Los medios de comunicación privados se están expandiendo mientras que los públicos adoptan modelos privados centrados en la rentabilidad sobre la educación e información ciudadana. Los medios son propiedad de empresarios cuyo único interés es maximizar ganancias y cuyas ideologías favorecen los intereses empresariales y capitalistas. La parcialidad informativa se logra a través de mecanismos sutiles como la selección de temas y periodistas afines, favoreciendo los intereses de los grandes accionistas bancarios y corporativos.
1. Ideología de la comunicación de las masas. En la esfera de la comunicación se está viviendo un proceso de retroceso de los medios públicos y de proliferación, desarrollo y éxtasis de las compañías privadas de comunicación. Incluso los medios públicos que sobreviven desarrollan políticas de imitación de los modelos privados, cuyo único fin es la rentabilidad económica, y en ningún caso la formación, educación o información del individuo.
2. Los medios de comunicación son propiedad de empresarios cuyo único fin es ganar más y más dinero con ellos. A esta minoría propietaria de los medios le satisface enormemente el clima sociopolítico actual: favorece los intereses de las empresas, o sea, sus intereses. Son unos intereses de clase: de la clase capitalista, del Capital. La parcialidad informativa no se concibe por obra y gracia de la censura, sino por mecanismos más sutiles, como la imposición de los temas de debate, la elección partidista de los periodistas o comentaristas, la sobre-información etc... Este partidismo informativo se manifiesta en ocasiones por una razón más directa: la banca y otras corporaciones poseen grandes partidas de acciones de los medios de comunicación. No hay que enfadar, lógicamente, a los grandes accionistas de la empresa. No se puede hacer público ningún contenido que sea contrario a sus intereses.
3. En un sistema social basado en la competitividad económica, los medios con ideología izquierdista tienden a tener poca difusión y llegar a un público menor que el que le correspondería por el perfil sociológico de sus potenciales lectores. El precio es el principal argumento en la venta de publicaciones, y los medios de comunicación que logran una mayor difusión son aquellos que logran ofrecerse a un precio menor. Así pues, los medios de comunicación cuyos propietarios tengan un mayor capital serán los que podrán competir en el mercado. No se debe olvidar tampoco el papel nocivo de la publicidad en la discriminación de la prensa izquierdista. Lógicamente, las empresas no querrán anunciarse en medios que pretenden transformar la realidad y suprimir la propiedad privada, por poner el ejemplo de la prensa comunista. Así pues, la supuesta libertad de expresión que se da por obvia y real en las sociedades capitalistas no es tal: el nivel de riqueza es un factor fundamental para poder expresar tus ideas a un público masivo.