin nada. Y
probablemente tendrán que mudarse y vivir en
sitios como éste, mientras hacienda les persigue
con la guadaña en la mano.

13. ¿Dónde está la ayuda prometida?¿En los bolsillos
de los pobrecitos empresarios en crisis?¿En qué
está pensando el gobierno?
Pues en lo de siempre. En el dinero.
Para restaurar la economía hay que consumir. Para
ello hay que rescatar las empresas. Si no hay
empresas no hay producción. Si no hay productos
no hay qué comprar. Y si no hay gente que
consuma, la economía no se sostiene.
¿Por qué la gente no se da cuenta del jueguecito en
el que andamos metidos? Estamos de mierda hasta
los tobillos, estamos ahí sentados delante de la
televisión, tragándonos, complacientes, el modelo
de vida que nos venden.

15. Nuestra crisis no ha aparecido de repente. Llevamos en crisis desde
que dejamos nuestras vidas en manos de otros. Desde que
aceptamos dejarnos entretener y complacer a cambio de portarnos
bien y hacer el trabajo sucio. Nos dejamos engañar porque no nos
queda otra salida. Pero somos nosotros los que hacemos funcionar
ésta sociedad.
Probablemente toda esta parrafada simplemente suene como una
rabieta radical y rebelde. Y seré radical, si es lo que hace falta para
poder vivir mi vida sin que me utilicen.
Quizás, la crisis económica sirva para que nos demos un poco de
cuenta del lugar que ocupamos en el mundo a ojos de aquellos que
nos gobiernan.

16. "Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una
generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas, o siendo
esclavos oficinistas.
La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos
que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los
hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos
sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la
guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida.
Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día
seríamos millonarios, dioses del cine, o estrellas del rock. Pero no lo
seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos
muy cabreados"
El Club de la Lucha