2. ¿Por qué nos resulta
tan difícil siquiera
imaginar otro tipo de
sociedad?
¿Qué nos impide
concebir una forma
distinta de
organizarnos?
3. La pobreza es una abstracción
incluso para los pobres
4. El 1% de las familias más
ricas del país, poco más
de 290 mil, tuvieron en
el 2010 un ingreso
mensual de 101 mil 217
pesos, esto es 47 veces
más que el 10% más
pobre
5. Finales del siglo XIX hasta la década de
1970 las sociedades del Occidente se
volvieron menos desiguales.
Tributación progresiva
Los subsidios del gobierno
Provisión de servicios sociales
12. Poder
adquisitivo:
Sección
geográfica A
67.29 =
2,018.9 pesos
mensuales
Sección
geográfica B
63.77 =
1,913.1 pesos
mensuales
13.
14. PROPAGANDA
No dejarse fascinar por sus cuestiones planteadas y machacadas sin
cesar, que ocultan la realidad y sobre todo el hecho de que
considerarlas válidas, y las únicas válidas, es parte del problema.
La consecuencia de ignorar los problemas reales y los datos
verdaderos es que se los padece tal como disponen aquellos que los
crearon y aseguran así su perpetuidad.
En todo momento y circunstancia se buscarán las condiciones que la
favorecen; se considerará a éstas
indispensables con respecto a las demás,
y en especial a las causas degradadas
por ella, como la del trabajo.
15. Todo problema originado de la ganancia será resuelto a partir
del dogma de su necesidad y la afirmación de que el conjunto
de la población depende de ella, y perecería sin ellas. Lo que
da como resultado un reflejo condicionado.
16. ADAPTACIÓN
Adaptarse es la consigna
-Adaptarse a la economía de mercado
-A la globalización
-A la lucha contra el déficit de las cuentas
públicas
-Adaptarse a las desregulaciones
económicas
-Adaptarse al cinismo de las conductas
mafiosas autorizadas
-Adaptarse al traslado de empresas y a la
fuga de capitales
17. GANANCIA
Ya no se trata de enfrentar sino de “arreglarselas” con los
métodos que explotan esta situación en su propio beneficio:
en beneficio de la ganancia.
Sólo resta acomodarse al régimen planetario permanente
armado en torno de esa ganancia reconocida oficiosamente
como lícita, prioritaria, dueña de todos los derechos y además
directora de la escena mundial.
La ganancia incluso se podría decir que tiene un efecto de
droga de insaciabilidad, de rivalidades personales a niveles
anecdóticos, de carrera para obtener posesiones cada vez
más virtuales, esta voracidad maniática, ávida de lo superfluo,
son los que destruyen el sentido de multitudes de vidas y
generan ese sufrimiento indescriptible que consume, altera,
destruye una masa de destinos, cada uno de ellos vivido por
una persona singular, una conciencia única, en carne viva,
una y otra vez.
18. En nuestra época, la riqueza ya no consiste en la posesión de
bienes palpables como el oro o siquiera el dinero.
Así, el sistema en donde nos encontramos se opone e incluso
amenaza a quien siquiera haga algo para atenuar esta
operación de posesión.
La ganancia aparentemente no responde sino a las exigencias
del deber, o mejor, está consagrada a sacrificios modestos y
discretos. Anónimos, púdicos,
los que obtienen ganancias
con tanta abnegación no
quieren ser nombrados. Los
rodea la mayor discreción.
19. RIQUEZA
Ahora bien, ¿de qué riquezas se habla? ¿Del enriquecimiento del
género humano? ¿De progresos científicos o sociales? ¿De
objetos esenciales, preciosos o de gran utilidad? No, sólo de
utilidades derivadas de una producción considerada rentable.
Nada más. "Riquezas" reales, pero que sólo benefician a los
"empresarios" y sus accionistas.
20. COMPETIVIDAD
"La competitividad obliga...", "la competitividad no per-mite..."
¡Cuántas oleadas de despidos, traslados de
empresas, reducciones o congelamientos de salarios,
eliminaciones de puestos de trabajo, derogaciones
de beneficios laborales, cuántas decisiones
desastrosas y perversas se ha intentado
justificar con estos argumentos!
¡Y cuántos lamentos, cuánto pesar,
se expresan por adoptar esas
medidas devastadoras que
exige, desgraciadamente,
la competitividad!
21. La competitividad es solo un pretexto para suprimir con la mayor
saña las conquistas sociales, deteriorar las condiciones de
trabajo, cerrar empresas, multiplicar y aplicar con toda
intensidad las medidas más nefastas.
La competitividad, si existe, se desarrolla entre íntimos, entre
potencias privadas, en una palabra, entre sí, en bien de los
intereses comunes de los competidores. No tiene relaciones con
el público ni tendría consecuencias para éste si los protagonistas
de estas lidias no se aprovecharan de él.
22. La competitividad sirve de pretexto para los innumerables
abusos cometidos en su nombre, así como para la degra-dación
más cruel, aunque menos espectacular, de las condi-ciones
generales de vida y de trabajo.
Con ese argumento, la explotación es lógica, indispensable,
más aún, deseable, a los ojos de los mismos explotados.
29. Sabemos cuanto cuestan las cosas pero no cuanto valen.
Ya no nos preguntamos sobre un acto legislativo o un
pronunciamiento judicial. ¿Es justo? És correcto? ¿Va a contribuír
a mejorar la sociedad o el mundo?.
Gran parte de lo que hoy nos parece natural lo encontramos en
la decada de los 80’s:
-Culto a la privatización
-Obseción por la riqueza
-Crecientes diferencias entre ricos y pobres
-La ilusión del crecimiento
-El desprecio por el sector público
30. El capitalismo no regulado es el peor enemigo de sí mismo:
más pronto que tarde está abocado a ser presa de sus
propios excesos y volver a acudir al Estado para que lo
rescate.
En 1970 la distinción entre izquierda-derecha resultaba útil
ya que constituía un marco en el que situar los comentarios
críticos sobre los asuntos contemporáneos.
31. Hoy en día las nuevas generaciones, se encuentran
desorientados y siente una honda preocupación por el mundo
que va a heredar.
Temores acompañados de una sensación general de
frustración: sabemos que algo esta mal.
Antes esto no sucedía, pues los jóvenes de generaciones
pasadas vivían bajo un dogma radical, de tal forma que no
había cabida para la incertidumbre.
32. Liberal
-Se opone a la intromisión de los asuntos ajenos.
-Es tolerante con la disconformidad y el comportamiento
no convencional.
-Sostienen que es mejor “Mantener a los demás fuera de
nuestras vidas” lo que deja a cada individuo el máximo
espacio para vivir y desarrollarse como prefiera.
Libertarios
-Prefieren dejar en paz a los demás.
Socialdemócratas
-Defensa de la tolerancia religiosa y cultural.
-Creen en la posibilidad y en las ventajas de la acción
colectiva para el bien común.
33. Pero nadie está “repensando el Estado”. Sigue habiendo una
marcada renuencia a defender el sector público en nombre
del interés colectivo o por principio.
Además, ya no basta con identificar las deficiencias del
sistema. Sino hablar de ellas y proponer.
Es justo indignarse por nuestro conformismo político, y además
es menester defender la necesidad de dicernir de nuestra
forma de pensar guiada por la economía y la urgencia de una
vuelta a la conversación pública de ética.
Nos corresponde a nosotros volver a concebir el papel del
gobierno. De no hacerlo, otros lo harán.