La guerra de Flandes fue un conflicto de 80 años (1568-1648) entre España y los Países Bajos sobre el control de Flandes. La tensión religiosa y la presión tributaria llevaron a sublevaciones contra Felipe II. Aunque España tuvo algunas victorias iniciales, el apoyo exterior de Francia e Inglaterra y la unión de las provincias del norte bajo Guillermo de Orange forzaron el reconocimiento eventual de la independencia de los Países Bajos en 1609 y 1648.